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TSMC, principal fabricante de chips, ha limitado la venta de microprocesadores destinados a Bitcoin.
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Empresas del rubro minero hacen los pedidos de equipos con varios meses de antelación.
Bitcoin es digital. Su ejecución ocurre a nivel de software, sin embargo, su existencia depende del hardware que soporta toda su infraestructura. Los equipos de minería ASIC, por ejemplo, se encuentran entre los principales hardware, junto con los nodos, encargados de mantener la red. Sin embargo, debido a la actual escasez de microprocesadores a nivel mundial, Bitcoin parece estarse viendo afectado.
TSMC, el gigante taiwanés fabricante de semiconductores de última generación, posee una cuota de mercado de más del 50%, siendo el más grande a nivel mundial. Dicha cuota ha generado una especie de dependencia de los chips de esta compañía. Esto provoca una sobredemanda de microprocesadores, que, hasta la fecha, no está cubierta.
En marzo pasado, se conoció que la firma taiwanesa comenzaría a limitar la venta de chips para el ámbito de Bitcoin, específicamente sobre el área de minería, debido al aumento de la demanda generada por el alza del precio de la criptomoneda.
Una de las empresas más afectadas fue Bitmain, la cual utiliza procesadores ASIC de TSMC para sus mineros de última generación S19Pro, S19 y t19. La limitante colocada por la empresa taiwanesa, provocó hizo retardos de meses en Bitmain. Según recoge el reporte del portal China Money Network, Bitmain se vió obligado a informar que lo mineros destinados a entregarse en mayo, serían reprogramados para agosto del presente año.
La minería ASIC de bitcoin parece ser parte del problema
En el mismo informe sobre el límite de ventas de chips mineros, se dice que Bitmain negoció un «jugoso» acuerdo que le permitiría quedarse con una cuota de producción por parte de TSMC.
A principios de noviembre, CriptoNoticias reportó lo que serían los nuevos mineros de Bitmain S19 XP, los cuales integrarían chips de última generación con transistores de 5 nanómetros (nm) dejando atrás los de 7 nm. TSMC figura como la encargada de la fabricación de esta nueva generación de microprocesadores. Este evento coincide con el acuerdo de fabricación entre Bitmain y TSMC.
En medio de la problemática y la escasez de microprocesadores, la ley de oferta y demanda se hace valer: a mayor demanda, mayor será el precio. Bajo esta premisa, Bitmain decidió aumentar los precios de sus equipos en por lo menos un 20%, debido a la subida impuesta por el fabricante TSMC.
De la minería ASIC a las GPU, la escasez de microprocesadores continúa
Una alterativa para los mineros que no consiguen hacerse con equipos ASIC ha sido la minería con GPU. Para aclarar, la minería de bitcoin, en la actualidad, solo es posible realizarla a través de equipos ASIC. En este caso, la minería por GPU o tarjetas gráficas, es utilizada en otras redes de criptomonedas, como es el caso de Ethereum.
Sin embargo, el rubro GPU también se ha visto afectado. Para NVIDIA, empresa fabricante de tarjetas gráficas, la escasez de microprocesadores se mantendrá en 2022.
Cabe destacar que en un reciente reporte, se pudo conocer que por lo menos el 65% de todas las GPU vendidas en los primeros tres trimestres de 2021 fueron de la marca NVIDIA. Esto demarca una clara influencia de la compañía en el mercado, bien sea el ámbito de minería, gaming o edición, en las cuales suelen ser demandadas este tipo de tarjeta gráfica.
Curiosamente, la demanda de GPU especializadas para la minería de criptomonedas se redujo este año, afectando las ventas de NVIDIA. Para el tercer trimestre del 2021, NVIDIA contabilizó una caída de cerca del 60% de sus ventas de GPU, según lo reportó CriptoNoticias.
No obstante, hay que señalar un par de razones sobre la escasez de microprocesadores. La primera de estas es que este tipo de escasez no apunta, necesariamente, a la falta de oferta dentro del mercado. También se debe a la llamada «crisis de los contenedores» en la que cientos o miles de contenedores esperan en los puertos a ser transportados a su destino. Las entregas a los minoristas no se están llevando a tiempo, causando un retraso de meses. Esto ha creado una falta de oferta, no por baja producción, si no por fallas en la cadena de suministros.
Por otra parte, en el caso de las bajas ventas de NVIDIA, en un mercado de criptomonedas alcista, el veto de China a la minería de criptomonedas parece ser el gran señalado. Esto debido a que, desde mayo de este año, China ha decido perseguir a mineros (ASIC o GPU) bajo el alegato de daños ambientales. Llevando así a prohibir la minería hasta en 8 provincias de toda la región.
A pesar de que la crisis ya ha afectado al desarrollo de las nuevas tarjetas gráficas, TSMC sigue generando más mercado. NVIDIA, junto con otros fabricantes dentro del rubro de tarjetas gráficas, ya han acordado con TSMC la fabricación de microprocesadores de 3nm de última generación.
Según la opinión de la reportera de Reuter Breakingnews, Robyn Mak, en el ámbito de chips de última generación, TSMC tiene una cuota del mercado por encima de 90%.
Esto se podría traducir en aún más dependencia, y su vez más escases, mientras se normaliza la producción.
La ley de Moore rota, los precios aumentan
En relación a cómo analizar esta crisis, se puede citar la conocida ley de Moore. Esta enuncia que aproximadamente cada 2 años se duplica el número de transistores dentro de un microprocesador. Por ejemplo, actualmente se está pasando de transistores de 5nm a 3nm, lo que significaría que pueden imprimir, en el mismo espacio, el doble de transistores, resultando en un aumento en la capacidad de procesado.
Esta ley, a su vez, tiene implicancia directa en el precio de los chips. Al duplicarse la cantidad de transistores, o entiéndase mejor, a mayor nivel de procesamiento, las tecnologías viejas se abaratan. Sin embargo, el 2021 parece no seguir esta tendencia. No obstante, vale señalar que han existido años tendencias alcista, siendo el 2019 y el 2017 los más recientes, pero que no han cambiado la tendencia general.
Según el índice de precios de los semiconductores, desde por lo menos el año 2012, la tendencia a la baja siempre ha estado muy marcada. Sin embargo, en relación al 2021, comienza a existir un crecimiento en el índice, marcando una pequeña tendencia alcista. Esto teniendo en cuenta que los semiconductores de 3nm aún no salen al mercado.
¿Las hardware wallets se han visto afectadas por esta crisis? Trezor habló al respecto
Bitcoin, como se comentaba al principio, es totalmente digital, pero depende del hardware para subsistir. En este caso las hardware wallets, dispositivos de almacenamiento en frío, también hacen uso de microprocesadores por lo cual su fabricación puede verse afectada en esta crisis.
En este caso Trezor, una de las wallet de hardware más utilizadas a nivel mundial, ha declarado sobre la crisis actual, que la compañía no se ha visto afectada. Los dispositivos de esta empresa utilizan un microprocesador de la serie STM32F4, estos, según el indica el propio Trezor, son de uso común y fabricados por gran cantidad de manufactureras a nivel mundial, y no presentan ningún tipo de escasez o alta demanda, según registros de la propia empresa.
En un comunicado en el que se detalla la posición de Trezor frente esta crisis, la empresa anuncia lo que serán sus nuevos chips conocidos como TASSIC, desarrollados por la propia empresa, que utilizarán las nuevas hardware wallets a partir del 2022.
Según las previsiones, Trezor no debería sufrir retardos una vez la línea de producción esté operativa. Sin embargo, el propio comunicado expresa el tomar previsiones por parte de los clientes al momento de realizar pedidos, ya que la crisis de contenedores, aún sigue presente, lo que podría retrasar las entregas a proveedores y minoristas.
Un recuento de los hechos
Con casi dos años de cuarentena las consecuencias económicas han sido críticas, deteniendo caso por completo el transporte marítimo. Al no haber producción, los barcos simplemente no se movilizaban.
Pero, con algunos países retomando operaciones intentado reanudar la demanda de productos, ocurrió lo que se conoce como cuello de botella, desembocando en la crisis de los contenedores.
Con una producción y demanda que están retomando su normalidad, las crisis en las cadenas de suministros se acentúan, debido a que los barcos cargueros se les hace casi imposible realizar entregas a tiempo. A los retrasos hay que sumarle lo ocurrido en marzo pasado cuando un barco carguero quedó atascado en el canal de Suez del mar mediterráneo, congelando más de USD 10.000 millones en comercio.
Por otro lado, sumado a una alta demanda y básicamente una centralización de la producción, TSMC puede ser apuntada como la culpable de la escasez de microprocesadores. Como se citó anteriormente, la compañía taiwanesa, en lo que concierne a la fabricación de chips de última generación, en este caso de 5nm y 3nm, controla el 90% de la producción mundial. Un déficit en la oferta y se tiene como resultado, la actual crisis.
Las empresas, no solo en la industria Bitcoin, están tratando de subsanar este tipo de inconvenientes, ya sea con contratos más sustanciales con TSMC, como es el caso de Bitmain y NVIDIA, o bien con el desarrollo de sus propias fábricas de microprocesadores, como ocurre con Ford Motors, cuya industria automotriz ha sido la más afectada por esta crisis.
Hasta cuando la escasez de microprocesadores
2022 parecía el año de la esperanza. Con la mayoría de la población vacunada, la normalización de actividades económicas estaría a la vuelta de la esquina. Sin embargo, para los fabricantes de hardware, la fecha de regreso a la normalidad aún está por verse.
NVIDIA ya había declarado, según se detalló en el texto, un regreso a la normalidad en 2022. Estas declaraciones coinciden con las ofrecidas por TSMC, quien augura el 2022 como el año de la normalidad.
Para mitigar un poco la alta demanda que actualmente sufre TSMC la empresa ha declarado que invertiría más de 100 mil millones en el crecimiento de su empresa hasta el año 2024. Esto podría sumarse a que, entre los años 2022 y 2023 se normalice la producción y entrega de microprocesadores. Sin embargo, los temas políticos también podrían definir el camino de la crisis.
China y EE. UU. actualmente se encuentran inmersos en una guerra económica sin cuartel. Al ser Taiwan, sede de TSMC, un país aliado a los intereses de Estados Unidos, y China el principal cliente de la empresa fabricante de semiconductores, ha puesto en duda la fecha del retorno a la normalidad. En este caso la geopolítica podría definir cuanto tiempo puede continuar la escasez de chips.