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Nodos y mineros distribuidos por todo el planeta permiten que la red siga funcionando.
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El hashrate de Bitcoin registró un leve descenso respecto al 27 de abril, aunque no por el apagón.
El apagón masivo que afectó a los países europeos España, Francia y Portugal el 28 de abril de 2025 puso a prueba la resiliencia de diversas infraestructuras, incluyendo la red Bitcoin (BTC).
La falta de electricidad impactó en millones de usuarios y hogares, causando conflictos en redes telefónicas, acceso a internet, así como también en el transporte público, vuelos, operaciones en los hospitales, bancos y comercios tradicionales, entre otros tantos.
En ese contexto, Pedro Sánchez, presidente español, explicó que las autoridades investigan las causas y que «no se descarta ninguna hipótesis». En adición, António Costa, presidente del Consejo Europeo, especificó que «aún no hay indicios de un ciberataque».
Y este apagón, ¿cómo afectó a Bitcoin?
El apagón en esos países de Europa condujo a que los mineros de Bitcoin que allí estuvieran operando hayan tenido que cesar sus actividades, dada la falta de conectividad a la red eléctrica y a internet.
Conforme a datos del pool de minería checo Braiins, el poder computacional (hashrate) de la red Bitcoin registró un leve descenso respecto del 27 de abril, desde los 822 EH/s (exahashes por segundo) hasta los 807 EH/s. Sin embargo, este retroceso no parece estar vinculado, en gran medida, al apagón masivo en Europa.
Esa métrica, que mide la potencia de procesamiento total dedicada a la minería en la red, no mostró una reducción significativa tras el apagón, a pesar de que el hashrate de Bitcoin viene experimentando una caída paulatina desde el 17 de abril.
De modo tal, ese dato evidencia que los mineros de los países afectados no concentran una porción relevante de poder de cómputo global. Al momento de esta redacción, España y Francia aportan 0,05 EH/s al poder de cómputo total (0,006%), mientras que Portugal contribuye con 0,2 EH/s (0,025%), según Hashrate Index.
Mineros ubicados en países como Estados Unidos, Rusia y China lideran la minería de Bitcoin con participaciones estimadas del 36%, 15% y 13% respectivamente. Si el apagón, en cambio, hubiera tenido lugar en alguno de estos sitios, las consecuencias, quizás, hubieran sido distintas.
Por ejemplo, no por un incidente de esta índole, sino por la decisión gubernamental de China en 2021, que prohibió la minería de BTC, produjo una redistribución del hashrate global, ya que los mineros se movieron hacia otras regiones. La prohibición en ese país asiático, que comenzó en mayo de 2021, llevó a que durante las semanas posteriores el hashrate de BTC pasara de alrededor de 165 EH/s a los 98 EH/s, según Braiins, una caída de 40%.
La resiliencia de Bitcoin frente a la falta de electricidad
A pesar de las interrupciones energéticas en Europa, la red Bitcoin demostró su capacidad para seguir funcionando gracias a su diseño descentralizado. Esto debido a que los nodos y mineros distribuidos globalmente mantuvieron la red activa, asegurando que los bloques continuaran siendo minados aproximadamente cada 10 minutos y las transacciones confirmadas.
Adicionalmente, CriptoNoticias, desde su cuenta de X, explicó que los usuarios en las regiones afectadas contaron con la posibilidad de realizar transacciones con BTC incluso sin acceso a internet o electricidad, un aspecto que resalta las soluciones tecnológicas desarrolladas para operar en condiciones adversas.
Proyectos como Locha Mesh, TxTenna y Kryptoradio han demostrado que es posible transferir bitcoin utilizando ondas de radio y redes mesh (redes de malla en español), tecnologías que permiten la comunicación entre dispositivos sin depender de conexiones tradicionales a internet.
Las redes mesh, por ejemplo, funcionan conectando dispositivos cercanos entre sí para formar una red descentralizada, mientras que las ondas de radio, como las empleadas por antenas LoRa o GoTenna, pueden transmitir datos a largas distancias con un consumo energético mínimo.
Estas soluciones suelen requerir configuraciones específicas, como el uso de un nodo completo de Bitcoin Core, el software más usado en Bitcoin que descarga y verifica toda la red, o monederos de código abierto como Electrum, que permite gestionar claves privadas y firmar transacciones de forma local.
Además, empresas como Blockstream y GoTenna han desarrollado sistemas que aprovechan señales satelitales y redes mesh para enviar transacciones de BTC. Blockstream Satellite, por ejemplo, transmite datos de la red a través de satélites, permitiendo a los usuarios recibir información de la red y preparar transacciones sin conexión a internet.
Aunque estas tecnologías representan un desafío técnico para el usuario promedio, ya que requieren hardware especializado y cierto conocimiento para su configuración, ofrecen una alternativa viable en situaciones caóticas como un apagón masivo, donde las infraestructuras tradicionales de comunicación suelen colapsar.
Mientras tanto, los bancos y comercios tradicionales enfrentaron interrupciones significativas en las regiones afectadas por el apagón. Los cajeros automáticos, los sistemas de pago electrónicos y las plataformas bancarias en línea, que dependen de electricidad e internet, dejaron de operar temporalmente en aquellas regiones, afectando a los usuarios locales.