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La plataforma Insurechain busca agilizar la elaboración de los acuerdos.
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El proyecto fue seleccionado para recibir financiamiento de la Unión Europea.
Los abogados y despachos jurídicos relacionados con el criptoecosistema, o aquellos que buscan involucrarse con él, ya pueden generar y gestionar contratos inteligentes en segundos a través de la plataforma Insurechain, una apuesta de la startup española ChangeTheBlock para que los juristas agilicen la elaboración de los contratos de sus clientes.
Se trata de una solución desarrollada por la startup española ChangeTheBlock, sobre la blockchain de Ethereum, para simplificar el proceso de crear un contrato inteligente con el llenado de una planilla que genera al final un documento en formato PDF que es equivalente a un contrato tradicional.
La propuesta fue reconocida para recibir financiamiento, tras ser seleccionada en el concurso Blockchers del plan Horizonte 2020, que promueve la Unión Europea, para el desarrollo de soluciones basadas en tecnología de contabilidad distribuida (DLT) o blockchain, una tecnología original de Bitcoin como sistema digital. Incluso la firma de abogados Pinsent Masons validó la propuesta de Insurechain con un equipo especializado.
Para conocer más detalles sobre Insurechain y la subvención lograda para su expansión, CriptoNoticias contactó a Alan Draguilow, CEO de ChangeTheBlock, quien explicó cómo funciona la plataforma y cuáles son sus principales fortalezas.
Insurechain es una plataforma para crear, editar y gestionar smart contracts sin necesidad de conocimiento de código de programación, mediante una plataforma web. La plataforma está diseñada para que los departamentos y despachos jurídicos puedan hacer uso de los smart contracts sin dedicar recursos, formación y tiempo al desarrollo informático.
Alan Draguilow, CEO de ChangeTheBlock.
En relación con el financiamiento, el ejecutivo señaló que el proyecto debió presentarse de forma teórica y con una demostración, lo que derivó en su selección entre los ocho proyectos ganadores de subvención.
Una vez superada la primera fase, tuvimos una presentación técnica y de negocios ante un jurado especializado en el sector. Ahí competimos contra 11 empresas en las que quedamos seleccionados ocho. Una vez seleccionados entre las ocho startups ganadoras, se nos indicaron unos objetivos tanto de negocio como técnicos que, tras haberlos cumplido con creces, nos ha permitido obtener la subvención de H2020.
Alan Draguilow, CEO de ChangeTheBlock.
Sobre el potencial que tienen los contratos inteligentes, Draguilow destacó que su uso permitirá una automatización en muchos de los procesos que se llevan de forma manual hoy en día, reduciendo los tiempos y costes asociados.
«Gracias al registro en la blockchain, la información queda descentralizada y por tanto protegida. Con esto se consigue la total seguridad, que el contrato no va a ser falseado por ninguna de las partes, por lo que se convierte en inmutable», recalcó el CEO.
Abogados y contratos inteligentes
Los contratos inteligentes no son como los contratos tradicionales escritos en papel, estos están redactados en lenguaje informático, es decir, en líneas de códigos programables que se ejecutan de forma automática cuando se cumplen las condiciones establecidas.
Debido a su innovación, distintos gremios de abogados y despachos jurídicos han comenzado a conocer más sobre este nuevo campo de la tecnología e incluso, como el caso de Pinsent Masons, de validar proyectos como el de ChangeTheBlock.
Ha sido precisamente en España en donde se han realizado diversos adiestramientos y desarrollos de proyectos basados en contratos inteligentes. En noviembre del año pasado, se informó que el Consejo General de la Abogacía Española iniciaría un programa de formación jurídica sobre los alcances legales de los contratos inteligentes, las Ofertas Iniciales de Monedas (ICO) y las aplicaciones descentralizadas.
En octubre de este año, el fiscal español Rafael Fernández alertó que las tecnologías blockchains «tienen que adaptarse a los juristas y no al revés». Fernández considera que la tecnología no podrá suplantar, por ejemplo, a un registrador, ya que su criterio es imprescindible.