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Según Kaspersky, la devaluación de las monedas locales aumentará el interés por las criptomonedas.
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Se prevé que en 2021 aumenten los ataques dirigidos con ransomware.
De acuerdo al reporte de la firma de seguridad Kaspersky, a medida que las repercusiones de la pandemia de coronavirus afecten la economía a lo largo de 2021, podría experimentarse un aumento de los delitos relacionados con bitcoin.
En el informe sobre Amenazas Financieras para 2021 publicado recientemente, Kaspersky asegura que los ataques dirigidos a robar bitcoins se van a tornar más atractivos para los ciberdelincuentes el año entrante. Esto, al tiempo que las naciones vayan sufriendo las consecuencias de un debilitamiento de sus monedas locales.
“Es probable que la pandemia provoque una ola masiva de pobreza, y eso se traduce invariablemente en que más personas recurran al delito, incluido el ciberdelito. Podríamos ver que ciertas economías colapsan y las monedas locales se desploman.”
Informe Kaspersky.
Sobre este tema, aunque la firma no ahonda en detalles sobre los efectos de la pandemia en la economía, perfila el mayor interés que generan las criptomonedas en el marco de una crisis generada por la emisión de dinero inorgánico y la parálisis de muchos sistemas productivos en varias partes del mundo.
En este contexto, los analistas piensan que el enfoque se pondría en bitcoin por ser la criptomoneda más popular. No obstante, el estudio marca una diferencia dependiendo del tipo de delito. Se prevé entonces que los hackers que operan con ransomware (secuestro de datos) cambiarán de táctica y se alejarán de la criptomoneda pionera.
Este cambio respondería al interés de manejar criptomonedas con mayor privacidad, como monero, para no dejar rastros que las autoridades puedan seguir en blockchain. “Luego se convertirán en bitcoin o en otras criptomonedas”, acota la publicación de Kaspersky. De esta forma, los criptoactivos basados en privacidad se convertirían en las “monedas de tránsito” para los delincuentes.
La nueva táctica buscaría contrarrestar las capacidades mejoradas de detección que han desarrollado las autoridades para monitorear y confiscar cuentas en criptomonedas. Citan como ejemplo la reciente retención de fondos por parte del gobierno de Estados Unidos. Se refieren al Departamento de Justicia y la incautación de más de 1.000 millones de dólares en BTC de una cuenta vinculada a Silk Road.
Se supone así que, en vez de exigir a las víctimas que paguen el rescate de sus datos en BTC, los hackers de las bandas de ransomware preferirán utilizar monero (XRM).
Esta tendencia ya se viene observando este año. Desde hace unos meses se asocia el aumento de las transacciones en monero con un mayor uso de XMR en la darknet (web oscura), tal como reportó CriptoNoticias en julio pasado.
Se espera un aumento de los ataques con ransomware
Después de haber visto este año que los ataques con ransomware han sido exitosos y han recibido amplia cobertura mediática, el informe espera que haya un aumento significativo de este tipo de delitos para 2021.
En estos casos es común exigir el pago en criptomonedas. Además de ello, este 2020 se hizo popular la aplicación de una doble extorsión a las víctimas, amenazando con filtrar datos si no se paga el rescate.
“Las organizaciones, que pueden verse afectadas por la pérdida de datos y los procesos de recuperación agotadores están en la mira, con más ciberdelincuentes dirigiéndose contra ellos con ransomware o ataques DDoS o incluso con ambos”, dice el informe.
Otro punto clave con respecto al ransomware es que este año se ha visto explotar el factor humano como vector de infección inicial. La historia sobre un intento de infectar a Tesla es un buen ejemplo de esto (ofrecieron pago a un empleado si participaba en el delito). Cuando se trata de objetivos de muy alto perfil, los actores de amenazas no dudan en dedicar tiempo y recursos para trabajar dentro del marco MICE (Dinero, Ideología, Compromiso y Ego) para llegar a las redes de víctimas.
Informe Kaspersky.
Siguiendo la tendencia de los hackers a la innovación, las previsiones del estudio indican que también puede esperarse un mayor uso de ataques de día cero, aquellos que ocurren cuando se aprovechan las vulnerabilidades desconocidas por los desarrolladores.
En ese sentido, se cree que las autoridades también aplicarán medidas más enérgicas en contra el mundo del ciberdelito.
Kaspersky habla de la posible expansión de la estrategia de «compromiso persistente» en contra de los delitos financieros. Esto incluiría sanciones a los países que muestren falta de determinación para combatir el delito cibernético que se origina en su territorio.
La anterior medida de alguna manera ya ha sido implementada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que en octubre advirtió que las víctimas de ataques de ransomware que paguen para liberarse del secuestro, podrían enfrentar duras sanciones.