La compañía Larva Labs, creada por Matt Hall y John Watkinson (autodenominados como tecnólogos creativos), dedicada principalmente a desarrollar juegos y aplicaciones para iPhone y Android, lanzó un proyecto denominado “CryptoPunks”, el cual se fundamenta en una serie de 10.000 imágenes coleccionables que «viven» en la plataforma de Ethereum, y que cualquier persona con una cuenta en dicha blockchain podría poseer tal como se poseería un cuadro físico.
De acuerdo con el sitio web de Larva Labs, cada pieza CryptoPunk es una imagen única de 24×24 píxeles, creada de forma algorítmica, que cuenta con un perfil propio en el cual se describen sus características. En su gran mayoría, se tratan de chicos y chicas con aspecto punk. Sin embargo, también hay caracteres con aspecto de alien y de zombie.
Como si se tratara de un cuadro de Da Vinci o uno de Rembrandt, cada CryptoPunk tiene derechos de autor, de manera que sólo una persona puede tener la propiedad de un auténtico caracter.
Al inicio del proyecto, lanzado en junio pasado, habían 10.000 CryptoPunks diferentes disponibles de manera gratuita para usuarios de la blockchain Ethereum, pero fueron reclamados rápidamente. Por ello, en la actualidad, quien desee ostentar alguno de ellos, debe comprarlo a la persona que lo reclamó inicialmente a través de un contrato inteligente, cuyos detalles están disponibles en GitHub.
Para discriminar aquellos CryptoPunks que están vendidos de los que están disponibles, los desarrolladores han establecido diferentes colores de fondo para diferenciarlos: azul para aquellos que se han vendido, rojo para denotar a aquellos que se encuentran disponibles, y púrpura para los que se encuentran en una oferta activa.
Por otro lado, para comprar uno, hay que unirse al Discord Chat, que cuenta con un bot cuya función es anunciar ofertas y ventas en tiempo real, el cual tiene su propia cuenta en Twitter; y descargar bien el plugin MetaMask para Google Chrome o bien el explorador Mist para Ethereum.
Pero, ¿qué representa un CryptoPunk? Pues bien, cada CryptoPunk representa un código ligado a la plataforma desarrollada por Vitalik Buterin. Según lo publicado en el sitio web de Larva Labs, cada uno de estos es casi un token del tipo ERC20.
Además, acorde con lo publicado en el sitio web de Larva Labs, Matt y John han escogido Ethereum en vez de Bitcoin porque este último está creado solo para realizar transacciones, mientras que el primero ofrece muchísimo más que eso.
Así mismo,según la cuenta oficial de Larva Labs en Twitter, hasta ahora el mayor monto que han pagado por un CryptoPunk ha sido de 10 ETH, para ese entonces equivalentes a 2.774 dólares, y se han recaudado 90.038,58$ en ventas de CryptoPunks, por lo que se puede afirmar que a pesar de que estas imágenes no tienen una determinada utilidad, muchas personas respaldan este tipo de iniciativas que intentan explorar las bondades que ofrece Ethereum, y los ‘artículos digitales’ coleccionables están resultando ser muy populares, si nos guiamos también por el éxito que han tenido los Rare Pepes en Counterparty.
Hemos escrito un código que vive en la blockchain y que cualquiera puede usar para comprar y vender Punks con cualquier otra persona en el mundo. Un aspecto interesante de este sistema es que ¡ya no tenemos ningún control sobre el código que ejecuta CryptoPunks! Una vez que lo lanzamos en la cadena de bloques se incrustó permanentemente allí y ya no puede ser modificado por nadie. Esto es aterrador para nosotros como desarrolladores porque nos preocupamos por los errores, pero también es una característica muy poderosa del sistema. Permite que un usuario verifique que en realidad sólo hay 10.000 punks, compruebe que no podemos robárselo, y, básicamente, puede asegurarse de que todo lo que le hemos dicho sobre el código es cierto.
En adición, se puede señalar que plataformas como MyEtherWallet permiten a sus usuarios ver en el balance cuántos CryptoPunks tienen en sus cuentas.