La tecnología de contabilidad distribuida se ha convertido en algo que la banca simplemente no puede ignorar, así que muchos bancos centrales de todo el mundo se encuentran, al menos, investigando. Y si bien es cierto que el Banco Central Europeo y el Banco Central de Japón no habían sido la excepción hasta la fecha, ahora uno de sus representantes ha anunciado que en realidad están llevando a cabo en conjunto la exploración de la blockchain.
Durante la reciente Conferencia Anual de Handelsblatt sobre tecnología financiera, realizada en Frankfurt (Alemania), Yves Mersch, miembro del consejo ejecutivo del BCE, ofreció un discurso sobre el papel y la relevancia de su institución en cuanto a la tecnología de contabilidad distribuida (Distributed Ledger Technology), aunque también se dedica a reflexionar sobre cómo estas innovaciones cambiarán el mundo financiero.
De este modo, Mersch imagina tres escenarios posibles para un futuro próximo: uno donde la DLT se utiliza sólo en los procesos internos de los participantes de la industria que escojan usarla; otro donde una cantidad crítica de agentes deciden adoptarla y, por tanto, cambian segmentos enteros del mercado; y el último donde emerge por completo un ecosistema P2P, sin intermediarios. Por ahora todo parece a apuntar sólo a las primeras opciones, pero, tal cual describe el propio Mersch, «se tiende a sobrestimar el efecto de una tecnología a corto plazo y subestimar el efecto a largo plazo».
Por ello desde el BCE planean estar bien preparados también en la cooperación internacional necesaria, y para ello han pactado investigar la blockchain con el Banco Central de Japón.
Con el fin de liderar este camino, el BCE se ha comprometido en la colaboración internacional. Junto con el Banco de Japón, nos pusimos de acuerdo para poner en marcha un proyecto conjunto de investigación que estudia el posible uso de DLT para la infraestructura del mercado. Se espera que el proyecto libere sus principales conclusiones el próximo año. Este trabajo puede ayudar a definir cómo las nuevas tecnologías pueden cambiar el ecosistema financiero global de hoy y asegurar que los bancos centrales se preparan adecuadamente.
Yves Mersch
Miembro del Consejo Ejecutivo
Asimismo, Mersch afirma que la innovación tecnológica es prioritaria en la estrategia del BCE, que siempre está en la búsqueda de agilizar sus procesos y reducir los costos al mismo tiempo, algo que sin duda ha permitido la implementación satisfactoria de la blockchain en muchos casos. De hecho, desde febrero hemos tenido noticia de que esta institución, pese a su reticencia en contra de las criptomonedas, ha estado estudiando esta tecnología.
Por su parte, el Banco Central de Japón no se ha quedado atrás tampoco. Hace apenas unos días su vicegobernador, Haruhiko Kuroda, anunció que se encuentran estudiando a profundidad la DLT, aunque aún no tienen intenciones de implementarla en sus procesos.
A propósito del tema de su integración, Mersh ha concluido que la blockchain es aún demasiado joven y se encuentra en desarrollo, lo que no la hace apta para una adopción masiva. Antes se debe nivelar en lo funcional y técnico, y armonizar en aspectos legales.
Pese a todo, la industria de la banca en todo el mundo sabe que este es el camino a seguir para integrarse al futuro. Desde la escuela Stratchclyde incluso han augurado una crisis bancaria para Escocia si el sector financiero no adopta pronto esta tecnología. Seguramente no son los únicos en pensarlo, pues cada vez más bancos centrales se unen, de uno u otro modo, al ecosistema blockchain.