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Las acciones de los reguladores están en conflicto con los derechos de usuarios de criptomonedas.
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La Comisión Federal de Comercio de EE. UU. quiere regular las tecnologías de vigilancia.
El mezclador de criptomonedas Tornado Cash fue sancionado esta semana por el gobierno de Estados Unidos. Por lo tanto, su uso fue prohibido y tipificado como delito. Para la comunidad que gira en torno a bitcoin (BTC) y otros criptoactivos del ecosistema, la medida es un ataque a la privacidad, mientras otros se preguntan ¿quién puede defendernos ahora?
Dylan LeClair, analista de Bitcoin Magazine, comentó en Twitter: «incluso si solo tienes bitcoins, presta atención. La guerra por la privacidad apenas comienza»
La frase de LeClair es una de las tantas manifestaciones de preocupación por parte de la comunidad de bitcoin y otras criptomonedas.
También, pone en relieve un creciente conflicto por el papel que están desempeñando los reguladores estatales y los intereses y derechos de quienes conforman la comunidad de las criptomonedas.
Como se explica en una publicación de CriptoNoticias, Tornado Cash es un protocolo que permite a las personas ocultar el origen o destino de sus criptomonedas y tokens en la red Ethereum. Significa que principalmente la herramienta se usa para proteger la privacidad de quien transfiere criptomonedas.
No obstante, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), división del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, señala que Tornado Cash es utilizado principalmente por delincuentes para el lavado de dinero, especialmente hackers rusos y norcoreanos.
Por esa razón, se declararon ilegales todas las transacciones realizadas en Tornado Cash y se tomó la decisión de «perseguir agresivamente» a todos los mezcladores de criptomonedas.
Con ello, las autoridades estadounidenses están pasando por alto el hecho de que los mezcladores de criptomonedas desempeñan una función importante en el ecosistema de las cadenas de bloques, donde normalmente, todas las transacciones son visibles para todos. Por consiguiente, hoy la privacidad en el mundo de las criptomonedas parece estar más amenazada que nunca.
¿Quién defiende la privacidad en Internet y en el mundo de las criptomonedas?
Coincidencialmente, la Comisión Federal de Comercio (FTC) lanzó ayer un procedimiento para regular las tecnologías de vigilancia, los algoritmos y la seguridad de los datos. De esta manera, la agencia cuya misión principal es promover los derechos de los consumidores plantea la reglamentación de las tecnologías y algoritmos de vigilancia.
Los funcionarios piden comentarios al público sobre aspectos relacionados con la vigilancia comercial y los métodos de recopilación de datos. Quieren comprender las ventajas y desventajas que tienen estas tecnologías, y al mismo tiempo evaluar el interés que existe sobre una próxima regulación.
El 8 de septiembre, la FTC celebrará una audiencia pública y antes de esta fecha espera recibir comentarios y sugerencias del público sobre cómo la tecnología de la vigilancia ayudará a proteger a las víctimas de piratería o cómo se aplica para hacerle seguimiento a las acciones ilegales.
Se desconoce si las preocupaciones del organismo encargado de proteger a las personas de prácticas engañosas y fraudulentas, tienen alguna injerencia sobre el uso de sistemas de vigilancia por parte del Estado. Esto, entendiendo que el Servicios de Impuestos (IRS) de Estados Unidos utiliza software de vigilancia para el rastreo de las transacciones realizadas con bitcoins y otras criptomonedas.
Al parecer la creciente adopción de criptomonedas en el mundo está preocupando cada vez más a los gobiernos y la orden ejecutiva del presidente Joe Biden, así lo revela. En ella, el gobernante manifiesta la necesidad de doblegar los esfuerzos por controlar al «salvaje oeste» de las criptomonedas y ponerlo bajo supervisión regulatoria.
No hay que dejar de lado que el gobierno está preparando el escenario para emitir su dólar digital. Y mientras todo esto ocurre, seguramente lo mejor para los usuarios de bitcoin y otras criptomonedas será entender que la medida más efectiva para garantizar la privacidad y la protección de datos en el ecosistema es defenderla a toda costa. Con sus propias manos, sin dejarla a cargo de terceros.
Esto exige medidas adicionales para proteger la información privada y evitar que ciertos actores revelen la identidad verdadera de todos los que transfieren valor a través de las cadenas de bloques.