Hace pocos días, el Instituto de Criptoanarquismo Paralelní Polis de Praga, República Checa, realizó una conferencia que contó con la presencia del experto en seguridad, consultor tecnológico, miembro del podcast Let’s Talk Bitcoin y consultor de la junta directiva de Blockchain.info, Andreas Antonopoulos, como uno de los panelistas. Antonopoulos expuso su posición con respecto al debate de la escalabilidad en el marco de la charla que tituló Pensamientos sobre el Futuro del Dinero.
La muerte del Internet y la muerte de Bitcoin
Antonopoulos hace una analogía entre lo que ha sido el crecimiento de Internet en los 90 y el problema actual de la escalabilidad. Comienza hablando sobre las dificultades de velocidad en los primeros días del Internet, especialmente en lo que se conoció como Usenet, una red dialógica usada por algunos pocos propietarios de computadoras y conexiones lo suficientemente veloces para el momento, quienes en su mayoría fueron académicos y universitarios. Poco a poco, el número de usuarios de esta red fue aumentando y surgió la preocupación de si Usenet podría sobrevivir al colapso, al no tener la suficiente capacidad para tal cantidad de data.
Varias alternativas fueron surgiendo ante los obstáculos que se presentaban en el camino. Siempre aparecían científicos anunciando el futuro colapso de Internet, diciendo que la red no podría escalar. Y así fue. No escaló. Sin embargo, fueron creadas soluciones que permitieron saltar las barreras. Así nació el correo electrónico; la web; la conectividad dejó de ser telefónica y apareció nuestro actual Internet. Con el pasar de los años la interconectividad computacional pasó de un lento intercambio de unos pocos kilobytes, al Internet que conocemos hoy en día.
Tras evidenciar este paralelismo entre Internet y Bitcoin, así como la capacidad para escalar cuando la tecnología se vuelve de uso masivo, Antonopoulos establece que la escalabilidad no es un objetivo que haya que lograr; es la definición de lo que puedes hacer con la red hoy y lo que podrás hacer con ella mañana. La escalabilidad sería entonces la capacidad de poder seguir creciendo: una diana que acompaña al horizonte, situándose en mayores posibilidades cada vez que se avanza hacia ella.
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Sobre Bitcoin también se ha declarado su muerte y su colapso en muchísimas oportunidades. Se dice que no tendrá la capacidad para soportar un sistema de pagos como el de Visa. No obstante, así como tantas veces se pronosticó el cercano deceso del Internet, Antonopoulos está seguro de que Bitcoin seguirá fallando en escalar en algunas aristas y creciendo exponencialmente en otras, cada año encontrando nuevos retos y superándolos gracias al potencial humano y a la autoregulación del mercado.
Preguntas y Respuestas
Luego de su exposición, Antonopoulos ofrece respuesta a las preguntas de los asistentes, algunas de las cuales serán comentadas a continuación.
Mike Hearn y el fracaso de Bitcoin
La primera pregunta estuvo dirigida a la abrupta salida del desarrollador Mike Hearn de la comunidad Bitcoin en pro del consorcio bancario reunido en torno a la startup R3, quien para aquel momento declaró precisamente la muerte de Bitcoin. Se le preguntó a Antonopoulos su posición al respecto, a lo que respondió de manera bastante conciliadora. Dijo que en el mundo hay muchas personas que no quieren que Bitcoin triunfe, pero Hearn no es una de ellas. “Hearn ama esta idea, simplemente no le pareció que estuviera prosperando”. Antonopoulos piensa que Hearn se equívoca. Sin embargo, la última vez que lo vio, le agradeció todo su trabajo y sus contribuciones en el crecimiento de Bitcoin.
“Por más fuerte y violento que sea el debate, todos estamos del mismo lado. Todos queremos que Bitcoin prospere”.
Andreas Antonopoulos
Por último, comentó que el debate existirá siempre en Bitcoin gracias a la inexistencia de un jefe que tome autoritariamente las decisiones. Dijo que se implementarían todos los protocolos necesarios para lograr que Bitcoin escale por el momento. Esto, hasta que una nueva aplicación llene con más usuarios la red y haya que escalar otra vez.
Siempre habrá quienes trabajen y confíen en Bitcoin
En una segunda pregunta, se le cuestionó si había habido algún momento en el que dudara del potencial de Bitcoin para sobrevivir. Antonopoulos contestó afirmativamente. Con el gran fraude de Mt. Gox, Bitcoin parecía tener todas las condiciones dadas para irse en picada por una pérdida de confianza. Sin embargo, la moneda sobrevivió. Comenta que siempre habrá personas comprometidas con la moneda, que seguirán trabajando por ella y le seguirán dando valor. Personas con confianza en el ideal y en la concreción de la sociedad posible que augura la criptomoneda. Por esto, Antonopoulos ya no se preocupa y piensa que la moneda siempre tendrá valor.
Evolución en Bitcoin y el Criptoecosistema
En la respuesta a la tercera pregunta, Antonopoulos toma como premisa la naturaleza cambiante de las cosas (desde la renovación total de las células de nuestros cuerpos con el paso de los años, hasta la evolución de Ethernet) para establecer que muy posiblemente el Bitcoin que vivamos en el futuro no será el Bitcoin que conocemos hoy; como hoy no es el mismo Bitcoin del 2009. Dice que sin duda se mantendrá el límite de 21 millones de monedas y el nombre de la marca seguirá siendo el mismo, pero será inevitable que deban hacerse cambios en la arquitectura, en orden de que la moneda evolucione.
Otro punto interesante a destacar, piensa Antonopoulos, son los cambios que ha tenido el ecosistema con relación a las Altcoins. El consultor comenta que, mientras en el pasado una caída en el precio de Bitcoin suponía el abandono del mundo de las criptomonedas por parte de algunos miembros, en la última caída los usuarios no regresaron a dinero fiat: probaron otras criptomonedas. Esto resulta interesantísimo pues evidencia la confianza que tienen los usuarios de la red en el potencial de las criptomonedas, sea bitcoin o altcoin.
La escalabilidad y el consenso
Sobre su alineación en el debate de la escalabilidad, sobre si se inclina a apoyar a un grupo de desarrolladores en detrimento de otro, Antonopoulos dijo estar a favor del consenso. Corre nodos tanto de Core como de Classic, corrió nodos de XT y también corre nodos de Ethereum. Dice apoyar cualquier buen código que rinda resultados y que ayude a alcanzar el acuerdo dentro de la comunidad. Sobre el consenso, dice que será logrado a través de la mano invisible de la elección racional de cada individuo, haciendo presente la figura creada por el pensador liberal Adam Smith. Por esta razón, dice que no se preocupa porque no se dé el consenso inmediatamente; el consenso llegará.
Apunta que existen cinco comunidades de consenso en Bitcoin: los desarrolladores, los mineros, las casas de cambio, los comercios y las carteras bitcoin. Clarifica que estas comunidades son interdependientes entre ellas. Pues si no hay desarrolladores, no hay código; si no hay mineros, no se certifican las transacciones; si no hay casas de cambio, no podría comprarse la moneda; si no hay carteras, no se puede almacenar la moneda; y si no hay comercios, no hay productos por los que intercambiar la moneda. Por esta razón, ninguno de los actores pueden hacer movidas apresuradas que no cuenten con el apoyo del resto de la comunidad, pues la división resultaría catastrófica para cada uno de sus negocios.
Dio a conocer que desde hace 4 meses se han estado realizando pruebas de SegWit en una red de prueba, en cuyo código han estado trabajando incansablemente los desarrolladores de Core. Sin embargo, el código definitivo todavía no está listo, previéndose su lanzamiento entre finales de abril y el mes de junio.
Con respecto al halving, la reducción a la mitad de la recompensa por minería que tendrá lugar en julio del presente año, estableció que, en la mayoría de los países, los mineros pagan por adelantado su electricidad aproximadamente por un año, por lo que ya tienen su dinero puesto en la minería y seguirán minando al menos por lo que queda de año.
Sin embargo, al ya haber chocado con la pared que supone la ley de Moore, es posible que solo los equipos con chips ASIC de 16 nanómetros sean los que sirvan para minar en el futuro previsible. Esto hará que aquellas personas que no puedan costear estos chips, abandonen la minería. Antonopoulos augura unos meses de mucha volatilidad, en los que los precios de bitcoin subirán y bajarán como en una montaña rusa y en los que surgirán nuevas personas proclamando la muerte de la criptomoneda. Sin embargo, confía en una estabilización. Les dice a los asistentes que no se inquieten y que disfruten del espectáculo.
Bitcoin y el Estado
Realizó algunos comentarios sobre la posibilidad de que regulaciones gubernamentales trunquen el crecimiento y la utilización de Bitcoin por parte de los ciudadanos. No lo cree probable. Distingue entre dos tipos de países: aquellos en los que impera el Estado de Derecho y aquellos en los que el derecho se hinca ante la voluntad gubernamental.
En el primer caso, es consciente de la importancia que tiene la libertad de expresión y la opinión pública para la estabilidad de tales gobiernos, por lo que la ciudadanía organizada podría defender la causa de Bitcoin mediante las instituciones competentes. En el otro caso, menciona a Rusia y a Venezuela, donde se han realizado campañas de demonización de la criptomoneda para evitar su uso. Sin embargo, la moneda sigue usándose. Esto da cuenta de la poca credibilidad de la palabra gubernamental en los países de esta índole. Con todo, encuentra un punto en común entre ambos tipos de sistemas: ambos obedecen al dinero. Y suele suceder que, cuando hay dinero de por medio, algunos funcionarios públicos revelan sus flaquezas normativas.
Con respecto al futuro de los Estados-naciones, se le pidió hacer una predicción, la cual optó por no ofrecer dados los niveles de incertidumbre propios del porvenir. Prefirió hablar del presente, afirmando que el mundo ya ha cambiado. Para evidenciar tal cambio, comenta que ya las mayores índices demográficos no se encuentran en territorios; se encuentran en la red. Facebook es actualmente el lugar de mayor concentración humana en el mundo. Valiéndose de una aseveración de Balaji Srinivasan, CEO de 21.co, quien dijo que el debate de los próximos tiempos no será de izquierdas y derechas, sino de tierra vs. Nube; Estados-nación vs. El mundo global de la red.
Se le preguntó por la posibilidad de que los bancos integrarán Bitcoin a sus sistemas, a lo cual respondió de manera rotundamente negativa. A pesar de que muchos bancos están investigando aplicaciones en tecnología blockchain, los bancos no podrían emular bitcoin pues la criptomoneda atenta directamente a las bases fundacionales sobre las que se sostiene el sistema financiero internacional. Bitcoin crea el Internet del Dinero: al ser una moneda descentralizada, global, transfronteriza, P2P, de libre acceso y de libre intercambio sin necesidad de mediaciones, Bitcoin simboliza todo lo que un banco no es y que, de llegar a serlo, dejaría de ser un banco.
Por último, Antonopoulos vuelve sobre el tema de las regulaciones gubernamentales, esta vez más enfocado a las patentes. Se le pregunta si las leyes de patentes podrían frenar el crecimiento de Bitcoin, lo cual tampoco cree. En todo caso, las patentes podrían frenar el crecimiento de las compañías, pero Bitcoin no es una compañía. No hay nadie a quien demandar en Bitcoin. Las regulaciones gubernamentales siempre se quedan rezagadas con respecto a la velocidad con la que avanza la tecnología. Su comprensión de la tecnología para el momento en que emitan el producto legislativo final, será obsoleto con respecto a los avances en tecnología. Antonopoulos asegura que, como no han podido regular Internet, no podrán regular Bitcoin.
