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El chip podrá generar direcciones, firmar transacciones y ejecutar la Prueba de Trabajo.
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Construir y configurar un FPGA sería más económico que un chip ASIC.
La red de IOTA podría tener su propio dispositivo de procesamiento seguro FPGA (Field Programmable Gate Array) en los próximos meses. El proyecto piloto de desarrollo de un chip compatible con los algoritmos usados por IOTA alcanzó el tercer escalón en su hoja de desarrollo esta semana.
El proyecto que está en desarrollo desde diciembre del año pasado, fue ideado por el ingeniero de microprocesadores conocido por el alias @MicroEngineer. Persigue la creación de un sistema integrado de pequeñas proporciones que sea capaz de ejecutar las funciones principales de IOTA sin poner en riesgo la seguridad de los procesos en cuestión.
Para ello, @MicroEngineer planteó el desarrollo de un grupo de módulos capaces de ser utilizados por aplicaciones que usen alguna funcionalidad principal de IOTA, la cual requiera una gran potencia de cálculo. Por ejemplo, la generación de direcciones, la Prueba de Trabajo (PoW), la firma de transacciones y el “mini-PoW”. Recordemos que este criptoactivo no es minable, por lo que la prueba de trabajo se utiliza para proteger la red de ataques Sybil.
El ingeniero ya completó el desarrollo del módulo FPGA CORE, que será capaz de proporcionar la mayoría de las funcionalidades de la red de IOTA con aceleración de hardware. Y esta semana, se dio a conocer la culminación del módulo que utiliza el FPGA CORE. Es decir, según el desarrollador, existe un hardware del tamaño de una moneda de un euro capaz de hacer pruebas de trabajo en 330 milisegundos, gestionar semillas de una dirección y almacenar de forma segura hasta ocho semillas.
Este desarrollo está centrado en la creación de un tipo de chips de menor eficiencia de la que puede alcanzar un chip ASIC, pero con una visión que podría lograr capitalizar las desventajas frente a los ASIC. MicroEngineer explica en su blog que si bien los ASIC son más rápidos y necesitan más energía, también son más costosos de fabricar. Además, de ocurrir un cambio en el algoritmo de hash, requieren ser reconstruidos desde cero.
En cambio, los dispositivos FPGA permiten la reconfiguración rápida o “volátil”. La explicación del desarrollador expone que con “cada ciclo de encendido, la configuración del FPGA se carga nuevamente” por lo que un cambio en el algoritmo no supondría una anulación del dispositivo. Asimismo, los FPGA pueden cifrarse con claves para aceptar configuraciones solo de quienes lo descifren y evitar manipulación o análisis de la configuración.
El FPGA de IOTA sigue su desarrollo. La nueva fase en la que trabaja el ingeniero constructor del dispositivo es un Sistema de Módulo (SoM) que usará el módulo FPGA, y que podría estar funcionando en las próximas dos semanas.
#IOTA Crypto Core FPGA module fully working 😍 Everything will be released within the next 2 weeks – After that milestone 4 starts (Development Linux SoM for the FPGA module) 😊 pic.twitter.com/D4MNiRMNCY
— MicroEngineer (@ThomasPototsch1) 19 de abril de 2019
Este SoM se podrá ejecutar en Linux, y promete tener acceso a un gran grupo de aplicaciones. Luego de finalizar el SoM, aún queda un último paso en el desarrollo para que la comunidad de IOTA pueda conocer el prototipo oficial.
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