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Donald Trump cambió su visión acerca de bitcoin (BTC) y las criptomonedas.
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En su última aparición, prometió terminar con la persecución a la industria.
En su camino para regresar al Salón Oval de la Casa Blanca, Donald Trump está desplegando una fuerte estrategia para ganarse el voto de los actores principales de la industria de las criptomonedas y los bitcoiners.
Durante su primer mandato, el potencial candidato del Partido Republicano fue un crítico de bitcoin (BTC) a punto tal que —tal como CriptoNoticias lo reportó en su momento— lo definió como un activo que “ayudaba a facilitar a los mercados clandestinos ilegales”. Dicho de ese modo, parece que ese fuera su principal y único uso. “No es dinero”, sentenció.
Sin embargo, desde que arrancó su campaña, Trump no dudó cambiar su postura y autodenominarse como un “criptopresidente” y participar de eventos de la comunidad como la conferencia Bitcoin en Nashville.
Fue en ese marco que prometió despedir al titular la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de ese país, Gary Gensley, por su actitud persecutoria y adelantó:
“Tendremos regulaciones, pero a partir de ahora las reglas las escribirán personas que aman a la industria, no lo harán quienes las odien, ni personas que no quieren que esta industria prospere”.
Donald Trump, precandidato a presidente de Estados Unidos.
Quizás esta postura es un atractivo para esos votantes que ven a la regulación como una barrera para el crecimiento del sector. ¿Pero qué pasa con los pequeños inversionistas, aquellos que adoptan las criptomonedas como un activo para resguardar sus ahorros de, por ejemplo, la inflación?
Salvo por el derecho a la autocustodia, los anuncios de campaña son políticas para favorecer a la minería de Bitcoin y la promesa de que bajo su gobierno Estados Unidos no venderá su BTC.
Sin embargo, Trump hasta ahora no hizo mencionó medidas para que los usuarios tengan más facilidades para intercambiar criptomonedas como programa de incentivos fiscales, inclusión financiera (promoción de pagos en monedas digitales y conectividad a sectores más vulnerables) y debatir mejoras en el marco legal existente para brindar seguridad jurídica a los inversionistas y empresas. Por ejemplo, determinar claramente cómo se clasifican las criptomonedas.
Además, si será parte de un futuro gobierno ¿Por qué no hay iniciativas de educación financiera o crear las condiciones regulatorias para que pequeñas startups de la industria desarrollen tecnologías y puedan competir en el mercado?
El resto de sus políticas están muy lejos de lo que representan las criptomonedas en cuanto a medio para fomentar una economía descentralizada y sin fronteras. Por ejemplo, la Ley de Inmigraciones, el nacionalismo que pregona o la construcción de un muro fronterizo entre dos países.
Vitalik Buterin, fundador de la red Ethereum, lo describió en su blog personal:
“Al dar públicamente la impresión de que apoyas a candidatos ‘pro-criptomonedas’ solo porque son ‘pro-criptomonedas’, estás ayudando a crear un gradiente de incentivos donde los políticos llegan a entender que todo lo que necesitan para obtener tu apoyo es apoyar ‘las criptomonedas’».
Vitalik Buterin, cocreador de Ethereum.
Haciendo énfasis que seguimos en período de campaña, vale recordar que Trump en su primer mandato sólo cumplió con el 23% de sus promesas de campaña. Según datos de Polifact, si se toman los 5 principales anuncios la única que se cumplió por completo es “suspender la inmigración procedente de lugares propensos al terrorismo”.
Trump perdió ante Joe Biden en 2020 y ahora necesita un golpe de efecto para sumar votos que antes no tenía. Por eso ahora el foco en el descontento de los más de 50 millones de usuarios de las monedas digitales en ese país con las políticas regulatorias contra la industria de las criptomonedas.
Para Mike Novogratz, CEO de Galaxy Digital, la ecuación es sencilla. “Hay más propietarios de criptomonedas en Estados Unidos que dueños de perros. Tenemos 85 millones de personas que poseen monedas digitales y muchos de ellos son votantes de un solo tema”, declaró. Aunque infló la cifra de usuarios, en un intento por demostrar por qué es importante prestar atención al tema.
Si algo hay que reconocerle a Trump a lo largo de esta campaña es que puso en agenda a las criptomonedas, destacando que deben ser abordadas adecuadamente en una plataforma de gobierno.
Lo cierto es que, en este contexto, bitcoin y política dejaron de ser asuntos separados.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.