Benjamin Lawsky, quien fuera hasta hace un aƱo Superintendente de Servicios Financieros del estado de Nueva York y quien impulsĆ³ fervientemente la aprobaciĆ³n de la BitLicense en dicha entidad, ha fundado su propia firma de consultorĆa legal para ayudar a las compaƱĆas del Ć”rea de tecnologĆas financieras a ajustar sus actividades al marco legal vigente.
Es un lugar comĆŗn en la fracciĆ³n mĆ”s libertaria de la comunidad Bitcoin, el pensar que los agentes gubernamentales se regodean de su bondad al darles muletas a sus ciudadanos solo despuĆ©s de haberles fracturado las piernas. El crear un problema para luego ofrecer una soluciĆ³n es una estrategia que se encuentra profundamente enraizada en la lĆ³gica de los gobiernos del mundo.
La BitLicense de Nueva York fue una de esas tĆ”cticas gubernamentales que mĆ”s afectaron a la comunidad Bitcoin en el 2015, tanto a compaƱĆas como a consumidores que hacen vida en la entidad. Debido al engorroso proceso burocrĆ”tico, al alto costo impositivo que se reclamaba para poder aplicar por la licencia (5.000 dĆ³lares) y a la exposiciĆ³n de informaciĆ³n personal tanto de empleados como de clientes de las compaƱĆas, se produjo un enorme Ć©xodo de proveedores de serviciosĀ de Nueva York en ese aƱo.
A pesar de la insistencia en los perjuicios que podrĆa causar dicha licencia a la innovaciĆ³n tecnolĆ³gica, Lawsky se mantuvo a la cabeza de quienes impulsaban su sanciĆ³n dentro del marco legal neoyorquino. Tras dos aƱos adelantando el proyecto, fue finalmente aprobado el 3 de junio de 2015. Poco tiempo despuĆ©s Lawsky abandonĆ³ la superintendencia para crear su firma de consultorĆa jurĆdica.
El nombre de la firma es Lawsky Group.Ā A pesar de que Lawsky estableciĆ³ durante una entrevista realizada en la Digital Currency Conference de Manhattan que tenĆa prohibido por dos aƱos hacer cualquier trabajo ante el Departamento de Servicios Financieros, asĆ como tambiĆ©n estaba inhabilitado de por vida para laborar en cualquier asunto en el que haya trabajado en el departamento, en la pĆ”gina web de la consultora puede leerse:
La firma provee consultorĆa en profundidad y asesorĆa estratĆ©gica en regulaciĆ³n de servicios financieros, ciberseguridad y ciber-riesgo, nuevas tecnologĆas financieras, adecuaciĆ³n a la ley, protecciĆ³n al consumidor, privacidad, controles anti-lavado de dinero, manejo de crisis e investigaciones en las industrias bancarias, de seguros y otras relacionadas.
Lawsky Group
El primer cliente del ecosistema blockchain del Lawsky Group es la compaƱĆa Axoni, cuyos miembros fundaron y operaron tambiĆ©n la proveedora de servicios en la blockchain, TradeBlock.Ā Las relaciones de asesorĆa entre Axoni y Lawsky Group se hicieron notorias al momento en que la compaƱĆa establecida en Nueva York comenzĆ³ a promocionar el Ć©xito en su prueba de tecnologĆa blockchain para transacciones internas de derivados.Ā Matt Anderson, quien hace de vocero del Lawsky Group, asĆ como tambiĆ©n del Departamento de Servicios Financieros, comentĆ³:Ā
Estaremos haciendo un amplio rango de consultorĆa financieraā¦y algunas relacione
Lawsky Group
Algunos actores del ecosistema bitcoin ha condenado lo que observan como una jugada desleal por parte del exlegislador para enriquecerse. Pamela Morgan, CEO de Third Key Solutions, ha llegado a tildar las acciones de Lawsky como propias Ā de un ācapitalismo compadristaā. TambiĆ©nĀ comentĆ³:
Creo que lo mĆ”s interesante del nuevo negocio del Sr. Lawsky es que resalta la acogedora relaciĆ³n existente entr
Lawsky Group
Sin embargo, ha habido actores que han bienvenido la iniciativa de Lawsky en el ecosistema blockchain. Adam Draper, CEO de Boost VC, por ejemplo:
Creo que es fantĆ”stico que haya entrado al sector privado y continĆŗe ap
Lawsky Group
Reuters intentĆ³ conversar a profundidad sobre el asunto con Anderson en dos oportunidades pero el vocero no respondiĆ³.
Las crĆticas persisten aduciendo que Lawsky creĆ³ fuertes regulaciones para luego ser el experto que ayudara a las compaƱĆas a acompasarse con el marco legal. Al sol de hoy, son varias las compaƱĆas que ni siquiera han recibido su licencia, Ā dejando al estado de Nueva York en una situaciĆ³n complicada respecto al uso de criptomonedas.