En general las autoridades económicas y estatales de España no se han puesto de acuerdo en las pautas para la regulación de los criptoactivos, pero coinciden en una cosa: la necesidad de regularlos. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España buscará regular el uso y comercio de bitcoin y demás criptoactivos y estará al pendiente de estas al igual que las Ofertas Iniciales de Moneda (ICO).
Los planes de la CNMV se dieron a conocer a través de un diario local. Así, la entidad financiera española ha estado analizando y evaluando diferentes proyectos que involucran la emisión de criptoactivos, pues “considera” que muchos de estos proyectos u ofertas, al igual que el comercio de estos en general, “deben quedar sujetas a las reglas aplicables a la oferta y distribución de valores convencionales”.
La CNMV tomará en cuenta solo ciertos criptoactivos, según las circunstancias y características, como instrumentos financieros. En ese caso, las entidades relacionadas con la emisión e inversión deben cumplir con algunas normas y legislaciones europeas relacionadas y pertinentes para cada caso, tales como “la directiva sobre folletos o la MiFid”.
La consideración de la CNMV parte de las recientes indicaciones y pronunciamientos de la Autoridad Europea de Mercados y Valores o ESMA (siglas en inglés para European Security and Markets Authority), ya que tomaron el análisis de la ESMA para monitorear varios proyectos en concreto –según fuente cercanas a la CNMV. La entidad también hace eco de la advertencia sobre las ICO que hizo la SEC estadounidense recientemente.
Entre las advertencias tomadas de la SEC, la entidad española destaca que aunque las normativas y sistemas económicos de Estados Unidos son diferentes a España, las recomendaciones para los inversionistas pueden ser útiles. La publicación instó a tener cuidado con ofertas que resulten demasiado buenas o prometan cantidades maravillosas, igualmente advirtió que la SEC no ha aprobado ninguna ICO ni ETF hasta el momento, y que de participar en alguna de estas actividades se deben hacer preguntas claras y exigir respuestas igual de claras y precisas, asumiendo siempre el riesgo de inversión.
Mientras que la ESMA, advirtió que en caso de participar en una ICO hay riesgo de perder todo el capital invertido, debido a que las ICO son un tipo de inversión especulativa y de alto riesgo; insistiendo a la empresas a cumplir con los reglamentos en caso de realizar ofertas iguales o similares.
Sin embargo, la entidad española y muchas otras autoridades, coinciden en otro punto: no es tan fácil regular los criptoactivos. En principio porque en algunos casos se busca proteger a los inversionistas y comerciantes sin limitar las posibilidades y naturaleza de estos activos o la tecnología que les subyace. Pero también porque en la mayoría de los casos se debaten su definición: si esta clase de activos son una moneda o no, o si es similar a un bien o commodity, etc.
En relación a la problemática de regular criptoactivos, Luis María Linde, gobernador del Banco de España, señaló que precisamente esa «indefinición» es lo que impide avanzar en la materia, pues es necesario responder a preguntas como ¿son monedas?, ¿se deben controlar?, y si es así ¿cómo?; ¿se pueden considerar activos financieros?, esto sin pasar por alto cuáles son los riesgos que conllevan.
Por su parte, Sebastián Albella, el presidente de la CNMV, comentó que el Congreso de los Diputados, la misma Comisión y el Banco de España han puesto en marcha grupos de trabajo para analizar las monedas virtuales y proponer las normativas al respecto.
Cabe mencionar que la CNMV, organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, se encarga de supervisión de los mercados de valores en España, por lo que el manejo de criptoactivos, tanto como bienes o formas de pago, entra en su jurisdicción.
Por otra parte, la regulación en España se ha mantenido –relativamente- en un limbo, pues a pesar de que hay muchos comercios que aceptan bitcoin como medio de pago, y de que hay una buena cantidad de cajeros, las regulaciones especificas se han hecho esperar. Entre los motivos, la nación ibérica esperaba por pronunciamientos de la Unión Europea.