La reconocida firma legal Baker McKenzie publicó un informe sobre las perspectivas legales de la tecnología de contabilidad distribuida como una herramienta muy prometedora en el sector de las finanzas, abordando las principales características que ofrece y el tramado legal que puede conseguir en su expansión.
El informe titulado «Blockchain y Leyes, ¿son compatibles?», realizado en conjunto con el consorcio R3CEV, establece una distinción capital entre las blockchains convencionales y un nuevo modelo de contabilidad distribuida, para poder entender las potencialidades de la tecnología blockchain como soporte de las transacciones en redes privadas.
El documento precisa las características que permiten a los usuarios acceder a una red pública y cómo la tecnología blockchain de redes como Bitcoin o Ethereum conserva una naturaleza distributiva pero no prioriza la privacidad de la información allí contenida. También describe qué características de los servicio de criptoactivos no satisfacen necesidades del sector financiero, quienes según el informe, necesitan establecer sus propios sistemas que mitiguen los problemas relacionados al almacenamiento de datos y la distribución de información en redes privadas. El sistema que propone el informe, aunque basado en las blockchains convencionales, deberían contribuir a resolver problemas concernientes al costo, la replicación de la información.
En este caso, un buen ejemplo para la firma es Corda R3, en donde se comparten ciertos datos sólo con los clientes que así lo requieren. Se trata de aplicaciones de la tecnología que son más flexibles y que pueden satisfacer las necesidades actuales de la industria en torno al manejo de la data.
Se ha puesto de manifiesto que las cadenas de bloque donde los datos de las transacciones se transmiten indiscriminadamente a todos los miembros de una red no satisfacen las necesidades de las instituciones financieras (…) La siguiente generación de ledgers distribuidos no es blockchains. Están siendo diseñados y creados para satisfacer las necesidades de las instituciones financieras reguladas. Se inspiran en blockchains, pero resuelven las necesidades de privacidad y escalabilidad de la industria.
Blockchain y Leyes, ¿son compatibles?
La influencia del marco legal en el desarrollo blockchain
Además, a medida en que el sector financiero crece, se ve transversalizado por el marco regulatorio de la industria, se hace necesario adoptar herramientas teniendo en cuenta el sustento legal que existe en cuanto al manejo de información, y cómo la difusión de este tipo de tecnologías tendrá restricciones para su desarrollo dependiendo de la zona geográfica a la que pertenezca. No hay excusas, pues los tiempos de rehuir el estamento legal acabo, debido a la naturaleza de las comunicaciones.
El cumplimiento de las leyes de protección de datos en el contexto de las plataforma de contabilidad distribuida es una cuestión de cierta complejidad, y requiere la consideración de cada una de las leyes en las que las entidades jurídicas, la sede, los nodos y el cliente están situados. Los días de argumentar que las comunicaciones o interacciones que cruzan las fronteras pueden de alguna manera escapar a la regulación se han ido.
Blockchain y Leyes, ¿son compatibles?
Baker Mackenzie asegura que para que las restricciones regulatorias puedan cumplirse, quien ofrece un producto fundamentado en la tecnología blockchain debe dejar muy en claro el manejo de la información que efectuará esta herramienta, cuáles serán los datos solicitados, cómo se distribuirán dentro del funcionamiento de esta herramienta, entre otros.
“Un desafío claro en las implementaciones de DLT es cómo estos requisitos de cumplimiento pueden ser alcanzados por cada participante, dado que aunque cada uno (o por lo menos muchos) de ellos puede llegar a tener datos personales, en muchos casos sólo uno de ellos tendrá la oportunidad de interactuar directamente con la persona de los datos”, subraya el estudio.
Algunos ejemplos
Dentro del estudio, el equipo de Baker Mckenzie da cuenta de algunas zonas en donde hay algún tipo de marco regulatorio que podría afectar la introducción de los nuevos modelos de plataformas de contabilidad distribuida para las actividades financieras de cada región: la Unión Europea, Reino Unido, Singapur, EE.UU., y Australia han comenzado a aplicar marcos regulatorios para criptoactivos. En el texto se muestra que algunas de las características de tecnología que ellos proponen podrían entrar en conflicto con estos marcos regulatorios, reafirmando la necesidad de que el desarrollo tecnológico tenga un buen background legal para su desarrollo.
Por ejemplo, el derecho al olvido, -incorporado al Derecho de la UE con arreglo al artículo 17 del nuevo Reglamento general de protección de datos- significa un desafío importante, pues allí se confiere a los usuarios la posibilidad de que sus datos sean eliminados completamente de una base de datos. Nuevamente, el modelo de plataforma de contabilidad distribuida, inspirados en blockchains como la de Bitcoin o Ethereum, deben poder responder estas necesidades ya que “los sistemas DLT pueden diseñarse para permitir que se supriman datos personales si una mayoría suficiente de las partes en el sistema”.
En Singapur ocurre algo similar, pues existe una ley de protección de datos personales -aunque sólo fue aplicada en 2013. Este caso es significativo, pues el país es uno de los principales actores financieros de la zona, y el éxito de las herramientas de contabilidad distribuida allí puede tener una incidencia positiva en ese mercado.
Australia ha tenido actualizaciones legales sobre el tema desde el 2014, dándole especial preponderancia a la data transfronteriza de información personal y su transmisión. La legislación actual, permite vislumbrar “un camino para la deslocalización de datos”, pero exige que el transmisor de la data asegure de que el destinatario de los datos la manejará de acuerdo con los principios de la ley australiana.
El caso más desafiante es el de Estados Unidos que, en medio de su organización federal, mantiene varios marcos regulatorios funcionando a la vez en los diferentes estados. “Cada estado tiene sus propias reglas que gobiernan las circunstancias en las cuales las entidades deben notificar a los reguladores y los individuos de violaciones de datos reales o potenciales y los procesos para tales notificaciones”, subraya la firma.
Así, el desafío de Baker Mckenzie para los desarrolladores y entidades que desean apostar por la tecnología de contabilidad distribuida es poder atender las necesidades de privacidad de la industria, con nuevos sistemas de blockchain y demás herramientas que satisfagan las demandas de las entidades financieras y los clientes, a la par que contemplen el marco regulatorio. De manera que la introducción de un nuevo modelo de blockchain debe darse en dos ámbitos: el desarrollo técnico de las aplicaciones con las especificidades de la industria, junto al conocimiento de las implicaciones legales de esta novedosa forma de captar, registrar y administrar la información.