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Comiendo pizzas en un establecimiento que, hasta hoy, solo había trabajado con monedas fiduciarias
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Apostar por un futuro en donde las criptomonedas sean un medio de intercambio de valor cotidiano.
Hoy le di una probada al futuro, o más bien una mordida. Parecerá extraño, pero hoy compré 2 pizzas con bitcoins. Hace un año me hubiese reído a carcajadas si alguien me hubiese planteado semejante posibilidad, pero hoy convencí al dueño de una pizzería de que aceptara bitcoins para celebrar que hace años esta moneda está viva y que sigue avanzando hacia el futuro.
Este 22 de mayo celebramos el Bitcoin Pizza Day comiendo pizzas en un establecimiento que, hasta hoy, solo había trabajado con monedas fiduciarias. No fue difícil, porque la verdad es que el equipo de Pizpa se mostró sumamente abierto. A través de las redes sociales contactamos, le planteé la transacción y en un santiamén ya tenían su propia cartera.
Pizpa es uno de esos locales que provoca visitar en Caracas, la capital venezolana. Pequeño pero acogedor, el espacio está lleno de un gran número de diseños alusivos a las pizzas. Pizzas pequeñas, pizzas libertarias, pizzas chistosas y hasta Pizza Vader, todos se entremezclan.
Quien espera encontrar una tradicional pizza funghi o una de prosciutto se equivoca yendo allí, pero, a cambio, tiene una carta de sabores sumamente sugerentes. Pizza-taco, pizza burger, pizza con tajadas de plátano, pizza dulce o pizza de parrilla son algunas de las opciones.
Concertamos la transacción en la mañana y para el final de la tarde estábamos en la pizzería. La luz ya declinaba en la capital y el apetito apremiando. Aprovechamos para reseñar la compra en nuestras redes sociales, pero la cajera se mostró algo tímida: “Yo no entiendo bien eso, si quieres me explicas y yo te ayudo”, me dijo.
Era sencillo, ella solo tenía que decirnos el precio en bitcoins, y mostrarnos el código QR del restaurante, y así lo hizo perfectamente. Muchas gracias de nuevo.
Recordemos que la «transacción original» del Bitcoin Pizza Day, hace años, tuvo un valor de 40 dólares, enviados por Laszlo Hanyecz a Jeremy Sturdivant en un equivalente de 10.000 bitcoins, el 22 de mayo de 2010. Nosotros hoy, en 2018, gastamos una fracción tan pequeña de ese monto que la cifra resulta mejor como una carta de mi anecdotario personal que como un dato de valor (miento, puedes consultar los datos aquí).
Si hoy hubiésemos pagado las dos pizzas con la misma cantidad de BTC que en 2010, el gasto habría sido de más de 80 millones de dólares; sin embargo, el crecimiento de Bitcoin y las criptomonedas también se refleja en operaciones como esta, y por unos cuantos satoshis disfrutamos de una pizza de degustación -que contiene casi todos los sabores del menú- y una pizza Pizpa, que tiene parrilla y papas fritas.
Muchas gracias, señor Nakamoto.
Este 22 de mayo el mercado de criptomonedas amaneció con una corrección, y a pesar de que en estos momentos es cuando los bitcoiners más se instan unos a otros a aferrarse a sus criptomonedas (HODL!), el Bitcoin Pizza Day no es solo un día en el que comemos pizza y compartimos con amigos. En lo profundo,este día demuestra que apostar por un futuro en donde las criptomonedas sean un medio de intercambio de valor cotidiano no es una quimera.
Cuando Hanyecz decidió solicitar en Bitcointalk que alguien le diera las dos pizzas a cambio de sus 10.000 bitcoins lo sabía, y justo después de que terminamos de comer, entre risas, también lo noté.
Sí, probablemente el día de mañana esas pizzas signifiquen el doble o el triple -¡80.000.000 de dólares!- en moneda fiduciaria, pero ese es el costo del éxito de las criptomonedas: “Estoy dispuesto a pagar 10.000 bitcoins por un par de pizzas”. Y así fue como bitcoin se hizo realidad.