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Los reguladores piden una serie de documentos de la empresa y de los equipos a utilizar.
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Los mineros podrían trasladarse a Uzbekistán donde se ha autorizado la minería con energía solar.
Los mineros de Bitcoin que deseen instalarse en Kazajstán deben cumplir con trámites más estrictos, ahora que el Ministerio de Desarrollo Digital realizó enmiendas a la orden emitida en octubre del año pasado, para el registro y aprobación de la minería digital en el territorio.
La nueva orden emitida por el ministro de desarrollo digital de Kazajstán, Baghdad Musin, amplía los requisitos de registro e informes que deben presentar los mineros de Bitcoin y otras criptomonedas ante los reguladores.
Ahora, no solo están obligados a registrarse, sino que además deben informar a las autoridades sobre el inicio de sus operaciones en territorio Kazajo, al menos con 30 días de antelación del encendido de sus máquinas mineras.
El documento incluye a las empresas y personas que se dediquen a negocios relacionados con la industria de la minería digital.
Tanto a los mineros de Bitcoin, como a los proveedores de equipos o mantenimiento, ahora se les pide que, al momento de formalizar su registro ante el organismo regulador, presenten el nombre y datos de contacto de la empresa, información bancaria y las direcciones IP.
También tendrán que especificar las necesidades energéticas que requieran las instalaciones mineras, así como las inversiones planificadas y el número de empleados con el que cuentan.
Entre los documentos exigidos, el regulador ahora pide copias de declaraciones de la aduana u otros documentos que demuestren que son propietarios de los equipos de minería que utilizarán.
Igualmente se piden documentos que confirmen que los representantes de las empresas residirán en Kazajistán e información que muestre la ubicación de la granja de minería de Bitcoin en el país.
De manera adicional, se requiere que los mineros de Bitcoin suministren detalles técnicos del hardware que conectarán a la red eléctrica.
En ese sentido, todos los mineros y los proveedores de servicios que ya estén operativos, están obligados a actualizar su información ante el gobierno cada tres meses. Y, las empresas mineras de Bitcoin que decidan cerrar sus instalaciones, tendrán que notificarlo al Estado en un plazo no mayor a los 10 días posteriores al cese de sus operaciones.
Las nuevas reglas se emiten un año después de que un buen número de mineros de Bitcoin se trasladara a Kazajistán tras ser expulsados de China, después de que este país prohibiera la minería digital y cualquier actividad relacionada con las criptomonedas.
Posterior a ello, el gobierno ha venido regulando a la minería de criptomonedas, pero siempre alegando que esta actividad ha causado una crisis energética en el país.
Por esa razón los reguladores están apuntando hacia los mineros que no están autorizados para operar en Kazajistán, aunque también las granjas permisadas han sufrido cortes eléctricos, según lo reportado por CriptoNoticias.
¿Seguirán huyendo los mineros de Bitcoin hacia otros territorios?
Kazajistán, desde el año pasado, se ubica segundo en el mapa del hashrate de Bitcoin, generando al menos 18% del poder de cómputo global que impulsa a la red. El primer lugar lo tiene Estados Unidos con 35%.
Sin embargo, en los últimos años, una mayor concentración de mineros también ha estado acompañada de mayores restricciones por parte de los gobiernos en torno a la actividad.
Primero fue China donde se prohibió la minería de Bitcoin obligando a los mineros a salir de ese país, y más recientemente Kazajistán ha endurecido sus reglas, al punto de que algunas grandes operaciones de minería se han visto obligadas a abandonar el país.
Lo mismo está sucediendo en Rusia, país que genera más del 11% del poder de cómputo de la red de Bitcoin, pero donde también se han venido endureciendo las medidas para los mineros, a quienes se les acusa de un alto consumo de energía.
Ahora, un país vecino como Uzbekistán parece estar tornándose más amigable con la minería digital, ahora que la está permitiendo y la libera de impuestos, siempre que los mineros alimenten sus granjas instalando paneles solares.
No se requiere licencia para la minería, pero las compañías que se dediquen a la actividad deben estar registradas por una recién formada Agencia Nacional Uzbeka para Proyectos de Perspectiva, según un decreto presidencial.