Bitcoin y las criptomonedas son una gran solución en muchas industrias y, en definitiva, el siguiente paso para actualizar el ecosistema financiero y económico mundial, así como un potencial cambio de las estructuras industriales y sociales, pero aún veo su definición como algo muy lejano. Me refiero a la capacidad de blockchain y los criptoactivos de ser más comprensibles y utilitarios para el común, así como la manera de adaptarse a las infraestructuras propias de cada región geográfica.
No me considero un fanático, pues estos tienden a invisibilizar con su opinión los problemas y carencias de aquello que defienden. Valoro muchísimo las posibilidades de blockchain. Además, todos los días me siento afortunado de pertenecer al equipo de CriptoNoticias; pero sé reconocer que este mundo resulta muy complicado para la mayoría de las personas y si bien, en mi labor como periodista identifico la intención altruista de divulgar este conocimiento, aspecto que compartimos en nuestro equipo, muy pocas personas de mi entorno han aceptado a blockchain y bitcoin en sus potenciales.
El caso más cercano, el de mi madre, a quien he ayudado a realizar pequeñas inversiones con criptomonedas, no contaría como el de alguien que esté totalmente enterado de qué se trata esto. A veces debo explicarle detalladamente cómo enviar y recibir criptomonedas de su cartera personal, sin que todavía se sienta confiada acerca de lo que está sucediendo al momento de realizar transacciones; pues le cuesta comprender que es un proceso digital y no supervisado por un ente central, pero más seguro, real y rastreable por el usuario mismo que por ejemplo, una transacción bancaria. La pregunta más frecuente: ¿Con quién me quejo si algo sale mal? Afortunadamente, el equipo de NEM ha lanzado un servicio de recuperación de llaves privadas para sus carteras que resulta bastante prometedor, sin embargo, no se trata de una plataforma que en el caso venezolano se conozca ni remotamente.
Otro factor: todo este tema del desarrollo y escalabilidad de Bitcoin termina ahuyentando a más gente de la que atrae. Solo quienes estamos interesados en el tema sabemos lidiar con eso, mayormente sin comprender a totalidad tantas propuestas y álgidos debates que ocurren en las redes sociales y foros especializados. En cambio, los miedos del usuario primerizo se acrecentan.
Si es con fines de realizar inversiones financieras a largo plazo, puedo sugerir a mis amigos venezolanos que compren bitcoin y otras criptomonedas, estudiando en detalle sus proyectos y potenciales; pero sin sugerirles que se atrevan a utilizarlas como métodos de pago en entornos cotidianos o domésticos, ya que este uso no se trata de valentía, sino de que el país cuente con la infraestructura política, legislativa y tecnológica necesaria para hacerlo. Lo que sí se puede hacer es utilizar la plataforma LocalBitcoins para hacer las respectivas conversiones a bolívares.
Ante este argumento que sostengo sobre la infraestructura nacional, otros podrían decir que ningún sistema del mundo está del todo preparado para implementar Bitcoin de modo inmediato, y que precisamente allí radica el carácter disruptivo de esta tecnología. El hecho es que las distintas infraestructuras de los países desarrollados pueden adaptarse a Bitcoin de manera más rápida pues ya han superado los retos inherentes a decenas de factores como la torpe burocracia, la corrupción, la accesibilidad al internet, la constante discusión de cláusulas legislativas en todos los niveles (esto es, los políticos hacen su trabajo), y ni hablar del nivel de vida y educación de sus ciudadanos, como otros aspectos que son característicos de la dinámica social en Venezuela; ergo, los costos y el esfuerzo para lograr adoptar bitcoin y blockchain son muy reducidos en los países desarrollados.
En Venezuela, son conocidas a nivel internacional las largas filas que deben hacerse para comprar alimentos considerados de primera necesidad. Tenemos además, un desequilibrio económico sin precedentes en el mundo, salvo por la anomalía de Zimbabwe, lo que genera inflación a índices realmente altos, escasez de dinero en efectivo, nula emisión de créditos bancarios, la reducción progresiva de las importaciones, gracias a un sistema de controles sobre la principal divisa extranjera, el dólar, que ha creado una casta de ‘empresarios’ que a punta de negocios fraudulentos han logrado robar aproximadamente 60 mil millones de dólares del país, según informes de la Asamblea Nacional.
A esto, agreguémosle que para 2016, solo 53% de la población hace uso de servicios de internet, bien sea domésticos o por telefonía móvil. Ante esto, podría representar una esperanza lejana que Blockstream anunciara el servicio de blockchain satelital, donde a través de ondas de radio transmitirían información sobre los nodos de Bitcoin hacia softwares de radio sencillos de utilizar.
¿Puntos a favor? Históricamente, los venezolanos somos ávidos consumidores de tecnología. Una anécdota famosa es aquella de cuando representantes del fabricante de equipos móviles Blackberry visitaron el país para comentar con sus clientes venezolanos lo asombroso del hecho de que producto se vendió muchísimo en el país; pero creo que debemos solucionar muchísimos problemas estructurales, culturales y humanos, para lograr recibir a blockchain con los brazos abiertos, lo que sin duda representaría un paso adelante en la mejora de la nación y su desarrollo como la potencia que en algún momento fue.
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existe localbitcoin y surbitcoin ambas trabajan con bancos venezolanos, el problema esta en el valor que le dan al cambio que no corresponde al real. historicamente a nivel mundial todo va en aumento para el valor de los objetos es decir un celular mas economico estaba en 80 $ a hora no bajan de 150 $, sin entrar en detalles de economia de como y por que. ¿cual referencia seguir para valorar monetariamenete el cambio de Bs a bit?
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No comparto tu posición Luis, de hecho, es la actual situación crítica de nuestro amado país, uno de los puntos que mayor podría favorecer la implementación en un primer momento de la aplicación de la tecnología de la cadenas de bloques, y luego la aplicación informal de las criptomonedas.
Actualmente estoy desarrollando las bases estructurales y teóricas de un proyecto en el que pienso solventar diferentes problemáticas actuales, problemáticas que van desde la ausencia de efectivo para los venezolanos, los avances y las estafas de unos pocos que venden el efectivo, la deplorable corrupción de los bancos quienes literalmente venden los puntos de venta a quienes necesiten uno para su actividad comercial, las fallas estructurales de las políticas financieras gubernamentales, y otros problemas que pueden ser abordados de una manera adecuada, integral, que abriría las puertas a muchos venezolanos, que mejoraría y simplificaría la actividad comercial, y que democratizaría el acceso a sistemas de pago de una manera jamás vista en Venezuela, y todo ello apoyándose en la «Cadena de Bloques», nisiquiera hablo de implementar criptomonedas, simplemente la utilización de pasarelas de pago basadas en cadena de bloques, utilizando un Bolívar Digital como mecanismo de intercambio.
Recuerda, donde ofrezcas a los venezolanos una solución a todos estos problemas, simplemente tomando un smartphone y capturar un código QR y realmente el sistema tenga la robustez y la eficiencia requerida, la propuesta sería no solo asumida sino digerida de manera expedita por los venezolanos, aun a pesar de los problemas estructurales y socioculturales que mencionas (que no los estos negando, por el contrario, los veo como ventajas).
Solo hay que saber plasmar la solución, la creación de una opción válida, y te aseguro de antemano que su asimilación sería abrumadora, pues en esencia el proyecto que tengo en mente, debe ser tan fácil como simplemente tomar una foto (capturar un QR), asignar un monto a transferir, y pulsar enviar, de hecho la pantalla de la app solo debe tener 5 elementos (cuadro de captura, cuadro de texto para ingresar el monto a transferir, etiqueta con el saldo antes de la transferencia, etiqueta con el saldo después de la transferencia, y un botón que diga ENVIAR o PAGAR o TRANSFERIR, rápido, sencillo, limpio y sobre todo innovador, que democratice el comercio venezolano.
Excelente hermano. Eso es lo que necesitamos en el país, personas que entiendan la realidad, vea los problemas y ofrezcan proyectos con soluciones efectivas que ayuden a transformar y mejorar las condiciones sociales, tecnológicas, económicas, culturales y políticas del país.
Congratulo tu esfuerzo y ánimos en ofrecer una solución, creo en los venezolanos como tú y sé que cada vez son más necesarios; pero antes debes solucionar una gran cantidad de aspectos para que tu propuesta funcione. Hablamos de escanear un código QR en un país donde la gente no saca su móvil en la calle por miedo a ser robado. Suena bonito cuando hablamos de solución blockchain, y de que la banca puede funcionar con ella (eso lo sabemos) pero hay asuntos cuyas razones van más allá de las posibilidades de esa tecnología y deben atenderse primero para que tu solución sea viable y consecuente en el tiempo.