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La red Contour tiene la misión de optimizar los procesos de financiamiento del comercio exterior.
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Aunque despega con la emisión de cartas de crédito, la red integraría otras funciones en el futuro.
El banco británico HSBC anunció la puesta en marcha de la plataforma digital Contour, desarrollada sobre la blockchain Corda de R3, con el propósito de acelerar los procesos que atañen el financiamiento comercial. Con la activación de la red, los compradores, proveedores y bancos tienen la oportunidad de interactuar en vivo mientras realizan operaciones con sus socios comerciales y proveedores de servicios.
Contour es propiedad de ocho bancos accionistas: Bangkok Bank, BNP Paribas, CTBC, HSBC, ING, Standard Chartered, SEB y Citi. Tras cumplir con un período de prueba, se espera que la plataforma agilice el procesamiento de cartas de crédito, digitalizando el proceso que actualmente requiere trámites manuales, tal como apunta una publicación en el sitio oficial de la plataforma.
Una carta de crédito, es uno de los métodos de pago más antiguos e importantes del comercio mundial. Este instrumento permite que una persona o empresa solicite a un banco que concrete un pago a un tercero, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones. En el proceso existen dos bancos involucrados (uno en el país de quien importa y emite la carta, otro en la nación del exportador que recibirá el pago). El pago sólo se materializa cuando el comprador recibe aquello que se acordó.
Durante el período de prueba de la plataforma, el tiempo de procesamiento de las cartas de crédito se redujo hasta en un 90%. De un promedio de 10 días, las transacciones se concretaron en menos de 24 horas después de la presentación de la documentación digital de respaldo, señala una nota de Global Trade Review.
Las cartas de crédito permiten a las partes trabajar con sus bancos locales de confianza para ayudar a mitigar riesgos y establecer relaciones comerciales a largo plazo. En este entorno, Contour propone un estándar global simplificado que elimina obstáculos en el ecosistema comercial a través de su red de contabilidad distribuida, como deja por sentado en su sitio web.
Inicialmente concebida como Voltron en el año 2017, la entidad legal independiente creada por el consorcio fintech R3, posteriormente adoptó el nombre de Contour. Aparte de los ocho bancos accionistas, actualmente se desconoce cuántos miembros ya se han unido a la plataforma. Según la publicación del referido medio de comunicación esta cifra ronda los 20, incluidos bancos como SMBC, DBS y Standard Bank.
«Nuestra hoja de ruta es amplia y, con el tiempo, se lanzarán productos y servicios adicionales en colaboración con la industria, al ritmo adecuado y con la base adecuada», señaló Aaron Seabrook, director de operaciones de Contour.
Muchos han señalado con razón que Covid-19 presenta una oportunidad para reflexionar sobre las prácticas actuales dentro de la industria, más notablemente sobre la dependencia excesiva de la documentación en papel. A medida que el mundo continúa adaptándose a las nuevas formas de trabajar, quienes se ocupan de la financiación del comercio deben mejorar sus procesos para satisfacer las necesidades del mundo moderno.
Joshua Kroeker, Director de Producto de Contour.
Corda: plataforma de naturaleza centralizada
Tras el anuncio de la activación de la plataforma, algunos usuarios dejaron comentarios en Twitter, entre ellos Chris Becker. Este especialista en tecnologías blockchain señaló que «R3 Corda en el que se construye Contour no es una cadena de bloques, no agrupa las transacciones en una blockchain. Es un DLT, que es algo bastante diferente (y probablemente podría ser reemplazado por cualquier tecnología en la nube)». Con esto alude a la diferencia en la estructura de la contabilidad criptográfica que utiliza Contour, respecto a redes descentralizadas.
Entretanto, otro usuario cuestionó el tuit en el cual el banco HSBC se refirió a Contour como una plataforma descentralizada. «Puede estar seguro de una cosa: definitivamente no está descentralizado», escribió.
Corda es una plataforma bastante controvertida por ser una herramienta de código abierto cuya administración es centralizada. Es decir, sus nodos son privados y manejados por una empresa, una modalidad duramente criticada por la comunidad ya que va en contra de la idea de descentralización que muchos defienden, como lo deja claro un artículo de CriptoNoticias.