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Dos desarrolladores hicieron la apuesta con un contrato inteligente que usa un oráculo.
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La teoría para desarrollar este tipo de contratos en Bitcoin surgió hace dos años en el MIT.
Por primera vez en la historia de Bitcoin se programó un contrato inteligente DLC en la red principal. Hasta ahora, cualquier cosa más compleja que una transacción registrada en la principal blockchain siempre ha parecido un sueño lejano. Pero dos desarrolladores se animaron a realizar una curiosa apuesta para probar la efectividad de una herramienta que podría darle una vuelta de tuerca a Bitcoin.
La operación acordada este 8 de septiembre, en el primer contrato inteligente DLC de Bitcoin, consiste en una simple apuesta sobre quién ganará las próximas elecciones de Estados Unidos. Parece algo trivial, pero, desde que se minó el primer bloque, Bitcoin ha registrado hitos políticos o económicos como prueba de su capacidad para conservar transacciones inmutables.
Quizá en eso pensaban Nicolas Dorier, quien proclama haber destronado a BitPay con el desarrollo del procesador de pagos BTCPay, y Chris Stewart, fundador de Suredbits, una plataforma de desarrollo de la red Lightning.
Ambos concretaron el primer contrato DLC en Bitcoin con ayuda de un oráculo que permite comprobar que se cumple una de las condiciones acordadas entre las partes. Es decir, un software que sirve de puente para que un contrato inteligente pueda verificar datos del mundo real. Así lo expuso Dorier en un tuit: “Entré a una apuesta a través de DLC”.
I just entered in a bet via a DLC (with adaptor sig) with @Chris_Stewart_5 on the US elections.
He used https://t.co/mkXCUrNHLH
I used https://t.co/wgh1tP17i4 (not ready for others but me yet, will brush up this week and next week + vid) https://t.co/CKclefvG1F
— Nicolas Dorier (@NicolasDorier) September 8, 2020
El oráculo denominado Observador de Resultados proporcionará una firma una vez se cumpla la condición establecida por las partes: “¡Bravo! Bravo! Firmaré con BIP340 el resultado de las elecciones presidenciales de EE. UU. 2020”, se lee en el tuit de la cuenta de Twitter que identifica al oráculo.
Cabe acotar que el oráculo no conoce ningún dato de las personas que están usando su firma para ejecutar el contrato inteligente DLC.
“Cuando la elección finalice, el Observador de Resultados emitirá una firma que yo o Nicolas podremos usar para liquidar la apuesta”, dijo Stewart en un tuit. “Si Trump gana, Nicolas recibirá 1 BTC. Si Biden gana, yo recibiré 1 BTC”, añadió.
Si ninguno de los dos gana, el contrato inteligente tiene instrucciones para devolver los fondos que cada uno introdujo.
El camino hacia los contratos inteligentes DLC comenzó hace dos años
El primer contrato inteligente registrado en Bitcoin utiliza una herramienta denominada DLC, que significa literalmente “contrato de registro discreto”. Este proporciona la capacidad de registrar pagos que se ejecutan con una o varias condiciones.
A través de este contrato dos partes redistribuyen sus fondos entre sí con unas condiciones preestablecidas, sin revelar ninguna de esas condiciones a la cadena de bloques. La apariencia de este contrato inteligente en la blockchain no es distinta a la de una transacción de firma múltiple. En esto reside la discreción del contrato inteligente DLC.
Este tipo de contratos inteligentes comenzó a ser desarrollado en 2018 por Thaddeus Dryja (autor del White Paper sobre DLC y coautor de la red Lightning), con colaboración de Gert-Jaap Glasbergen. Ambos pertenecen al departamento que desarrolla tecnología sobre criptomonedas del MIT Media Lab.
A medida que más personas usen este tipo de contratos inteligentes, veremos cuántos usos distintos se pueden hacer. El primer proyecto del Digital Currency Initiative había sido, en 2018, la creación de una herramienta de futuros en dólares liquidados con bitcoin. Según ellos, una herramienta de este tipo podría ayudar a mitigar la volatilidad de bitcoin.
En todo caso, como señaló Marty Bent, anfitrión del podcast Tales from de Crypt, los contratos DLC para Bitcoin parecen ser más escalables “por el hecho de que no ocupan tanto del escaso espacio de bloque para ser ejecutado, y son mucho más privado que cualquier otra implementación de contratos inteligentes”.
No olvidemos que los detractores de los contratos inteligentes en Bitcoin argumentan que la lógica de programación de esta blockchain es demasiado simple para implementar herramientas complejas, y que siempre se había sacrificado esa posibilidad a cambio de la seguridad. Bueno, parece que ya no.