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Un miembro de ConsenSys indicó que el creador de la plataforma podría pausar el contrato.
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Más de 1.200 direcciones pusieron su dinero para obtener rendimientos que superan el 200% anual.
La plataforma Swerve, que brinda servicios de finanzas descentralizadas (o DeFi, por sus siglas en inglés) tiene depositados en su contrato inteligente casi USD 547 millones. Este contrato podría ser pausado en cualquier momento por su desarrollador anónimo. Si esto ocurriera, quienes invirtieron su dinero allí, podrían perderlo para siempre.
Esta plataforma DeFi, al igual que otras como, por ejemplo, Yearn Finance o Curve, ofrece a sus usuarios la posibilidad de intercambiar pares de tokens ERC20 (es decir, desarrollados sobre la red de Ethereum) con liquidez inmediata. Esto significa que no hay necesidad de esperar a que haya otro usuario con una oferta coincidente. A esto se lo conoce como pool creador de mercado (o market maker), término que proviene del mundo bursátil.
Swerve permite efectuar todas las combinaciones de intercambio posibles entre las stablecoins DAI, Tether (USDT), USD Coin (USDC) y True USD (TUSD). La liquidez de estos tokens es provista por otros usuarios que los depositan, previamente convertidos en Swerv USD (SWUSD), a cambio de recibir recompensas en Swerve (SWRV), el token propio de esta plataforma.
Al momento de redacción de este artículo Swerve promete un interés del 254,60% anual. Este número, demasiado bueno para ser cierto y seguro, parece no activar las alarmas de las 1.229 personas (suponiendo que cada dirección le pertenece a un individuo) que mantienen su dinero en este contrato inteligente.
Twitter: el espacio de marketing para las plataformas DeFi
La difusión de Swerve, plataforma que se encuentra operativa desde el 4 de septiembre, se hizo como la de muchos otros productos del ecosistema DeFi, a través de cuentas de Twitter de dudosa identidad y muchas veces de reciente creación.
Es este, por ejemplo, el caso del usuario @MarioMusu5, que indicó como puntos a favor, que Swerve es un token “sin preventa, sin tokens en los bolsillos del equipo de desarrollo y aun no listado en ningún exchange (con excepción de Uniswap)”.
La campaña de márketing parece estar dando buenos resultados pues, un día después de esa publicación, también los exchanges OKEx, MXC y Balancer, vieron una oportunidad de negocio e incorporaron Swerve a sus intercambios.
“¿Solo yo me doy cuenta?”, se pregunta un conocido desarrollador
Algunas voces críticas también se hicieron “oír” en la mencionada red social. Este fue, por ejemplo, el caso de John Lilic, miembro de ConsenSys y cofundador de Code to Inspire, la primera escuela de programación para niñas en Afganistán.
“¿Solo yo me doy cuenta de que el contrato de Swerve puede ser pausado en cualquier momento por su fundador anónimo y quedarían bloqueados todos los fondos para siempre?”, escribió Lilic. Además, se preguntó “quién más ve mucho copiar y pegar irrelevante del código de Curve”.
Desde la propia cuenta oficial de Swerve le respondieron que su apreciación era errónea. Según dijeron, el comando kill_me(), que pausaría el contrato inteligente, solo puede ser ejecutado por la gobernanza (el DAO). Le dijeron, además que, de ocurrir esto, “detendría los depósitos e intercambios futuros, pero no los retiros y, además, la gobernanza podría revertir la acción”.
También el ya mencionado @MarioMusu5 se hizo presente en esta conversación y le respondió a Lilic que él mismo pudo ingresar y retirar sus fondos las veces que quiso. Incluso, según sus propias palabras pudo “revertir la transacción más de una vez”.
Las respuestas recibidas parecieron no convencer a Lilic quien posteriormente escribió que el desarrollador podría, en algún momento, emitir un mensaje que diga, por ejemplo, “¡Páguenme el 25% para reanudar el contrato, perras! Pero tengan un buen día”.
Los inversionistas podrían perderlo todo
En esta fiebre de las DeFi, Swerve no es la única plataforma que podría ocasionar este tipo de problemas. Ren, por ejemplo, es otro caso de plataformas en las que el contrato podría ser pausado ocasionando la pérdida de los fondos invertidos.
Además, hay que tener en cuenta los posibles errores de código que podrían llevar algunos pocos a ganar mucho dinero o, como ocurre la mayoría de las veces, a perderlo todo.
Esto último ya ocurrió al menos dos veces este año: una vez con la plataforma Yam, en la que se perdieron USD 750.000 y otra con la plataforma Hegic que, por un error de tipeo, congeló más de USD 28.000.