Vientos de cambio y de reconocimiento han empezado a soplar en tierras niponas desde el año pasado, luego de que las autoridades gubernamentales del país comenzaran a sincerarse con blockchain, y especialmente con Bitcoin, en materia jurídica. Ahora que Japón ha reconocido legalmente a Bitcoin como método de pago, la nación asiática se ha enfocado en las leyes de impuestos a las criptomonedas declarando recientemente que las monedas digitales están exentas de impuestos al consumidor.
El impuesto al consumidor en Japón (JCT) es un arancel aplicado a todo gasto de servicio o bienes, el mismo sería un equivalente a lo que se conoce como impuesto al valor agregado; un impuesto sobre ventas o un GST, o sea, un impuesto sobre bienes y servicios.
Bitcoin, y otras criptomonedas, aplicaban a este impuesto hasta que Deloitte Japón aplicó una propuesta de cambio de ley de impuestos el pasado diciembre del 2016, la cualfue aprobado por la Dieta Nacional de Japón el pasado 27 de marzo y enviada a la sesión ordinaria de la legislatura de Japón para que sea puesta en vigencia el próximo primero de julio de este año.
Deloitte Japón declara en su documento de proposición que Bitcoin, y las monedas digitales en general, han sido reconocidas como medios de liquidación por la ley japonesa. Debido a esto, la compañía afirma que las mismas quedarían exentas del JCT.
Activo vs. Moneda
Aunque ya los usuarios y proveedores japoneses de Bitcoin no deben preocuparse por el impuesto al consumidor, todavía nose han aclarado cuáles disposiciones legales en cuanto a impuestos sí son vinculantes para los usuarios de criptomonedas en Japón.
Ahora que las nuevas ordenanzas de préstamo de dinero y la ley de la banca han sido modificadas para reconocer a Bitcoin como método de pago legal, se ha presentado otro inconveniente. Bitcoin es solamente reconocido jurídicamente como un valor que se asemeja a un activo y, por ende, no se le puede tratar como una moneda propiamente dicha.
Esta definición legal ha traído uno que otro problema: a las monedas digitales se le aplicará un nuevo impuesto sobre ganancias de capital (CGT) y también ha creado dudas en los usuarios e inversionistas sobre cómo declarar esta moneda a las autoridades de impuestos; Nikkei Asian Review ya había reportado con anterioridad este vacío legal que llevaba a los inversionistas a declarar a Bitcoin en sus balances de inventario como “pasivos”.
El impuesto sobre ganancias de capital es un impuesto aplicado sobre el beneficio, es decir la plusvalía obtenida por la venta de un activo que puede ser: acciones, bonos, propiedades o un metal precioso, en este caso también las criptomonedas. BytFlyer sacó un comunicado recientemente aclarando el nuevo contexto tributario de Bitcoin en Japón y tocando puntualmente el caso de este impuesto que se asoma en el horizonte de las monedas digitales. Debido a que Bitcoin puede ser utilizado tanto para la compra y venta de bienes y servicios así como medio de inversión, la casa de cambio asegura: “En el caso de la venta de bitcoin mantenido para fines de inversión, se puede considerar una plusvalía” y, por ello, en estos casos el impuesto es legal y vigente.
Asimismo, también declara que las monedas digitales serán tratadas de ahora en adelante como transferencia de activos y que legalmente no son consideras monedas hasta que las autoridades competentes hagan una revisión a la ley de impuestos japoneses:
La nueva ley define a Bitcoin y a otras monedas virtuales como un método de pago, no como una reconocida y legal moneda. Bitcoin seguirá siendo tratada como activo a menos que se realicen futuras revisiones o directivas en la ley de impuestos japonesa.
bitFlyer
No obstante, más allá de estas desavenencias, el país del sol naciente ha estado moviéndose rápidamente a una revisión legal, gubernamental y económica para la inclusión masiva y pública de Bitcoin y blockchain en general, siendo apoyada por importantes corporaciones financieras que apuestan por las Fintech y, en especial, por una blockchain pública; como es el caso del Grupo Financiero Mitsubishi UFJ, que viene realizando importantes inversiones en pagos transfronterizos con la solución blockchain de Ripple y el banco Mizuho que busca la utilización de Bitcoin e Hyperledger para comunicación y transacciones entre entidades bancarias.
Japón parece estar apostando a convertirse en un foco de Bitcoin y blockchain para el bienestar de sus ciudadanos y mantener su estatus de referencia mundial en la vanguardia tecnológica, acción que ha venido consolidando al destronar a China como país de mayor transa de Bitcoin.