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El juego desarrollado por Decentral Games es divertido y siempre dan ganas de probar una mano más.
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Los NFT necesarios para entrar son caros, pero se puede ganar dinero si la suerte ayuda.
Salir de casa ya no es un requisito indispensable para disfrutar de los juegos de azar. Ahora podemos divertirnos jugando a las cartas en el metaverso, e incluso ganando algunos tokens mientras tanto. Para vivir de primera mano esta experiencia, CriptoNoticias probó Ice Poker, una propuesta de Decentral Games en el metaverso de Decentraland.
Ice Poker es un juego lanzado en octubre de 2021. Como reportó CriptoNoticias en aquella oportunidad, se trata de un Play-to-Earn (P2E) que permite ganar tokens a medida que se juega, ya sea completando desafíos o, por supuesto, ganando partidas en las mesas de juego.
El producto se encuentra todavía en fase beta, es decir, a prueba. De hecho, cuando uno juega puede ver varias veces la recomendación de reportar cualquier bug o hacer recomendaciones al equipo de Decentral Games. Sin embargo, las funciones principales están disponibles. A continuación, brindamos algunos detalles que pueden servir a los interesados en ingresar al mundo de la diversión virtual.
Cómo hago para empezar a jugar
Para comenzar la aventura en Decentraland, hay que contar con un monedero que pueda conectarse con el navegador que vamos a usar. Las opciones disponibles son Metamask, Fortmatic y aquellos compatibles con WalletConnect. Yo instalé el primero sin mayores inconvenientes.
También se puede ingresar a Decentraland como invitado, pero las opciones de juego son limitadas y no se puede almacenar logros ni ganancias en este caso.
Una vez que contemos con lo necesario para ingresar, es indispensable para comenzar a jugar ICE Poker contar con un NFT wearable, que es el que da acceso al juego. Hay de todos los tipos: indumentaria, sombreros, lentes, accesorios y muchos más. Para poder adquirirlo, es requisito tener al menos 1 DG en staking en la red Ethereum o 1000 xDG en Ethereum o Polygon.
El precio de estos NFT son claramente un «filtro» que el juego pone para sus usuarios. El más barato tiene un precio de 2,3 ether (ETH), lo que equivale a USD 7.250 según la cotización de la criptomoneda al cierre de esta nota. Los más caros pueden llegar a valer 1.000 ETH.
Este valor elevado se justifica, según contaron desde la empresa desarrolladora, en que los nuevos NFT que se crean se colocan a un precio similar al del mercado secundario (de tokens creados que se comercian entre usuarios). Así, se evita que la capitalización del mercado se vaya a la baja por la generación de nuevos tokens más baratos. Se realizan drops de 1250 nuevos NFT cada dos semanas. Luego de cada drop, se quema lo recaudado en tokens ICE.
Se realizan drops de 1250 nuevos NFT cada dos semanas, los cuales se venden en ETH y en tokens ICE. Luego de cada drop, se quema el 100% del ICE recaudado, mientras que el ETH se divide en dos partes; una se quema y lo demás va a aportar liquidez a pares de DG o a reservas en stablecoins.
También es posible obtener un token delegado de otro jugador. De elegir esta opción, el jugador y el dueño del NFT se reparten las posibles ganancias de acuerdo con el cuadro que se muestra a continuación.
Al contrario de esta «barrera económica», los requerimientos básicos para correr el metaverso de Decentraland pueden satisfacerse fácilmente con las computadoras actuales. Si se cuenta con una tarjeta gráfica dedicada, mucho mejor. Si bien los gráficos no se comparan con los de los videojuegos más desarrollados, sí presenta cierta demanda para una placa integrada en la tarjeta madre de la PC.
ICE Poker, una propuesta de juego de cartas en el metaverso
Una vez que se cuenta con todo lo necesario, llega el momento de jugar. En el primer recinto al que me transporté, llamado The StrongHold, había 10 mesas distribuidas en un salón amplio, pero nada extravagante. Hay otros tres escenarios, Chateau Satoshi, Dext y Osiris, con espacio total para 2800 jugadores.
La música te hace sentir desde el primer momento que estás en un lugar agradable, en donde la vas a pasar bien; es algo similar a un jazz y transmite la paciencia que hace falta para una partida de póker —o al menos una parte de ella—.
La primera vez conseguí varios lugares disponibles y pude unirme rápido, pero en la segunda experiencia en este lugar tuve que mudarme a otro espacio porque no había asientos vacantes. Esto puede generar incomodidad y mal humor en personas que, como yo, les gusta ir directo al grano en los videojuegos, sin demasiadas introducciones ni esperas.
Una posible solución se encuentra en un botón azul a la izquierda de la pantalla «Encontrar lugar en una mesa». Sin embargo, al cliquear aparecen una lista de servidores (en cualquiera de los cuatro escenarios del juego) y al ingresar de nuevo hay que buscar una mesa libre. El chat ayuda también, aunque no parece la solución definitiva porque no siempre se obtiene una respuesta rápido.
En Chateau Satoshi, el segundo recinto al que llegué a través de un portal de teletransportación instantánea, la experiencia se siente más completa. El lugar es mucho más grande —cuenta con tres pisos en los que se puede deambular— y hay muchas más mesas. Acá sí, consigo lugar fácil.
Algo que me llamó la atención en ambos escenarios es que, como en la vida real, los «ricachones» se pueden distinguir entre la multitud. Se los ve porque llevan accesorios llamativos y hasta luminosos, como alas de ángel o botas de vaqueros de colores poco discretos. Otra vez, punto a favor para el realismo.
Con las cartas en la mano
Al seleccionar una mesa, el jugador tiene la opción de canjear fichas. Cada usuario cuenta con un límite de 3000 fichas o «chips» diarios que se distribuyen de manera automática para quienes tienen el NFT wearable. Compré 400 fichas, aunque se puede optar por canjear más.
En un principio, me costó un poco acostumbrarme a la dinámica del juego. Esta observación se debe a que el cursor puede usarse para dirigir la mirada del avatar, para elegir las opciones del juego y, al apretar Escape, para otras alternativas como el chat, las estadísticas o el perfil de otros participantes. También se pueden usar atajos desde el teclado para varias de estas acciones.
Los resultados tampoco acompañaron en esas primeras manos. Luego de varios balances negativos consecutivos, un par de ases y un trío de 4 me salvaron la jornada. Termino con más de 1400 chips a favor, luego de ganar 2470 fichas en estas dos jugadas.
Si bien los resultados son anecdóticos en este caso, hay un hecho que no se puede obviar, y es que los jugadores pueden hacer dinero real en estas mesas de póker. Esto gracias al token ICE, que se gana completando desafíos y se puede multiplicar según el nivel del NFT que se posee y a medida que se aumenta el percentil del jugador con buenos resultados. En mi caso, logré multiplicarlos por 1,1x. A esto se suma además los 3 puntos de experiencia (XP) que el juego otorga y se acumulan en el perfil de cada jugador.
ICE tiene un valor de USD 0,17 actualmente según CoinMarketCap. Si esto se multiplica por las 147 unidades que gané, el saldo positivo sería de aproximadamente USD 25, que se pueden cambiar en QuickSwap —se requiere pagar tarifas de la red Polygon en el token Matic para operar, pero son sumamente económicas—. Nada mal para una noche, aunque está claro que no siempre se corre con la misma suerte.
Como se explica en la publicación oficial de Decentral Games sobre ICE Poker, este token nativo es el que se necesita para mintear (crear) nuevos NFT wearables, que luego se pueden usar o vender en el marketplace. También hay otro, DG, que sirve para gobernanza en la DAO de Decentral Games, para subir de nivel un NFT (hay 5 niveles) y para activar un NFT comprado en Opensea.
Si te gustan las cartas, ICE Poker te va a interesar
En síntesis, la experiencia fue divertida y el juego mostró muchas aristas que, con algunas mejoras de detalles, se pueden explotar. ICE Poker aparece como una alternativa entretenida y con potencial para los habitantes del metaverso.
Conseguir lugares en las mesas se puede volver complicado a veces, pero cuando uno empieza a jugar, no dan ganas de parar. Siempre está el deseo de seguir una mano más para ver qué depara el azar y qué podemos agregar con nuestras habilidades en el juego.
El diseño, aunque limitado a los gráficos del metaverso —lejos de los videojuegos tradicionales— es intuitivo y se entiende fácilmente. Con un par de horas de práctica, se puede dominar a la perfección.
Un punto no menor es que jugar Ice Poker es bastante caro y no muchas personas pueden permitirse comprar un NFT valuado en tanto dinero. En este sentido, el rango de público al que llegará el juego parece reducirse en gran medida, aunque siempre está la buena idea de sumarse a un guild, que es una academia en la que una persona delega sus NFT para que otros los aprovechen y así ambos pueden generar ganancias con ellos.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.