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Elena Giralt aseguró que solo se pueden rastrear transacciones públicas de Zcash.
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Para Giralt, el espionaje de blockchains obliga a los proyectos a optimizar su privacidad.
Los avances de empresas de vigilancia de blockchains como Chainalysis y Elliptic no afectan la privacidad de Zcash. Así lo considera Elena Giralt, responsable de mercadeo de la empresa que lidera el desarrollo de esta criptomoneda: Electric Coin Company.
Giralt estableció una diferenciación entre las transacciones públicas y privadas que se pueden hacer a través del protocolo de Zcash, durante el más reciente episodio del podcast En Consenso, producido por CriptoNoticias.
La representante de la compañía aseguró al respecto que solo las transacciones públicas pueden ser monitoreadas, mientras que “no es posible monitorear las transacciones privadas” de esta criptomoneda.
Aunque no se pueda rastrear las transacciones privadas y solamente las públicas, la posibilidad de discriminar entre los dos tipos facilitaría la identificación y hasta censura de transacciones privadas, lo que podría restar el incentivo de usarlas.
Al margen de la propia discusión sobre si está o no comprometida la privacidad de Zcash, Giralt consideró importante reconocer que “si hay alguien que puede monitorear las transacciones sobre una criptomoneda, eso demuestra la falta de privacidad de ese protocolo”.
Por ello, más que las críticas hacia las empresas de vigilancia, Giralt se inclina por ver en el espionaje de estas compañías el surgimiento de una nueva necesidad. “Tenemos que luchar para tener más tecnología que de verdad aporte privacidad”, dijo al respecto.
Adicionalmente, la entrevistada ponderó el creciente interés de gobiernos, bancos e instituciones financieras hacia el rastreo de transacciones privadas con criptomonedas. A su entender, esto es resultado de la propia preocupación de los usuarios por su privacidad y el uso de este tipo de herramientas.
Efectivamente, en los últimos meses ha habido un mayor interés por rastrear transacciones privadas, entre ellas las de Zcash.
Por una parte, Chainalysis y Elliptic anunciaron que comenzarían a rastrear la actividad en Zcash. Mientras tanto, gobiernos como el estadounidense exploran herramientas como esas para restar privacidad a diversas criptomonedas y hasta soluciones de pagos como la red Lightning de Bitcoin, como reportó CriptoNoticias.
Protocolo de Zcash y privacidad en las transacciones
Zcash usa un sistema de confirmación de transacciones denominado como de “conocimiento cero”, un proceso que Giralt describe como lograr “verificar que un hecho (o una transacción, en este caso) es cierto sin saber [los detalles de] el hecho”.
Para arrancar la cadena, en Zcash se lleva a cabo una especie de “ceremonia” durante la cual se aprueba el “trusted setup” o la configuración para aprobación de las transacciones con pruebas de conocimiento cero.
Giralt reconoció que esta modalidad de configuración no ha estado exenta de controversias, e incluso ha habido iniciativas que proponen erradicar esa metodología de configuración, aunque manteniendo el mecanismo de confirmación.
La polémica parte de que “tienes que confiar que toda la gente que está aprobando la configuración no está haciendo trampa”. No todas las personas interesadas en el proyecto ven esto con buenos ojos, expuso la representante de Electric Coin Company.
Panorama de Venezuela y el uso de criptomonedas
Venezolana radicada en Estados Unidos, Elena Giralt habló sobre el caso venezolano y el interés que ha despertado en el país el tema de las criptomonedas. A su juicio, las criptomonedas tienen “una audiencia más entusiasta en Venezuela” que en otros países por las particularidades de su situación económica.
Considera, no obstante, que no es acertado referirse a Venezuela como un “criptoparaíso” o una “criptonación”. Aunque hay interés de la población y empresas trabajando en el área de las criptomonedas, para Giralt hay muchos que intentan aprovechar el caso venezolano como una oportunidad de mercadeo para sus proyectos o criptomonedas particulares.
Giralt aseguró que, si bien muchos buscan patrocinar u ofrecer sus proyectos como “solución” para Venezuela, parte del interés de las empresas emergentes de criptomonedas nace de una curiosidad por considerar al país suramericano como un posible caso de uso.
El mismo escenario venezolano le hace ver como lógico el hecho de que el primer gobierno en lanzar un intento de criptomoneda haya sido precisamente el de Venezuela, con el Petro. Espera que pronto otros países lancen sus propias criptomonedas, algo que ha ido avanzando en casos como el de China.
Sin embargo, se refirió al petro como la mayor estafa del ecosistema de criptomonedas. Todas las posibilidades que aportaría el lanzamiento de una criptomoneda para un caso como el de Venezuela fueron desaprovechadas o mal manejadas, sentenció al respecto.
El petro está en la lista negra del gobierno estadounidense. Y precisamente, empresas como Chainalysis han puesto el ojo a casas de cambio autorizadas en Venezuela, que usan la moneda digital creada por el gobierno, como el caso de Criptolago, claro ejemplo del potencial alcance de estas firmas.