Por medio de un decreto presidencial, Uzbekistán ha legalizado la industria de casas de cambio de criptomonedas a nivel nacional, las cuales poseerán un nuevo régimen de licencia para la comercialización de criptoactivos y estarán sometidas a la legislación de valores e intercambios tradicionales.
El decreto seriado como ПП-3926 y firmado por Shavkat Mirziyoyev, presidente de Uzbekistán, destaca que el comercio de criptoactivos en todo el país se encuentra permitido bajo licencias especiales que estarán siendo supervisadas por la Agencia Nacional para la Gestión de Proyectos, órgano que se encuentra bajo jurisdicción del ejecutivo nacional.
Entre los requisitos que exige el Estado, destaca que cada casa de cambio deberá tener un capital autorizado de 30 mil salarios mínimos al momento de presentar la solicitud para la licenciatura. Asimismo, deberá reservar 20 mil salarios mínimos en una cuenta bancaria nacional como fondos adicionales por posibles perdidas.
Sin embargo, no se ha especificado si el monto se trata del salario mínimo mensual equivalente a $185 dólares, según Trading Economics, o más bien el salario mínimo diario que se encuentra vigente en la nación, por lo cual todavía no se sabe cuanto dinero deberán recaudar las empresas para hacer posible sus negociaciones.
En cuanto a seguridad, las casas de cambio están obligadas a utilizar un sistema de cifrado constituido en Uzbekistán, el cual refuerce la seguridad de las claves de los usuarios y el almacenamiento de los activos. Además de lo anteriormente mencionado, para permitir su funcionamiento, las empresas de intercambio internacionales tendrán que poseer una filial local, reconociendo legalmente a las mismas bajo el nombre de «criptocambio».
Las plataformas también deberán publicar sus tasas de cambio actualizadas según la oferta y la demanda del mercado, y por un alrededor de cinco años tendrán que resguardar toda la información de los clientes, de las transacciones e incluso de la correspondencia recibida las instalaciones de las casas de cambio. En este sentido, estas se someterán a los actos normativos propios de la industria de valores e intercambios tradicionales con miras a evitar las actividades criminales y el financiamiento terrorista.
Luego de que se cumplan todos los requisitos regulatorios, el gobierno aceptará que las casas de cambio calculen el precio de sus tarifas y obtengan remuneración por los servicios ofrecidos. De igual manera, las plataformas podrán ofrecer servicios de compra y venta tanto a residentes como no-residentes por medio de monedas nacionales o extranjeras.
A parte del funcionamiento de las casas de cambio, el gobierno reconoció a los criptoactivos a nivel legal como un «conjunto de registros» que poseían un valor agregado y un propietario, así como aquellas empresas y residentes que realizarán transacciones por medio de estos activos digitales que no deberán cancelar ningún impuesto al Estado por dichas actividades.
Incluso la industria de minería de criptomonedas también fue discutida por el gobierno de Ubekistán, y aunque no fue un tema ampliamente tratado, se sabe que la filial energética del Estado, Uzbekgidroenergo, se encargará de repartir parcelas para la minería por medio de las ganancias de 100 KW/h de electricidad sin que sean subastados.
Este compendio de nuevas regulaciones viene tras un primer decreto gubernamental en donde las autoridades asumieron la responsabilidad para acelerar la legalización del mercado de criptomonedas a nivel nacional, proyecto que busca constituir una mejor economía digital en el país asiático.
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