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La pérdida de interés de los inversionistas parece ser la principal causa de muerte.
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Los proyectos de criptomonedas denominados estafas conforman el segundo grupo más afectado.
Debido a que se acerca Halloween, este parece un momento apropiado para observar el cementerio de la industria de las criptomonedas. Incluso en una tan joven, una gran cantidad de proyectos ya han enfrentado la muerte, y sitios como Coinopsy y DeadCoins están proporcionando reportes de autopsias de fuentes colectivas.
Recientemente se indagó entre los datos de Coinopsy para aprender más sobre el tipo de proyectos que fallan, y se encontraron algunos patrones interesantes.
Coinopsy posee más de 700 entradas que se extienden hasta ocho años en el pasado, lo que convierte a esta plataforma en una de las mejores ventanas disponibles hacia el cementerio de los proyectos de criptomonedas. Dicho esto, los datos de Coinopsy son incompletos y provienen de fuentes colectivas, así que probablemente la información presente algunas imprecisiones.
Este sitio tampoco provee su información en formatos disponibles para descarga o formatos de gráficas, así que para llevar a cabo este análisis la información debió recolectarse manualmente.
¿Qué mata a los proyectos de criptomonedas?
La información presentada en Coinopsy incluye diversas causas de muerte. La causa de muerte más común entre estas fue la muerte por abandono, lo que quiere decir que los inversionistas simplemente dejaron de comerciar el token, de manera que el volumen de comercio disminuyó hasta llegar a cero, o cerca. De acuerdo con el análisis, el 63,1% de los proyectos de criptomonedas murieron por esta causa.
El siguiente grupo más grande de proyectos muertos fueron las supuestas estafas. El 29,9% de los proyectos presentados en Coinopsy caen dentro de esta categoría. La mayoría de estas supuestas estafas aparecieron durante el 2017, inspirados probablemente por el mercado alcista. En este conjunto de datos, se pudo observar que en contraste con años anteriores, el número de estafas aumentó más de cinco veces en 2017.
Sorprendentemente, los datos también incluyen los nombres de los fundadores de algunos proyectos. Dos de estos fundadores, un usuario de Bitcointalk llamado Crunck y alguien llamado Daniel Mendoza, aparecen relacionados con tres distintos proyectos muertos que presuntamente eran estafas (sin embargo, recordemos que esta información es purgada por sugerencias de fuentes colectivas y puede que no sea precisa).
Otras causas de muertes de criptomonedas incluyen la falla o sofoque de algunas ICO (3,6%) y obvios proyectos de “broma” (3,2%) como AnalCoin, BagCoin y Biebercoin.
¿Cuántos proyectos muertos existen?
Es imposible determinar de manera precisa cuántos proyectos de criptomonedas han muerto, y la respuesta depende en alguna medida de cómo se defina “muerte”. Coinopsy actualmente incluye en su lista alrededor de 705 monedas muertas, DeadCoins incluye 1.779, y CoinMarketCap más de 1.000 proyectos con un volumen de comercio diario menor a USD 1.000, lo cual ciertamente las coloca en esta categoría.
Estas tres fuentes de información tienen solapamientos, por supuesto, pero probablemente existen algunos pocos proyectos muertos que no estén en ninguna de estas listas. Es probable que proyectos internacionales fallidos comercializados principalmente en otro idioma aparte del inglés estén particularmente fuera de estas muestras, ya que los tres sitios anteriormente mencionados sirven principalmente a audiencia de habla inglesa.
¿Qué tanto sobreviven los proyectos condenados?
Una de las cosas más interesantes sobre la información de Coinopsy es que esta tiene la fecha de “comienzo” y “fin” de casi todos los proyectos, lo cual nos permite una visualización más completa sobre qué tanto sobrevivió cada proyecto.
No resulta sorprendente que los proyectos “abandonados”, por ejemplo, aquellos que realmente despegaron pero que en última instancia perdieron el interés de los inversionistas, tienden a durar más, con un tiempo medio de vida de 1,7 años. Las ICO fallidas o sofocadas tuvieron una duración parecida, con un tiempo medio de vida de 1,6 años. Los proyectos de broma, aparentemente, solo son graciosos en una media de 1,4 años.
Los proyectos de estafa tuvieron la media de vida más corta de todo el grupo, durando tan solo alrededor de un año.
Versión traducida del artículo de Charlie Custer, publicado en LongHash.