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Las últimas mejoras al código de Bitcoin buscan aumentar la privacidad y eficiencia de la red.
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Iniciativas como Taproot y las firmas Schnorr necesitan el apoyo de los nodos para su adopción.
2020 fue uno de los años más destacados y activos para la comunidad de Bitcoin, con un crecimiento de mercado sin precedentes y una mayor exposición en sectores financieros regulados. Entre los hitos más importantes del año pasado, resaltan los nuevos avances tecnológicos que fueron incorporados a la red para mejorar su funcionamiento; iniciativas que podrían terminar de consolidarse este 2021.
Con 12 años de desarrollo a cuestas, Bitcoin es mes a mes una red cada vez más grande y madura. Por ejemplo, el año pasado se celebró que el historial completo de la blockchain alcanzó a pesar más de 300 gigabytes. Dicho registro creció un 25% tan sólo en el 2020, según datos de YCharts. Estas cifras, que representan nada más y nada menos que el tamaño de la cadena de bloques, es decir, cuánto ha crecido el registro de las transacciones procesadas en la red desde su existencia.
Además de la expansión de la red en el transcurso del 2020, la presentación de lenguajes Minsc, las firmas Schnorr y el conjunto de actualizaciones que integran Taproot, también han marcado un antes y un después en la tecnología de Bitcoin. Asimismo, se presentó una nueva propuesta para transacciones de firmas múltiples y un avance en los contratos inteligentes (DLC) para Bitcoin.
La comunidad ha estado tras la búsqueda de una red mucho más privada, eficiente e interactiva, lo que ha promovido la actualización y creación de nuevas funciones que hagan posible esta experiencia. En este artículo hablaremos de los cinco avances tecnológicos para Bitcoin que fueron presentados en el 2020 y prometen tener un impacto positivo en el comportamiento de la red.
Contratos de registro discreto (DLC) para Bitcoin
Iniciando el 2020, a mediados del mes de enero, un grupo de desarrolladores de Bitcoin se dedicó a trabajar en las especificaciones de los contratos de registro discreto (DLC). Este se trata de un protocolo de contrato, el cual permite que dos o más partes acuerden intercambiar dinero dependiendo del resultado de un determinado evento.
El contrato funciona con base en un oráculo, entidad que está encargada de informar cuál es el resultado correcto. Al ocurrir el evento, poco después, el oráculo se encarga de publicar un compromiso con el resultado final del evento, pieza que luego puede ser utilizada por una de las partes para reclamar sus fondos.
La pertinencia de los contratos DLC en la blockchain de Bitcoin y la red de pagos Lightning Network se discutió en el transcurso del año pasado. Tadge Dryja, investigador de Bitcoin para la Digital Currency Initiative del MIT, afirmó que estos contratos pueden ser la puerta de entrada para que Bitcoin se incorpore al mercado de las aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi).
En una ponencia llevada a cabo en LaBitConf del 2020 y que fue cubierta por CriptoNoticias, Dryja describió a los DLC «como uno de los avances más importantes de Bitcoin en la actualidad». El investigador señaló que con esta nueva función se podrán hacer apuestas, préstamos o incluso intercambios descentralizados entre bitcoins y otras criptomonedas o activos físicos. Un concepto que han estado explorando redes como Ethereum, Tron, EOS e incluso algunas aplicaciones de Lightning Network.
No obstante, aún se está en los primeros estadios de esta propuesta de contrato inteligente y aún se discute cómo deberían ser los oráculos que participen en este sistema. Al igual que con otras iniciativas de Bitcoin, la comunidad sigue apostando por la descentralización de la red. Debido a que los oráculos son intermediarios que registran información del mundo exterior en la blockchain, este elemento introduce la necesidad de confiar en la veracidad de la información registrada por el oráculo, la cual, además de poder ser manipulada, corre el riesgo de caer en el error.
No solo se necesita un oráculo de confianza que no pueda ser sobornado por terceros y cuya información sea confiable, sino que también se requiere una pieza que no controle toda la información ni centralice su poder. Asimismo, aún existen dudas acerca de cómo será auditada esta información manejada por los oráculos y si los contratos son realmente inmutables. Una serie de discusiones que seguirán siendo el centro del foco este 2021.
Bienvenida al lenguaje Minsc para Bitcoin
El lenguaje Minsc, desarrollado por Nadav Ivgi, es otro de los adelantos en tecnología de contratos inteligentes para Bitcoin que se llevó a cabo el año pasado y que podría tener gran relevancia en el futuro de Bitcoin. Tal y como dice su nombre, se trata de un tipo de lenguaje de programación del tipo scripting, también conocido como «de secuencia de datos», que permite la codificación de contratos y transacciones complejas en la red.
Al igual que su antecesor, el sistema de Script, Minsc es una herramienta que busca ampliar las capacidades de programación de Bitcoin. Sin embargo, este último es considerado un gran avance en la materia porque es mucho más sencillo de utilizar y entender. Según detalles de sus desarrolladores, Minsc se encargará de generar el código de Bitcoin Script, pero partiendo de instrucciones directas y sencillas de comprender.
Bitcoin Script ha dado ciertos problemas a los programadores a la hora de utilizarlo y aprender de él, puesto que posee características, como es la llamada notación «polaco inversa», que complejiza su codificación. Para evitar esta problemática, Minsc tiene una sintaxis más parecida a los lenguajes de programación tradicionales.
Minsc es un proyecto no comercial y de código abierto. Quienes están detrás de este proyecto lo han implementado en Rust. Su código fuente se encuentra publicado en GitHub. Aunque aún se encuentra en sus primeros estadios, se considera que el nuevo lenguaje podría mejorar el desempeño de intercambios atómicos o de los contratos en Lightning Network.
Pieter Wuille y Andrew Poelstra, ambos desarrolladores dedicados a Bitcoin, señalan que con el lenguaje Minsc se simplificará el trabajo de los desarrolladores. Por ejemplo, permitirá encontrar más rápido y sin equívocos un Script óptimo para transacciones con condiciones de gasto complejas.
Asimismo, brindará mayor interoperabilidad entre distintos mecanismos de pago, permitirá construir scripts para agregar nuevos miembros y controlar la capacidad de gastos en la cadena lateral Liquid y también permitirá incorporar políticas de gasto en softwares de monederos.
CoinSwap: una versión mejorada de los mezcladores
Uno de los protocolos de privacidad que ganó cobertura en el 2020 fue el servicio CoinSwap. Chris Belcher, desarrollador del protocolo, difundió para finales del mes de mayo un nuevo diseño de implementación para camuflar las transacciones de intercambios atómicos en la red de Bitcoin.
CoinSwap es una técnica antigua en Bitcoin, presentándose su primera propuesta en el año 2013 por el científico de computación, Greg Maxwell. Sin embargo, es ahora Belcher quién está trabajando en el desarrollo de un software independiente para convertir esta herramienta en una aplicación para monederos de bitcoin.
La diferencia de CoinSwap con otros productos de privacidad del mercado, como es el caso de CoinJoin o PayJoin, es que el protocolo crea una multifirma 2 de 2 o 2 de 3 para permitir un intercambio atómico en la cadena. Los usuarios involucrados en la transacción podrán enviar sus monedas a una tercera dirección controlada por ellos, complejizando así la ruta de la transacción y haciendo más difícil su rastreo.
CoinSwap estaría mezclando bitcoins de distintos propietarios y transfiriéndolos en una dirección única. De esta manera, las empresas de rastreo no pueden presuponer que si una transacción parte de un punto Y a un punto X, significa que la propiedad de los fondos pasó de Y a X. En el caso de un mezclador como CoinSwap, los fondos no serían solo de Y, porque no se está contabilizando en esta dinámica que puede existir una tercera dirección (Z), cuyos fondos también están involucrados en la transacción. Asimismo, los fondos enviados a X pertenecen a ambos propietarios y no a una sola persona, como podría suponer un tercero que este monitoreando las transacciones públicas de la red.
Además, CoinSwap no deja huellas, a diferencia de otros servicios de mezcladores, puesto que en la red no queda registrado que se utilizó esta herramienta. Una transacción con CoinSwap es exactamente igual a una transacción normal de Bitcoin, camuflando aún más las operaciones del usuario. En CriptoNoticias publicamos un artículo en donde se profundiza sobre los detalles de este tipo de intercambio, ya que se trata de uno de los métodos de privacidad más complejos que existe hoy en día.
Taproot y las firmas Schnorr en el código de Bitcoin
Otro de los avances tecnológicos más grandes que experimentó Bitcoin en el 2020 es, sin lugar a dudas, la introducción del protocolo Taproot y las firmas Schnorr en el código de la red. Ambas soluciones son complementarias y buscan aumentar la privacidad y escalabilidad de Bitcoin.
Las firmas Schnorr fueron presentadas como un sustituto del Algoritmo de Firma Digital de Curva Elíptica (ECDSA), sistema de seguridad que permite la verificación de una transacción por parte de terceros sin necesidad de comprometer la privacidad de la misma. Schnorr mejora el funcionamiento de ECDSA al convertir varias transacciones en una sola, disminuyendo así el espacio de almacenamiento y permitiendo una confirmación mucho más rápida.
Taproot, por otro lado, es un mecanismo que brinda privacidad a la red de Bitcoin al hacer indistinguibles las transacciones regulares de cualquier otra transacción compleja. ¿Qué significa esto? Que, al usar Taproot, una transacción de Coinjoin, con múltiples firmas o incluso enviada a Lightning Network, pasará totalmente desapercibida, ya que parecerá una transacción normal en Bitcoin.
Ambas propuestas gozan de una amplia aceptación en la industria de minería de Bitcoin, al alcanzar luego de unos pocos meses el respaldo del 90% de los mineros de la red. Ahora que Taproot y las firmas Schnorr están cada vez más cerca de convertirse en una realidad, la comunidad de Bitcoin deberá esperar a que los nodos de la red actualicen ambos códigos en sus servidores para que el mismo esté disponible para su uso.
El nuevo esquema de multifirmas se llama MuSig2
MuSig2, el nuevo esquema de multifirmas para Bitcoin, es otra de las tecnologías más destacables del 2020. Se trata de una nueva versión del mecanismo de múltiples firmas ya existentes en Bitcoin, pero que ahora se ha actualizado para utilizar las firmas Schnorr. En este sentido, se espera que las mismas sean más privadas y eficientes.
La propuesta fue presentada en el mes de octubre, y se le ha descrito como un nuevo mecanismo que permite a varios firmantes crear una clave pública agregada a partir de sus respectivas claves privadas. A diferencia del esquema original y actual que genera claves públicas en un período de tres rondas, en este nuevo protocolo sólo se necesita completar dos pasos para generar las claves que los usuarios deseen.
MuSig2 no necesita que sus usuarios pasen por una prueba de conocimiento cero, mecanismo que sirve para que una de las partes demuestra a la otra que ha otorgado información verdadera. Debido a ello, las únicas dos rondas que necesitan completar los participantes son las de intercambiar los nonce (número único aleatorio) que identifican su dirección y, luego, intercambiar también las firmas parciales relacionadas a dicho nonce.
La idea de MuSig2 es introducir un esquema de múltiples firmas mucho más simplificado. Asimismo, que esté actualizado y tenga consonancia con las nuevas implementaciones de la red que buscan aumentar la privacidad de esta, siendo el caso de las firmas Schnorr y Taproot.
Conclusión
La aparición de estas cinco herramientas en el panorama de Bitcoin indica cuánto ha madurado la red en los últimos años. Con una blockchain que ha estado funcionando más de 10 años sin mayores problemáticas, el desarrollo de nuevos protocolos y funciones para Bitcoin se ha centrado principalmente en mejorar la experiencia del usuario y la protección de sus datos.
Con la expansión del coronavirus, la digitalización de la vida cotidiana y la aparición de monedas criptográficas emitidas por bancos centrales, la privacidad se ha convertido en un tema de aún mayor importancia en la comunidad de las criptomonedas. La necesidad de salvaguardar la información personal de terceros poderosos o entidades centralizadas se alza como uno de los baluartes de la esencia de Bitcoin.
Asimismo, con el creciente interés de los reguladores por imponer normativas KYC y anti-lavado de dinero a este mercado, la aparición de monederos y servicios enfocados en la privacidad de las transacciones se ha convertido en una tendencia irreversible. Taproot, CoinSwap, e incluso el aumento de adopción de alternativas como CoinJoin, son la muestra de que el ecosistema está interesado en mantener su privacidad y en no delegar estas funciones en terceros.
Sin embargo, dependerá también de la comunidad si estas herramientas logran llevar a cabo su objetivo o se quedarán en el camino como un último aliento de esperanza. La adopción de protocolos como Taproot entre la mayoría de los nodos es vital para que una verdadera privacidad se extienda en toda la red. Una tarea que tiene su dificultad si tomamos en cuenta que aún existen nodos de Bitcoin que no han adoptado la implementación de SegWit, cuando la misma se activó en 2017.
Los contratos inteligentes también han tenido un papel destacado en el mercado de criptomonedas en el 2020. La explosión de popularidad de las aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi) abrió un nuevo sector para la innovación y los negocios con activos digitales, el cual apenas está empezando a ser explorado. Sin embargo, la mayor parte del éxito de DeFi se concentró en redes como Ethereum, EOS y Tron, mientras que iniciativas como Lightning Network y RSK han tenido que construir poco a poco sus propias herramientas para conformar un nicho DeFi en Bitcoin.
Más allá de las finanzas abiertas, los contratos inteligentes en Bitcoin pueden aumentar la descentralización en la red y ayudar a que la misma sea más eficaz. En este sentido, podrían ser muchos los desarrolladores interesados en ahondar en la constitución de lenguajes como Minsc o proyectos como los contratos DLC en este 2021.