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Las bases de datos tradicionales pueden ser más útiles que la DLT en ciertos casos.
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La Tecnología de Contabilidad Distribuida brinda más garantía contra posibles ataques.
Eloísa Cadenas es candidata a Doctora en Ingeniería Financiera de la Universidad Nacional Autónoma de México, miembro de la Comisión de Tecnologías Financieras y Emergentes del Colegio de Contadores Públicos de México, profesora de la Bolsa Mexicana de Valores y consultora independiente financiera de proyectos de blockchain y criptoactivos. En este artículo nos explica las diferencias y semejanzas entre las bases de datos tradiciones y la tecnología de contabilidad distribuida, comparando la utilidad de ambos registros en los distintos casos de uso.
La Tecnología de Contabilidad Distribuida (DLT por sus siglas en inglés), mejor conocida como blockchain, es parte de un conjunto de tecnologías que se encuentran en un sistema encriptado donde convergen: carteras digitales, mineros, nodos y un libro contable digital; y la primera aplicación fue Bitcoin. Es importante destacar que, en el documento de Satoshi Nakamoto, nunca se mencionó el término “blockchain”, en realidad fue popularizado a partir del funcionamiento de Bitcoin.
En la actualidad, diversas empresas se han interesado por la implementación de una tecnología de contabilidad distribuida, de tal forma que, una de las preguntas fundamentales, es saber si un proceso podría incorporar una DLT y sustituir el procedimiento tradicional y si, una vez aplicada, le otorgaría beneficios.
Regularmente, las empresas cuentan con bases de datos empresariales para el procesamiento de su información (por ejemplo, estrategias Big Data). No obstante, existen casos (sobre todo para el procesamiento de pagos) en donde se ha preferido la implementación de una DLT por la facilidad y seguridad que brindan al momento de realizar transacciones. En este sentido, sería útil reflexionar si la base de datos existente de algún proceso dentro de la empresa es o no lo suficientemente efectiva como para tomar la decisión de migrar a un registro de contabilidad distribuida. Por lo anterior, vale la pena establecer algunas diferencias con las formas convencionales de bases de datos y la tecnología de contabilidad distribuida.
A continuación, se muestran algunos aspectos generales para diferenciar la estructura de una DLT y una base de datos convencional, puesto que eso debería dar pie a profundizar en las necesidades y tomar una decisión adecuada (en este artículo la definición de bases de datos se limita a aquellas que se utilizan en empresas y que por lo general, son programadas con Java, MySQL u Oracle).
Definición y diferencias
En general, una base de datos es una estructura que permite almacenar información recopilada por alguna entidad y que puede ser modificada, administrada y controlada a través de un sistema de gestión. Este es manipulado por un administrador y tiene facultades para eliminar o modificar cualquier registro; asimismo, puede delegar funciones a otros administradores. Una base de datos se implementa desde un servidor y, a partir de eso, el software cliente se ejecuta para establecer una conexión segura, que posteriormente debe ser autenticada para que la información llegue a los demás nodos. Por lo tanto, si toda la red depende de un servidor general, entonces debe existir un alto control en dicho servidor por toda la información que se encuentra centralizada (incluso, aunque sean bases de datos alojadas en la nube).
Respecto a una DLT, haciendo una descripción general y tomando en consideración la estructura de Bitcoin, se puede definir de forma general como una tecnología que permite realizar transacciones en internet de manera segura y sin intermediarios. Al ser una base de datos distribuida, es inmutable y se encuentra protegida criptográficamente. Además, mantiene los registros de las transacciones verificadas por mineros (a través de una prueba de trabajo, PoW, en la mayoría de los casos) en un libro de contabilidad digital que conserva cada uno de los nodos (o computadoras).
En la tecnología de contabilidad distribuida, existe una red de nodos distribuida y descentralizada, esto significa que todos los nodos de la red almacenan una copia de esta base de datos. Además, la existencia de miles de nodos impide que puedan manipularse los datos, aunque en algunos casos se considera que, quien tenga el 51% de participación, puede inferir en las decisiones (realizar ataques del 51%). El principio de gobernanza en la red busca democracia entre los participantes y asegura que no puedan engañarse entre sí. A diferencia de la base de datos centralizada, que requiere de un servidor y un administrador quien tiene el control y puede tomar decisiones.
Administración de la información
El elemento más importante al momento de querer implementar una tecnología de este tipo es el manejo de la información. A continuación se describen algunos criterios generales que pueden ser considerados previamente:
a. Volumen de datos. La administración correcta de una base de datos permite el manejo de grandes volúmenes de información. Pueden existir casos en donde una base de datos con SQL o NoSQL sea más efectiva que una DLT, debido a que el número de transacciones que incluye cada bloque validado está limitado a cierto tamaño, lo cual podría afectar al proceso en términos de velocidad en el momento que se requiera procesar grandes volúmenes de información (tal cuál sucedió con bitcoin y su bifurcación bitcoin cash).
Recomendación: Es necesario evaluar la eficiencia de una plataforma DLT y pensar en los posibles planes de acción en caso de que se requiriera procesar mayor información.
b. Control de la información. En una base de datos, una persona es quien se encarga de la administración, y la información estará disponible para todos los usuarios. Es decir, es posible establecer niveles de confidencialidad y regular el acceso. En el caso de una DLT, el principio de inmutabilidad indica que toda la información que se registre no podrá modificarse toda vez que los bloques se hayan validado. Además de que dicha información queda almacenada en el libro contable público digital almacenado en los diferentes nodos. En caso de que se deseara realizar un cambio en dicho libro contable, se tendría que cambiar el registro en los miles de nodos que cuenten con este libro, lo cual resulta prácticamente imposible.
Recomendación. En caso de tener un proceso donde se demanda la confidencialidad o rectificación de datos, probablemente DLT no sea una alternativa. Por ejemplo, en el caso de México, los derechos ARCO indican que el usuario puede solicitar el acceso, rectificación, cancelación u oposición sobre el tratamiento de sus datos, ante el Sujeto Obligado que esté en posesión de los mismos.
c. Validación de información. En las bases de datos, existen intermediarios de confianza que se encargan de validar la información. Dentro de la banca se cuenta con numerosos ejemplos, sobre todo cuando se trata de realizar pagos con tarjetas de débito o crédito, donde las instituciones se encargan de validar que las cuentas tengan fondos. En una DLT, son los propios usuarios de la red quienes logran dicha validación, eliminando así a los intermediarios de confianza.
Recomendación: La implementación de una DLT agrega un alto valor, puesto que muchos procesos se encarecen por la intermediación. Sin embargo, vale la pena reflexionar si nuestro proceso no requerirá algún validador en específico.
d. Contingencias. En caso de fallas, en una base de datos los cambios pueden revertirse, puesto que existen versiones de seguridad almacenadas. En una DLT, la seguridad es diferente puesto que, al tener acceso todos los participantes de la red, si el sistema falla en un nodo, los demás no sufren afectaciones.
Recomendación: En caso de fallas, una DLT brinda más garantías contra posibles ataques al sistema; no obstante, el sistema es irreversible (a menos que se especificaran otras condiciones en el diseño), de ahí la importancia de requerir a un experto en bases de datos especializado en DLT.
Lo anterior fue un breve preámbulo, no obstante habría que ahondar en otro tipo de análisis más profundos que contemplen: el costo de mantenimiento, las posibles actualizaciones, escalabilidad, la adecuación con las leyes, la forma de compensar a los mineros, por mencionar algunos.
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