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El grupo delictivo pudo haber sido liderado por un ex funcionario del Banco Santander.
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Los delincuentes intentaron lavar el dinero con criptomonedas.
El Ministerio público del estado Río Grande do Sur en Brasil se acerca cada vez más a descubrir quienes son los delincuentes del robo de BRL 30 millones (aproximadamente USD 5,46 millones) ocurrido a mediados de abril. Dicho robo fue hecho desde una cuenta del banco Santander perteneciente al fabricante de acero de Porto Alegre, Gerdau. Posteriormente una fracción de ese dinero se cambió de reales a bitcoin.
Según afirmó en una reciente entrevista el fiscal del ministerio público Flavio Duarte, quien dirigió la operación llamada Criptoshow, el robo pudo haber sido liderado por el encargado de una empresa ubicada en Cachoerinha, uno de los mayores municipios de Rio de Grande do Sul, Brasil.
El grupo delictivo, se había comunicado con el banco unos días antes del robo para solicitar una autorización que les permitiese transferir grandes montos en la cuenta. El banco, al certificar que la persona poseía grandes cantidades en su cuenta, autorizó las operaciones para que fuesen liberadas hasta un monto límite. De esta manera el grupo pretendía no llamar la atención cuando moviese los fondos.
Al momento de realizar el robo, ellos entraron al sistema con la contraseña de una cuenta de “usuario maestro”, a la que solo pueden tener acceso los empleados del mismo banco. De manera que en el robo tuvieron que estar involucrados empleados o ex empleados del mismo banco, contó Duarte en la entrevista.
Según se desprende de las respuestas del fiscal, todo apunta a que uno de los responsables sea Fernando Magnus de Cachoerinha, ex funcionario del Banco Santander. Sin embargo esta acusación aún no tiene pruebas contundentes.
Duarte declara que en el momento de transferir fondos, por cuestiones técnicas y del sistema bancario, los treinta millones de reales, en vez de haber sido transferidos a cuenta de los perpretadores, terminó en cuentas empresariales. El dinero se desvió por medio de 11 transferencias electrónicas pertenecientes a cuentas en São Paulo, Rio Grande do Sul y Rondônia.
Hasta ahora, el banco solo ha podido recuperar aproximadamente BRL 10 millones, según una estimación de Duarte. También hay un registro de que BRL 18,8 millones (cerca de USD 3,44 millones) que fueron convertidos en bitcoin. Se especula que el objetivo de este cambio fue lavar el dinero por medio de casas de cambio.
El fiscal afirma que no hubo necesidad de pedir ayuda a las casas de cambio, pues estas prestaron colaboración. Añadió que “una casa de cambio totalmente seria estaría totalmente interesada en contribuir a este tipo de investigación.”
Para este robo y posible lavado de dinero también existen otros sospechosos. La semana pasada, CriptoNoticias informó que se había acusado a Anderson Luis de Abreu Oliveira, el ex jugador de futbol del Manchester United, de haber sido cómplice del robo.
A Anderson se le acusa de una posible participación de la evasión del esquema de seguridad digital del banco y su correspondiente lavado de dinero. El ex jugador, quien dice haber estado invirtiendo en criptomonedas desde el 2016, afirma no estar involucrado con este caso. Sin embargo, las autoridades le incautaron su computadora y su celular para investigar si mantiene alguna relación con el dinero desviado.