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El parche podía ser descargado por GitHub, pero ya fue eliminado de ese sitio.
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La solución infectaba con un malware al sistema operativo Windows.
Un parche informático pensado para las tarjetas gráficas (GPU) Nvidia, usadas para minar criptomonedas como ether (ETH), resultó ser un agente infeccioso que atentaba contra el sistema operativo Windows.
De acuerdo con el informático Hassan Mujtaba, quien detectó primero el virus, el parche llamado RTX LHR V2 Unlocker tenía la intención de restaurar la potencia de los GPU de la serie GeForce RTX 30 y RTX A de Nvidia, cuyo mercado parece enfocarse en los gamers, pues se pueden minar criptomonedas pero no resulta muy rentable.
Esto se haría presuntamente eliminando el límite de rendimiento de minería que impuso la empresa para que sus productos dejaran de ser llamativos para los mineros.
Sin embargo, el comando del parche, ‘LHRUnlocker Install.msi’, además de que no cumplía el objetivo de restaurar la potencia, infectaba el servicio de Windows powershell.exe con un malware.
Aunque es cierto que algunos parches pueden ejecutar actividades sospechosas y saltarse limitaciones, este, en especial, verificaba las unidades del sistema que estaban disponibles, realizaba bucles evasivos para dificultar los análisis dinámicos, empleaba técnicas de ofuscación de código y generaba un uso anormalmente elevado de los CPU.
El informático sostuvo que es posible que el parche no causara daños críticos al equipo en el corto plazo, pero enfatizó que funcionaba solo con los controladores Nvidia previamente modificados.
Inicialmente, el parche podía ser descargado desde GitHub e instalado en los dispositivos. Sin embargo, tras detectar el virus, los desarrolladores lo eliminaron y la solución ya no está disponible para su descarga en ese sitio.
La necesidad empuja a los parches
Si bien es cierto que este parche generó fallas que pudieron decantar en grandes problemas para quienes lo ejecutaran, también es verdad que la necesidad por mejorar la minería de Ethereum fue lo que llevó a esto.
El año pasado, Nvidia informó que iba a colocar restricciones a sus tarjetas gráficas para que los mineros de criptomonedas dejaran de adquirirlas para ese fin, pensando en los jugadores (gamers), que también emplean sus productos tecnológicos.
Según lo anunciaron, las nuevas entregas (ya disponibles) iban a estar identificadas con la etiqueta Lite Hash Rate (o poder de procesamiento ligero, LHR) para diferenciar las tarjetas ideadas para minería de criptomonedas y tarjetas destinadas al juego.
Sin embargo, no fue suficiente. Sumado a estas soluciones informáticas, los mineros de Ethereum le ganaron la batalla a los gamers, pues los encargados de procesar la segunda blockchain más importante por valuación siguieron interesados en los GPU de Nvidia, con una subida en la demanda que generó que los precios de los productos de la marca se disparasen.
Así pues, aunque hay ofertas de parches y soluciones para solventar la problemática, lo idóneo es, como muchos mineros hacen, seguir comprando tarjetas, pero como una inversión a mediano, sobre todo si se toma en cuenta que Ethereum está por migrar a la minería de Prueba de Participación (PoS, por sus siglas en inglés).