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Mantra (OM) ha recuperado más de 30% de su valor.
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Las opiniones están dividas entre analistas y traders.
El equipo de Mantra Finance está en el ojo de la tormenta tras el colapso que tuvo el token mantra (OM), que cayó más de un 90% el pasado 14 de abril.
Mientras John Patrick Mullin, CEO y fundador de Mantra, continúa dando explicaciones a través de sus redes sociales, los datos on-chain ponen de manifiesto que hay serias anomalías en la distribución de tokens y hubo movimientos sospechosos previos al colapso.
Como reportó CriptoNoticias, la cotización de OM, un token de una red especializada en la tokenización de activos digitales, se desplomó de 6,30 a 0,50 dólares en pocas horas.
La caída del precio de OM provocó liquidaciones por más de 80 millones de dólares, lo que indica que la mayoría de los traders apalancados habían tomado posiciones largas (long), apostando a una subida del token.
El apalancamiento es una estrategia que permite operar con fondos prestados para ampliar la exposición al mercado. Si el precio se mueve en contra, como ocurrió en este caso, las pérdidas pueden ser mayores y forzar la liquidación de las posiciones.
Al momento de la publicación de esta nota, OM cotiza por encima de 0,70 dólares, una subida del 30% en las últimas 24 horas.
Como resultado de esta subida de precio, surge la duda de si es posible un rebote de OM.
En principio, hay que remarcar que la recuperación se debe a que John Patrick Mullin compartió a través de su cuenta de X sus planes para quemar los 300 millones de tokens OM bloqueados que fueron asignados al equipo de la red, en un intento por recuperar la confianza de la comunidad.
De esta situación se desprende otra cuestión, ligada a una posible recuperación del precio: ¿será suficiente para que la comunidad recupere la confianza en el proyecto?
Ran Neuner, analista de CNBC, opina que el anuncio es un “error” porque “eliminar los incentivos puede parecer un buen gesto, pero a largo plazo perjudicará la motivación del equipo”. Además, agregó: “Mi sugerencia es que simplemente sigan creciendo”.
La publicación de Mullin recibió varios comentarios en la misma línea que el de Neuner, aunque muchos usuarios añadieron que no necesitan promesas, sino que quieren conocer la verdad detrás del colapso de OM.
¿Y cuál es la verdad? Todavía no lo sabemos pero estos datos podrían echar luz sobre este asunto.
«El colapso fue provocado por cierres forzados e imprudentes iniciados por intercambios centralizados contra titulares de cuentas OM», dijo el CEO de Mantra en sus primeras declaraciones.
Sin embargo, Star Xu, CEO del exchange OKX, manifestó que “es un gran escándalo para toda la industria de las criptomonedas”, y advirtió que los datos on-chain muestran que hubo grandes depósitos de tokens en plataformas de intercambio antes del colapso.
Estas acciones sugieren que hubo una estrategia calculada entre insiders (personas con información privilegiada).
De acuerdo con datos del explorador Lookonchain, en las horas previas al derrumbe de OM una billetera del equipo depositó 3,9 millones de tokens en OKX.
Asimismo, hay sospechas de que Mantra realizó ventas OTC (over-the-counter) con grandes descuentos. Las operaciones OTC son acuerdos directos entre partes, fuera de los exchanges públicos. Cuando el precio cayó un 50%, muchas de estas compras entraron en pérdidas, lo que desató una ola de ventas por pánico.
Los días previos al crash, 17 billeteras depositaron colectivamente 43,6 millones de tokens OM (por un valor aproximado de 227 millones de dólares) en exchanges.
El hecho de que tantas billeteras hayan movido una gran cantidad de tokens a exchanges sugiere que los poseedores de OM estaban buscando vender o liquidar sus posiciones antes de que el valor del activo cayera.
Por su parte, ZachXBT, miembro de Paradigma, una empresa de inversión en criptomonedas, indicó que el fundador de Reef Finance, Denko Mancheski, y el usuario de X, Fukugo Ryoshu, habrían solicitado préstamos masivos contra sus tokens OM horas antes del colapso.
Esto sugiere que Denko y Ryoshu podrían haber usado sus tokens OM como colateral para obtener préstamos en stablecoins o dinero fíat, sin necesidad de vender los tokens directamente. De esa forma, habrían obtenido liquidez mientras mantenían sus posiciones.
Si tenían información privilegiada o sospechas de la caída del precio de OM, esta estrategia les habría permitido evitar una venta masiva que podría haber acelerado el colapso del token, aprovechando la situación sin afectar el precio directamente.
Por el momento, ni Denko ni Ryoshu han respondido públicamente estas acusaciones.
Banderas rojas sobre Mantra
Si Mullin desea recuperar la credibilidad del proyecto, deberá aclarar algunas cuestiones de los tokenomics de OM.
Es que el proyecto de Mantra Finance ha sido criticado en varias oportunidades por manipular el precio de su token OM, al controlar más del 90% del suministro y utilizar esa influencia para manipular las propuestas de gobernanza como los cambios en sus tokenomics.
El analista conocido como Nighteye Gems, compartió en marzo un informe titulado “Mantra (OM): ¿Una gran bandera roja?”, en el cual reportó que el equipo ha retrasado continuamente el lanzamiento del airdrop, cambiando el cronograma en múltiples ocasiones, lo que ha generado desconfianza en la comunidad.
Además, advirtió: “En 2024, el suministro máximo de OM era de 1.000 millones y el proyecto estaba funcionando muy bien en ese momento. Pero hace 6 meses, de repente, añadieron 1.000 millones de tokens al suministro, lo cual constituye el primer paso de la estafa de mantra. Debido a la exagerada publicidad de las ventas minoristas, nadie dijo nada sobre el equipo Mantra e incluso los que dijeron algo al respecto no creyeron en nada”.
Sobre este punto, analistas del sitio The Token Dispatch recordaron que Mullin había afirmado que se trata de “tokens ficticios”, utilizados para el seguimiento entre cadenas, insistiendo en que más del 90% de OM se había «distribuido».
“Esta extrema concentración de la oferta creó un mercado peligrosamente reducido donde incluso una presión de venta moderada podía desencadenar movimientos catastróficos de precios”, explicaron.
Asimismo, indicaron que los cambios en los tokenomic implementados en octubre de 2024 “fueron preocupantes”. Por aquel entonces, se informó que el suministro total de tokens había pasado de 888.888.888 a 1.777.777.777 OM, al tiempo que realizaba la transición de un modelo de suministro limitado a uno inflacionario sin límite con una tasa de inflación anual inicial del 8%.
Los miembros del proyecto argumentaron que “un diseño de tokenomics inflacionario sin límite nos ayudará a atraer a los proyectos de activos del mundo real (RWA) de primer nivel para que construyan en Mantra Chain”.
Aunque en una primera instancia pudo haber funcionado, el argumento de que un modelo inflacionario sin límite atraerá proyectos de RWA es erróneo a largo plazo. Un suministro ilimitado y creciente reduce la estabilidad y previsibilidad del token, lo cual desincentiva a los inversionistas y proyectos serios.
Por último, los especialistas de The Token Dispatch remarcaron: “El aspecto más revelador de esta caída es el contraste entre el posicionamiento de mercado de Mantra y la realidad en su red”.
De acuerdo con datos de DeFiLlama, el TVL de Mantra era de 4,2 millones de dólares previo al colapso, lo que refleja que la adopción y el uso real de la plataforma son mucho más bajos de lo que su capitalización de mercado sugiere.
Por ese motivo, esa desconexión entre la percepción del mercado y la realidad genera desconfianza y cuestiona la sostenibilidad del proyecto.
La posibilidad de un rebote de precio
La caída del precio de OM evocó lo sucedido con Terra (LUNA) en mayo de 2022, cuando el valor del activo se desplomó un 99%, pasando de un máximo de 12 dólares a apenas 0,000005 dólares en tan solo cinco días.
Vale resaltar que, en el caso de LUNA, su caída se prolongó durante varios días, mientras que la de OM fue un desplome abrupto del 90% en cuestión de horas.
Las semanas posteriores a este incidente, el precio de LUNA volvió a cotizar por encima de 2 dólares.
Sin embargo, la falta de confianza en el proyecto hizo cuesta arriba que el token volviera a brillar en el mercado.
Este es el gran desafío que ahora enfrenta Mantra Finance. Y aunque Mullin se esfuerce por defender a su equipo, los datos on-chain expuestos previamente evidencian múltiples irregularidades.
Como resultado, muchos sostienen que se trató de un esquema de pump and dump, una estrategia en la que se infla artificialmente el precio de un activo para luego venderlo en masa, provocando una caída abrupta que perjudica a los inversores minoristas.
En la red social Reddit, la comunidad de OM debate si existe la posibilidad de que el proyecto reviva.
La mayoría de los comentarios reflejan un tono negativo. Quizás el que mejor resume el sentimiento de la comunidad sea el del usuario Alternative_Bug2571, quien fue tajante al decir: “Olvídalo, cualquier comentario que diga lo contrario es mentira. Una vez que se rompe la credibilidad, se pierde”.