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Los mineros pagaban a Corpoelec y a Sunacrip por sus operaciones.
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Existen contratos y licencias que demuestran que la energía usada por los mineros es legal.
Iniciando la cruzada del gobierno venezolano contra la industria de la minería de Bitcoin, el gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava, aseguró, tras desmantelar uno de estos centros de datos, que los mineros se “roban” la electricidad para sus actividades.
Lacava argumenta que los mineros de Bitcoin autorizados por la Sunacrip estaban conectados al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), el cual sufre frecuentes interrupciones, especialmente en el país suramericano.
Ante eso, el gobernador de Carabobo tomó la medida de cerrar las granjas de minería de Bitcoin “por la necesidad que tenemos de esos megavatios que se están robando”, tal como lo señaló en un video publicado en sus redes sociales.
La medida responde a la ordenanza del Ministerio de Energía Eléctrica, que anunció la semana pasada la desconexión de todas las granjas de minería de Bitcoin del Sistema Eléctrico Nacional.
Ahora bien, ¿es verdad que la energía eléctrica utilizada por los mineros de Bitcoin era “robada”? ¿Los mineros en Venezuela eran ilegales? Veamos:
Los mineros de Bitcoin pagan por la electricidad que consumen
La minería de Bitcoin, que es una actividad legal en Venezuela desde hace casi cuatro años, es además una industria que está obligada a pagar a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) por la energía que consume.
CriptoNoticias tuvo acceso a documentación oficial de mineros de Bitcoin, en los que se denota que sus operaciones tenían asignaciones de cargas eléctricas por parte de Corpoelec. De igual forma, compartieron documentos en los que se evidencia inspecciones que hicieron delegados de la estatal eléctrica a granjas de minería de Bitcoin debidamente reguladas y supervisadas.
Tal como lo dijo un minero de Bitcoin que conversó en anonimato con CriptoNoticias, no existe electricidad gratis para sus operaciones. Ni tampoco es robada. Esto es así porque deben pagar al Estado todo lo que consumen.
El minero y entusiasta de bitcoin en Venezuela, Leonardo Perruolo, explicó que, para minar en Venezuela, los operadores deben pagar la electricidad al Estado por cantidad de kilovatios declarados y no los consumidos. Es decir, si alguien obtiene una licencia de 3.000 kVA y tiene solo 100 equipos, debe pagar igual por la cantidad de energía declarada.
Algo similar explicó el abogado Samuel Nunez, quien detalló, durante una conferencia, que los mineros de Bitcoin en Venezuela deben pagar una suerte de fee de entrada, así como una mensualidad por sus operaciones. Durante la cita, celebrada en 2022, Núñez señaló que los costos dependen dependen del consumo pautado y que, para el cobro de la factura del servicio eléctrico, se emplean fórmulas que «se deben evaluar para ver si es rentable o no» minar Bitcoin.
Hasta el 2022, los mineros de Bitcoin debían pagar una tarifa promedio de USD 0,010 por cada kilovatio/hora consumido a Corpoelec. Un costo bastante bajo en comparación con otros países de la región y el mundo.
La electricidad barata en Venezuela responde, en parte, a que en ese país la energía eléctrica se genera de forma renovable, a través de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, conocida como El Guri, que tiene una potencia instalada de 10.000 MW.
Eso se convirtió en un aliciente para los operadores mineros en Venezuela, que aprovecharon los beneficios de la energía renovable para el medio ambiente y, claro, para sus propios bolsillos.
Las fallas eléctricas de Venezuela tienen otros orígenes
Según el gobernador Lacava, los mineros de Bitcoin, al “robar” la electricidad, provocan recurrentes fallas eléctricas. Sin embargo, ese flagelo tiene otros orígenes, en opinión de especialistas en la materia.
De acuerdo con las cifras del Observatorio Venezolano de Servicios (OVSP) Públicos, el SEN tiene un déficit energético de, al menos, 3.000 megavatios. Ese ente independiente asegura que en Venezuela hay solamente disponibles 10.000 MW de los 13.000 MW demandados por la población.
Dice Juan Carlos Rodríguez, miembro del equipo de expertos del OVSP, que la falta de inversión y mantenimiento del SEN son los que han generado un deterioro en la industria eléctrica venezolana. Una situación exacerbada por la escasez de combustible y gas, que dificultan las operaciones de las turbinas hidráulicas del Guri.
Por esa situación, incrementó la frecuencia de los apagones en Venezuela, que pasaron de ser semanales a diarios, con duraciones de entre 2 y 6 horas en algunos casos, y otros entre 6 y 9 horas, de acuerdo con el OVSP.
Los mineros de Bitcoin en Venezuela, además de ser legales y pagar por la electricidad que consumen, pueden ayudar a reconstruir el SEN. Un operador dijo la semana pasada a CriptoNoticias que es posible llegar a acuerdos “ganar-ganar” con el gobierno, pues pueden aportar recursos para el sistema eléctrico “mediante la integración de la minería en los procesos industriales”.
“Estamos conscientes que el SEN tiene problemas en su proceso de trasmisión y distribución para llevar la energía hasta su usuario final y en esto los mineros podemos ayudar”, aseveró el productor de hash que habló en anonimato.