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Los usuarios no podrán guardar grandes volúmenes de criptomonedas.
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El país conversa con ocho naciones para usar criptos en transacciones financieras.
El Banco Central de Irán emitió una serie de normas preliminares para lo que será la regulación de la criptoeconomía en el país persa. Un borrador identificado como “versión 0.0” señala que las autoridades locales darían visto bueno a la minería de criptomonedas, las casas de cambio de criptoactivos, las Ofertas Iniciales de Moneda (ICOs) y el uso de monederos.
A pesar de la flexibilización y del reconocimiento que se le da a las criptomonedas como bitcoin, la institución financiera prohíbe “usar criptomonedas globales como métodos de pago dentro del país”, de acuerdo con un reporte difundido por la cadena Al Jazeera.
La información fue difundida previo a lo que sería la presentación del criptoactivo nacional, el “crypto rial”, en la conferencia anual sobre banca electrónica y sistemas de pago.
Una vez que los lineamientos sean oficializados, el banco estará revocando la disposición que emitió, en abril del año pasado, en la que optó por prohibir el uso de Bitcoin, bajo el argumento que podía ser utilizado para el lavado de dinero.
Bajos volúmenes de criptomonedas
Otra consideración del banco central es que se les prohíbe a los iraníes mantener grandes volúmenes de criptomonedas, del mismo modo que se les restringe poseer montos que superen los 10.000 euros, lo que generó reacciones en la comunidad bitcoiner.
Perhman Azhdarpour, un operador de criptoactivos citado por Al Jazeera, indicó que “la prohibición de usar criptos que son aceptados internacionalmente, como métodos de pago, puede afectar negativamente mi trabajo y el de muchos como yo (…), esperábamos que la postura del banco central no volviera a restringir el uso de bitcoin y otras criptomonedas de ninguna manera”.
El radical cambio del gobierno estaría vinculado con las sanciones financieras impuestas a la república islámica, por los Estados Unidos, y su salida de la red internacional Swift, una plataforma para las comunicaciones y transacciones interbancarias a escala global.
Debido a que se trata de un documento preliminar, sus lineamientos pueden cambiar a solicitud de la comunidad. Así lo dio a conocer Nasser Hakimi, vicegobernador de tecnologías innovadoras del banco central.
A pesar de esta posición, otro funcionario identificado como Mohammad Javad Azari Jahromi, ministro de tecnología de la información de Irán, indicó que el marco regulatorio preliminar es “un movimiento en la dirección correcta” aunque ciertas decisiones no sean del agrado de los participantes del ecosistema cripto.
En cuanto a los tokens, estos podrán ser operados por bancos certificados y comercializarse en las casas de cambio autorizadas, las cuales deberán implementar medidas para contrarrestar el lavado de dinero y protocolos KYC (conoce a tu cliente)”. Aquellos tokens que no sean respaldado por la moneda nacional, el rial, no podrán usarse como método de pago.
Comercio iraní
En aras de promover su potencial uso, Mohammad-Reza Modoudi, jefe interino de la Organización de Promoción de Comercio de Irán (TPO), señaló a medios locales que “Irán está negociando el uso de la criptomoneda en sus transacciones financieras con ocho países.
Las naciones que ya estarían en conversaciones con el gobierno persa son: Suiza, Sudáfrica, Francia, Inglaterra, Rusia, Austria, Alemania y Bosnia, según indicó el funcionario de la oficina de comercio.
La movida del gobierno iraní, para desmarcarse de las sanciones estadounidenses con una criptomoneda propia, no es la única en su tipo. Otros países como Venezuela o Rusia también han seguido este camino para obtener financiamiento externo y desvincularse del dólar. En el caso venezolano está el petro, mientras que en el ruso sería el “criptorublo”.
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