El hashrate de la red de Bitcoin superó los 50 trillones de hash por segundo. Este número es sumamente importante, ya que mide la capacidad de cómputo de operaciones matemáticas de esta red, es decir, la potencia de minado que se encuentra activa en Bitcoin.
Este índice ha mantenido un crecimiento constante, pese a ciertas correcciones. La participación de pools de minería y empresas, así como la adición de nuevos mineros a la red, han ayudado a la mejora constante de su poder de procesamiento. Actualmente la cifra se ubica en 47 trillones, tras haber marcado la cifra récord de 52 trillones este 3 de agosto.
Recordemos que el hashrate es la medida de la potencia de procesamiento de Bitcoin. Para procesar las transacciones y generar los bloques, los mineros deben resolver operaciones matemáticas. Esta medida permite cuantificar la capacidad de los participantes de la red para darle cumplimiento al proceso de generación y registro de los bloques de la cadena.
¿Y qué significan los 47,000,000,000,000,000,000 h/s? Mayor seguridad para la red debido a que es más difícil que un atacante pueda volver procesar todas los problemas matemáticos resueltos en un bloque y la información allí contenida, para alterarla o suprimirla de alguna forma.
Sin embargo, este aumento no se da separado del resto del funcionamiento de la red, de manera que al incremento del hashrate se sigue un aumento en la dificultad de minado. El reajuste de la dificultad se da de manera automática cada 2016 bloques, pues el protocolo de Bitcoin establece que este valor debe ajustarse en este intervalo para asegurar que los bloques se generen cada 10 minutos.
La dificultad de la red Bitcoin aumenta cuando más mineros se unen a la red o cuando los mineros que ya operan en la red aumentan la capacidad de trabajo de sus equipos. Esto vuelve más complicados los problemas que debe solucionar el equipo de minería para resolver el bloque y obtener la recompensa, que actualmente es de 12.5 BTC, además de las comisiones de las transacciones.
La participación de los grandes grupos de minería en esta red está casi garantizada una vez que ya están dentro. Según una investigación publicada recientemente por el emprendedor en criptoactivos Hans Hauge, incluso cuando el precio de esta criptomoneda baja sigue siendo una inversión rentable.
Gleiser aseguró que los administradores de una infraestructura de minería adquirida cuando el precio de BTC está en auge no pueden permitirse el lujo de detenerse cuando el BTC baja de precio. El período de retorno de la inversión puede hacerse mayor, pero la rentabilidad no baja de manera instantánea.
Las grandes compañías mineras, por otra parte, pueden beneficiarse al invertir en equipos de minería cuando baja el precio de Bitcoin (y la inversión se ve reducida), pues al subir su participación en la tasa de hash total van debilitando a los mineros pequeños, acrecentando su dominio.
El aumento constante y sostenido del hashrate podría terminar influyendo en el declive de los pequeños mineros de la red, aunque quedaría ver esta relación ante la posible comercialización de equipos mucho más potentes y que permitan que las operaciones de minería más pequeñas tengan cierta rentabilidad pese al aumento de la dificultad. Durante el último mes el hashrate ha aumentado 13%, y 60% los últimos tres meses.
Imagen destacada de Nikolai N. Antonov / stock.adobe.com