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Los mineros de Bitcoin y Ethereum defendieron el consumo eléctrico en la prueba de trabajo.
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Según el exponente que defendió la prueba de participación, la minería es ineficiente.
Bitcoin y Ethereum 2.0 ó, mejor dicho, sus algoritmos de consenso, se subieron al ring de la Blockchain Summit Latam 2021. En un panel de debate, especialistas en minería y staking explicaron cuál es, a su criterio, la mejor forma de validar transacciones en una cadena de bloques y emitir nuevas monedas.
Como defensores de la prueba de trabajo (PoW) y la minería, esgrimieron sus argumentos Aníbal Garrido, quien se define como «consultor en criptofinanzas» y Sebastián Nill, CEO de Aeternam Broker. Ambos tienen experiencia en minería de Bitcoin y de Ethereum, respectivamente.
Por el lado de la prueba de participación (PoS) y el staking, el apologista fue J. J. Campuzano, CEO de Lex Cryptographica. Se lo presentó como un inversionista temprano de Ethereum y se menciono que corre su propio nodo validador de Ethereum 2.0.
El debate se dio en un marco de cordialidad en el que cada expositor dio a conocer respetuosamente sus argumentos y escuchó los de sus contendientes. La moderación estuvo a cargo de Hannah Pérez, quien se desempeña como periodista de DiarioBitcoin.
Prueba de trabajo: hacerse de valor para generar más valor
La pregunta que dio inició al intercambio de ideas fue qué criterios considerar al momento de evaluar y calificar a un mecanismo de consenso como mejor que otro.
Para el bitcoiner Aníbal Garrido, la clave en un mecanismo de consenso es la inmutabilidad. «Para garantizar esa inmutabilidad se deben cumplir las condiciones de descentralización y seguridad», sostiene.
Por lo tanto, según él, «el mecanismo de consenso debe garantizar descentralización en la toma de decisiones y ser seguro, de tal manera que pueda evitar la modificación de estas decisiones en un futuro».
Teniendo esto en cuenta, es que Campuzano elige la prueba de trabajo como mecanismo de consenso ideal: «la prueba de trabajo no solo te garantiza descentralización a través de la exigencia de un poder de cómputo, sino que este poder de cómputo, que tienes que entregar para resolver un problema, te obliga a seguir las pautas o las reglas del juego en vez de tener que quebrantarlas. Todo esto con el fin de obtener la recompensa al final».
Añade el minero de Bitcoin que, como consecuencia de lo explicado hasta aquí, es que se produce «la adhesión de nuevos miembros a la red y, por consiguiente, esta se hace más segura y descentralizada».
He aquí lo más hermoso de la prueba de trabajo: su ejecución requiere de una inversión que se traduce en hardware, en infraestructura, en personal humano y en el pago de servicios, por ejemplo, electricidad. Es decir, que requiere de hacerse de valor para generar más valor. Por eso es que posiciono a la prueba de trabajo como el mecanismo de consenso que ocupa el sitial de honor.
Aníbal Garrido, minero de Bitcoin.
Como cierre de sus opiniones, Garrido expresó que «la prueba de trabajo fue el pasado, es el presente y será el futuro» porque «Bitcoin es la salida».
Ethereum 2.0 y la prueba de participación tendrán «un desarrollo increíble»
Campuzano no rechaza la importancia de la prueba de trabajo, tanto para Bitcoin como para Ethereum, en la actualidad. Recordemos que esta última red está en camino a implementar por completo su versión 2.0. Cuando lo haga, dejará atrás la minería y se volcará por completo a la prueba de participación.
Según este inversionista, el cambio que se llevará a cabo en Ethereum «es tan complejo como tener un avión que va a 500 kilómetros por hora, al que hay que quitarle las turbinas en pleno vuelo y cambiárselas, todo esto sin que se caiga». Él, aunque lo denomina «un proceso extremadamente complicado», está convencido de que se logrará efectuar antes de que termine 2021.
De acuerdo con el exponente etherean, la prueba de participación es 10 mil veces más eficiente que la prueba de trabajo, en cuestión del uso de recursos.
Yo tengo un nodo validador, el cual no hace nada de ruido y es sumamente fácil de mantener. Solamente debo tener un equipo prendido. (…) Bitcoin sigue siendo el número uno, eso es algo que hay que recalcar, pero hay otros castillos que se están remodelando de una manera brutal y veremos un avance tecnológico muy importante en los próximos cinco años.
JJ Campuzano, CEO de Lex Cryptographica.
«El algoritmo de consenso del futuro no va a ser ninguno de estos dos»
Durante su turno, Sebastián Nill aprovechó para decir que, según él, «el algoritmo de consenso del futuro no va a ser ninguno de estos dos»: ni la prueba de trabajo ni la prueba de participación. A él le parece «espectacular que existan varias alternativas en cuanto a algoritmos de consenso».
Para que el modelo inicial de Bitcoin sea el modelo que perdure en el futuro, debería ser demasiado perfecto. Creo que los algoritmos de consenso tienen que ir evolucionando y, seguramente, recién estamos viendo una pequeña parte de lo que nos depara el futuro.
De hecho, están saliendo nuevos algoritmos de consenso. Hay una moneda que se hizo muy popular últimamente que se llama Chia. Esta moneda usa una prueba de tiempo y espacio, lo cual da una alternativa más a este abanico de posibilidades que son las blockchains.
Sebastián Nill, CEO de Aeternam Broker.
De todos modos, Nill no oculta que, de los algoritmos de consenso existentes actualmente, él prefiere la prueba de trabajo, que es el que utilizan actualmente Bitcoin y la cadena principal de Ethereum.
«Cuando Ethereum pase al algoritmo de PoS, no sé qué ocurrirá con el valor de base que tiene la creación de nuevas monedas», indica el panelista. «Todo ese hardware invertido [en la minería], esa infraestructura, la gente, el desarrollo constante, el tener que liquidar criptomonedas para pagar la luz, el alquiler los servicios… [con el cambio] va a tender a la centralización», añade.
Concluye Nill enfatizando en esos puntos que a él no le agradan de la prueba de participación. «Con PoS, si quiero acumular, puedo acumular hasta el infinito porque no tengo necesidad de gastar las monedas», argumenta.
El tema del año: el gasto energético de Bitcoin y la minería
En una conversación de estas características no podía faltar la mención a uno de los temas que dominó parte de 2021 en cuanto a noticias del ámbito de las criptomonedas: el consumo energético de Bitcoin.
Tal como reportó CriptoNoticias, Tesla, la compañía del multimillonario Elon Musk, dejó de aceptar bitcoin como medio de pago en mayo de este año. El motivo argumentado fue el elevado consumo de eléctrico de la minería que, según el empresario, proviene mayormente de fuentes no renovables.
Para J. J. Campuzano, el consumo eléctrico de la minería es algo que debería disminuirse y, según dice, Ethereum está en el camino correcto gracias a su transición a la prueba de participación.
Él también ve como algo negativo la necesidad de hardware para validad transacciones y emitir nuevas monedas.
«En Ethereum, las tarjetas GPU ahora son sumamente difíciles de conseguir», dice, a modo de ejemplo. «Esas tarjetas se podrían usara para hacer cosas mucho más beneficiosas para la humanidad. Por eso, yo siento que usar todos estos recursos en una red de prueba de trabajo, siento que no es muy eficiente y que nos podemos mover hacia otro tipo de soluciones», añade.
mejor utilizadas para otras áreas, por ejemplo, la inteligencia artificial. Fuente: pixabay.
Sebastián Nill, en cambio, valora que la minería consuma energía eléctrica y utilice hardware. «Yo, como minero, me considero un buen cliente del sistema eléctrico y lo que yo aporto a ese sistema eléctrico le va a dar posibilidades al sistema para actualizarse y crecer», explica.
Para él, «Bitcoin y las criptomonedas de prueba de trabajo incitan a la investigación y a la búsqueda de energías sustentables y renovables para poder aprovechar esta energía a lo largo del tiempo de la manera más eficiente posible».
Por último, Aníbal Garrido que, como se mencionó, también es minero, buscó rebatir algunos argumentos que frecuentemente se lanzan en contra de la minería y la prueba de trabajo. Para esto mencionó los estudios de la universidad de Cambridge, oportunamente reportados por CriptoNoticias, que indican, entre otras cosas, que cerca del 80% de los mineros de Bitcoin usan fuentes renovables de energía.
Además, indicó el bitcoiner que el consumo eléctrico de la minería de Bitcoin es bajo en comparación con el de otras industrias como la de la minería de oro, o el sistema bancario internacional. «No me enteré de ninguna protesta de Greenpeace, ni vi gente en la calle yendo a protestar en contra del consumo energético de los bancos», dijo, para añadir que, según él, «es más un tema mediático que otra cosa, lo que se está diciendo sobre Bitcoin».