-
El hashrate de Bitcoin podría alcanzar los 327 EH/S para finales de año.
-
Los nuevos mineros, legislaciones flexibles y el precio de BTC influirán en el hashrate.
La tasa de procesamiento de la red Bitcoin (hashrate) cerraría este 2022 por encima de los 300 EH/s, un pronóstico que podría cumplirse dependiendo de los ingresos de los mineros y los precios de bitcoin (BTC), factores directamente relacionados con el poder de cómputo global.
La empresa de análisis del mercado Compass Point Research and Trading indicó en una nota que, para este año, los mineros de Bitcoin diversificarán sus flujos de ingresos y modelos de negocio, lo que permitirá alcanzar la mencionada meta.
Precisa la firma que el hashrate de Bitcoin a nivel global llegará a los 327 EH/s para finales de año. Se trata de una proyección de crecimiento de un 60%. Además, vaticinan un hashrate de 587 EH/s para finales del 2023.
En palabras del analista senior de investigación y políticas de esa empresa, Chase White, el pronóstico tiene un «enfoque conservador». «No creemos que todos los mineros sean iguales y creemos que 2022 es el año en que los inversionistas comenzarán a observar los diferenciadores entre las empresas y sus negocios», apuntó.
Hashrate por el orden de los 185 EH/S
El estado actual del hashrate puede ser clave para cumplir con las estimaciones de Compass Point Research and Trading. Al cierre de esta nota, la tasa de hash ronda los 188 EH/s, según Glassnode. En esa cifra ha promediado prácticamente desde que inició el 2022.
De hecho, la tasa estuvo lo más cerca que se ha estado para tocar, por primera vez, los 300 EH/S en febrero pasado, cuando el indicador marcó un nuevo máximo histórico de 248 EH/S, hecho reportado por CriptoNoticias.
En total, el hashrate ha crecido un 33% desde 2021 a 2022, tras pasar de un promedio aproximado de 150 EH/s en febrero del año pasado, a un promedio de 200 EH/s en el mismo mes de este 2022.
Si la tasa actual subiera lo mismo que el año pasado, el poder de cómputo estaría a solo 20 EH/s de cumplir el pronóstico de Compass Point Research and Trading.
Nuevos mineros en funcionamiento
Esa narrativa se refuerza al tomar en cuenta que, para mediados de año, está prevista la entrada en funcionamiento de nuevos mineros de Bitcoin, más potentes y con mayor capacidad de minado, lo que impulsará ese indicador y, con él, la dificultad de la minería.
Por ejemplo, el Antminer S19 XP de Bitmain, con 148 TH/s, comenzará a procesar la red a partir de junio, cuando será despachado a los clientes. A la par, el Bonanza Miner II de Intel, de 135 TH/s, correrá con un destino similar en ese período.
De hecho, se supo en días recientes que una de las empresas mineras más grandes de los Estados Unidos, Blockchain Hive, compró una buena cantidad de esos mineros a Intel, siendo la adquisición más importante de este nuevo hardware reportada hasta ahora.
Y, al mismo tiempo, se ha reportado la llegada del Whatminer M36s, con 156 TH/S listos para procesar la red Bitcoin. Aunque esto no ha sido informado por MicroBT propiamente, CriptoNoticias confirmó con fuentes que el aparato está siendo vendido en MINE.FARM.BUY, un marketplace especializado en equipos de minería.
Pools de minería también entran al juego
Que el hashrate llegue a la meta estimada también depende de los pools de minería, pues a través de ellos se pueden añadir bloques a una blockchain de manera eficiente y colaborar con el procesamiento de una determinada red. Además, son estos grupos los que concentran la mayoría del hashrate global, sin importar barreras.
Por poner un ejemplo, cinco pools de minería concentran, entre todos, casi el 70% del hashrate total, en datos de BTC.com. Se trata de Foundry USA (17,1%), AntPool (14,8%), F2Pool (14,6%), Binance Pool (11,4%) y Poolin (11,3%). Esto da a entender que gran parte de la tasa de hash está concentrada en estos grupos y que es prácticamente imposible minar de forma individual.
Migración de mineros y legislaciones flexibles: un factor determinante
El hashrate de Bitcoin sobre los 300 EH/s también depende de un factor determinante: la migración de mineros. Hay que recordar que, tras la prohibición de la actividad por el gobierno de China, muchos operadores abrieron alas y se radicaron en otros países.
Estados Unidos, que ahora es el país con más tasa de hash del mundo, fue un destino clave. Kazajistán, Rusia, España, Tailandia, Costa Rica, Venezuela, Argentina, Paraguay y El Salvador también sintieron el impacto de la migración.
En gran parte, dicho impacto se dio a través de equipos chinos, que estásn siendo importados y comprados a bajos costos. A través de ellos, varios operadores están incursionando en el mundo de la minería de Bitcoin por primera vez.
Al comenzar a crecer la actividad en varios países, las regulaciones no tardaron en llegar. Lo interesante es que, en ciertos países, tales legislaciones parecen ser amigables con el ecosistema. Es el caso estadounidense, el venezolano y paraguayo, donde se han dado avances en materia regulatoria.
De regreso a los USD 65.000
La estimación de un hashrate sobre los 300 EH/s también podría tener sentido si el precio de bitcoin se mantiene en subida y, como se dijo, se suman legislaciones más flexibles para los mineros en varios países.
Sobre el precio, la firma Compass Point Research and Trading vaticina que 1 bitcoin se negocie por el orden de los USD 65.000 a finales de este año. Contrario a estimaciones más abultadas, esta es una proyección neutral, que devolvería a BTC a números ya conocidos y vistos.
Para 2023, la firma cree que bitcoin promediará los USD 81.000, un 24% más en comparación con el precio de la primera criptomoneda estimado para este año, cuyo nicho, prevé la empresa, será mayoritariamente minorista.
Por lo que se aprecia al corto plazo, es plausible que la cifra vista por los analistas de Compass Point Research se concrete. Pero, como se vio, hay factores cuya relación complicarán -o no- el objetivo. «Como vaya viniendo, vamos viendo», dice el refrán.