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Aragon es un proyecto diseñado para impulsar el manejo de organizaciones autónomas descentralizadas.
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La aplicación ha sido desarrollada para su uso como un cliente que se ejecuta en un computador .
El uso de la cadena de bloques y de los contratos inteligentes siguen extendiéndose por todo el planeta atrayendo mayor número de inversores, corporaciones y gobiernos; con las innegables ventajas que estas nuevas tecnologías proporcionan, son cada vez más las aplicaciones que surgen tanto en la industria como en nuestras sociedades, cambiando poco a poco nuestro mundo y solidificando todavía más las bases para la ya denominada «cuarta revolución industrial».
La eliminación de intermediarios, el uso de registros inmutables, la creación y ejecución de contratos inteligentes y la puesta en marcha de canales de pagos con sus respectivos activos digitales o criptomonedas, son algunas de las numerosas ventajas que traen estas nuevas tecnologías. De entre las numerosas aplicaciones que ya existen en el ecosistema de la tecnología blockchain actualmente, hoy nos llama la atención una que sin duda resalta del lote por el gran potencial que posee: Aragon.
Fundado por los desarrolladores españoles Luis Cuende y Jorge Izquierdo, Aragon es un proyecto diseñado para impulsar y extender la creación y manejo de organizaciones autónomas descentralizadas, logrando que cualquier iniciativa, empresa u organización pueda aprovechar las herramientas que provee la plataforma de Ethereum para mejorar la gobernabilidad, contabilidad, financiamiento y otras áreas clave en el manejo de este tipo de organizaciones.
Rescatando y mejorando el concepto de las DAO
Las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAO por sus siglas en inglés), fueron inicialmente ideadas por el creador de Ethereum, Vitalik Buterin, como espacios dentro de dicha plataforma de contratos inteligentes donde los esfuerzos conjuntos de muchas personas pueden ser gestionados con mayor facilidad y provecho empleando las herramientas de código. Luego del experimento iniciado por la empresa Slock.it, que dio paso a un ataque dentro de la DAO y generó una bifurcación en la cadena de bloques de Ethereum, no se había vuelto a hablar más del tema con optimismo; pero hoy Aragon trae a colación el término no solo con los mismos principios de descentralización y autonomía, sino también con mejoras sustanciales en los campos de verificación de código, revisión de brechas jurídicas y recompensas económicas.
La plataforma de Aragon ha identificado los principales obstáculos para que las organizaciones descentralizadas crezcan: la capacidad de actualización y la descentralización del arbitraje. En el primer punto, Cuende enfatiza en que el mantener actualizados todos los componentes técnicos de la plataforma de Ethereum muchas veces resta tiempo a los usuarios, que lo podrían estar utilizando en actividades más eficientes para el crecimiento de su organización, proyecto o empresa.
Hacer que las organizaciones sean actualizables es clave, por lo cual pueden durar mientras la cadena de bloques de Ethereum esté creciendo (o incluso más allá de Ethereum). Una especie de actualización automática también es un punto de venta hacia la adopción masiva. Las personas que no quieren ocuparse de las tareas técnicas propensas a errores -el despliegue de contratos a la red, estar al día sobre la seguridad de diferentes versiones del compilador de Solidity, o incluso saber lo que es Ethereum- podrán ejecutar las organizaciones de Aragón con la paz en la mente de que sus organizaciones estarán funcionando siempre en la versión más segura del código.
Luis Cuende
Líder de Proyectos
Por otro lado, Aragon destaca por sobre su antecesor, la DAO de Slock.it, por ser un terreno jurídico en el campo digital en que las disputas no solo se disuelven tomando en cuenta lo estipulado en contratos inteligentes, sino que cuenta con sistemas de gobernanza para resolver disputas donde precisamente los contratos inteligentes no pueden operar. De esta manera, la plataforma presenta un espacio mucho más adaptado al contexto actual donde el simple uso de algoritmos programables no es suficiente para resolver altercados entre partes, sino que el juicio subjetivo donde se necesita la presencia de terceras partes también tiene cabida.
Un ecosistema económico y organizativo ideal para iniciativas conjuntas
Hoy día, sacar el máximo provecho del capital humano se ha vuelto más fácil con el uso de las nuevas tecnologías de comunicación y los paradigmas organizacionales. Sin embargo, la alta presencia de terceros actores que puedan cubrir muchas de las necesidades operativas, financieras, legales, comunicativas y de coordinación que toda empresa demanda; terminan impactando negativamente en cualquier iniciativa conjunta al limitar el potencial de desarrollo de éstas. Aragon, provee una plataforma en línea que ofrece todas las necesidades empresariales para garantizar que cualquier organización, empresa o proyecto pueda autogestionarse con facilidad y enfocar la mayor parte de sus esfuerzos en lo que importa: su crecimiento como entidad y el de sus productos y servicios.
Con su plataforma Aragon Network, la cual se presenta como una aplicación descentralizada que funciona sobre la blockchain de Ethereum y que cuenta con un aspecto y funcionalidad agradables al usuario, este proyecto busca cubrir las necesidades organizacionales de identidad, propiedad, votación, capital, personas, alcance, procesamiento de pagos, contabilidad y seguridad; todas ellas básicas para el buen desempeño de cualquier esfuerzo grupal. Esta aplicación ha sido desarrollada para ser utilizada como un cliente que se ejecuta en un computador o bien como una versión web, ambas actualmente en modo alfa.
Equipada con un token digital propio, el Aragon Network Token (ANT), la plataforma ofrece las ventajas de un ecosistema financiero y comercial que se fusiona de forma íntegra al ya mencionado espacio jurídico digital para impulsar la gobernabilidad de las organización descentralizadas autónomas. Estos activos abre la puerta a otro sector importante de todo ecosistema económico: los inversionistas; los cuales estando conectados a la plataforma a través de la propiedad de estos activos digitales, pueden tener voz y voto sobre el desarrollo y crecimiento de la plataforma de Aragon, así como contribuir al crecimiento de cualquier iniciativa conjunta que surja en este espacio.
Los tokens ANT fueron vendidos en tiempo record durante la Oferta Inicial de Monedas (ICO por sus siglas en inglés) realizada en el sitio web de Aragon Network. Tan solo 30 minutos demoraron para recaudar 25 millones de dólares, dando cuenta del gran atractivo que presentó esta plataforma para los inversionistas del mundo.
En resumen, el proyecto Aragon trae de vuelta al ecosistema un espacio necesario para el desarrollo de iniciativas organizacionales de forma autónoma, proveyendo un conjunto de herramientas bastante completo con el cual las empresas, proyectos u organizaciones que hagan uso de él, puedan aprovechar al máximo dichas ventajas y así trasladar sus esfuerzos a la mejora de su rendimiento colectivo y al desarrollo de mejores productos y servicios.