Es de conocimiento popular que las relaciones entre Rusia y Estados UnidosĀ son un tema polĆ©mico en la actualidad, y esto, por supuesto, en nuestra era digital, tenĆa que reflejarse en un arma digital como lo es el ransomware: un hacker muy creativo (y ciertamente resentido) creĆ³ uno de estos programas temĆ”tico sobre las sanciones que ha recibido Rusia por parte de Occidente.
Desde el pasado noviembre, el paĆs asiĆ”tico-europeo ha sido acusado de interferir en las elecciones norteamericanas mediante el espionaje informĆ”tico y el robo de informaciĆ³n a travĆ©s de diversos hackeos, por lo que el entonces presidente Barack Obama no dudĆ³ en aplicar un paquete de sanciones que incluyeron la expulsiĆ³n de varios diplomĆ”ticos rusos, el cierre de varias compaƱĆas y algunas no especificadas que se tildaron de āencubiertasā.
A estas se le suman las sanciones a su vez del Parlamento Europeo debido a la ocupaciĆ³n rusa de la penĆnsula de Crimea (Ucrania) en 2014, y las que el gobierno de Donald Trump impuso a finales de marzo a ocho organizaciones rusas, despojĆ”ndolas de su licencia en el paĆs por tener presuntos vĆnculos con IrĆ”n, Corea del Norte y Siria. Para muchos representantes de la izquierda europea, estas sanciones son una campaƱa internacional por parte de Estados Unidos contra el gobierno de Vladimir Putin en Rusia.
Es obvio que el hacker de este nuevo virus descubierto por BleepingComputer pertenece a ese equipo, pues acompaĆ±Ć³ su programaciĆ³n con un cĆ³mic a todo color sobre lo que piensa sobre dichas sanciones.
Por lo demĆ”s, este ransomware parece seguir el procedimiento estĆ”ndar: encripta todos los archivos, esta vez aƱadiĆ©ndoles la extensiĆ³n .wallet, y solicita un costoso rescate de 6 BTC (unos $6500 al cambio actual) para devolverlos. La clave le serĆa vendida a la vĆctima a travĆ©s del faucet SatoshiBox.
Sin embargo, no estĆ” claro cĆ³mo se distribuye y tampoco se ha visto una amplia circulaciĆ³n del mismo, por lo que se propone una posibilidad inquietante: que estĆ© diseƱado no para ataques al azar, sino para ataques dirigidos. Viendo el cĆ³mic, que dice bastante, no es difĆcil entonces suponer a quiĆ©n se podrĆan dirigir los ataques: a aquellos que han sancionado a Rusia, es decir, el Parlamento Europeo y Estados Unidos.
Y no serĆa la primera āni la Ćŗltimaā vez que organizaciones gubernamentales estadounidenses son atacadas por hackers rusos. En diciembre, el Departamento de PolicĆa de Cockrell Hill en Dallas perdiĆ³ 8 aƱos de evidencia digital debido a ello, mientras que en desde febrero la organizaciĆ³n Anonymous, que reĆŗne hackers de todo el mundo, se propuso tomar como blanco de sus ciberataques al presidente Donald Trump.
Este nuevo ransomware no resulta nada inesperado, ademĆ”s, porque segĆŗn la compaƱĆa de ciberseguridad Kaspersky Labs 75% de las familias de ransomware criptogrĆ”fico descubiertas en 2016 fueron desarrolladas por hackers rusos. Dado que se considera que Estados Unidos y Rusia se encuentran en una Guerra FrĆa CibernĆ©tica, es incluso de esperar que en lo prĆ³ximo aparezcan mĆ”s tipos de ransomware como este.
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