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Monero y Dash tienen características que favorecen la privacidad.
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Varios gobiernos promueven acciones contra las criptomonedas enfocadas en la privacidad.
El exchange ShapeShift quitó la posibilidad de operar con monero (XMR) y dash (DASH) en su plataforma. Ambas criptomonedas tienen características que pueden incrementar la privacidad de sus usuarios al momento de hacer transacciones.
La compañía no dio ninguna explicación sobre las razones que llevaron al retiro de estos activos. “Elegimos eliminar a Monero hace meses, pero no puedo ofrecer más comentarios sobre el motivo en este momento”, fue la única declaración sobre el tema que hizo el CEO de ShapeShift, Erik Voorhees.
Aun así, se sabe que hay presión de organismos reguladores estatales para que los exchanges no ofrezcan las criptomonedas que permiten el anonimato de sus transacciones. En julio de este año, el CEO de Coinbase, Brian Armstrong había expuesto estas presiones.
Mucho de esto son conversaciones entre bastidores en las que [los reguladores] dicen “No creemos que debas hacer esto”. Y luego tenemos la conversación: “Bueno, pero ¿nos están diciendo que no les gusta o nos están diciendo que nos van a demandar si lo hacemos?”.
Brian Armstrong, CEO de Coinbase.
La presión regulatoria parece darse a nivel mundial. Tal como recientemente informó CriptoNoticias, Corea del Sur prohibirá Monero, Dash y ZCash por considerarlas “criptomonedas oscuras”.
También el ente recaudador de impuestos de los Estados Unidos, en contra de la privacidad de Monero, busca adoptar herramientas que faciliten el rastreo de sus transacciones. Para esto firmó contratos con las compañías de análisis Chainalysis e Integra FEC.
¿Por qué Monero y Dash están en la mira de los reguladores?
Monero es la criptomoneda enfocada en la privacidad con la mayor capitalización de mercado (USD 2.076 millones al momento de redacción de este artículo). Mediante un proceso conocido como firmas de anillo, solo una de las firmas que se observan en la blockchain es real, pero no hay forma de señalar cuál es ni de dónde provino. Así que, al realizar una transacción, se mantiene el anonimato excepto para las partes involucradas.
Desde su lanzamiento en 2014, producto de un fork de Bytecoin, Monero tuvo un incremento de sus transacciones sostenido en el tiempo. El pasado 6 de noviembre fue el día con más transacciones en la historia de esta blockchain. Se registraron 21.287 movimientos de XMR, lo que representa un incremento del 227% desde enero de este año.
Dash, aunque inicialmente fue pensada y promocionada como una moneda enfocada en la privacidad, actualmente brinda esta característica como algo opcional. El proceso que permite el anonimato es conocido como PrivateSend. Básicamente, al hacer una transacción el monedero envía una petición de mezcla a los nodos maestros. Allí solo se especifica la cantidad y denominaciones (0,01 dash; 0,1 dash; 1 dash; o 10 dash) a mezclar. Ningún otro detalle es revelado.
Ambas criptomonedas son compatibles con los valores que ShapeShift mostró en sus inicios. Por ejemplo, en 2015 dejó de ofrecer servicios en el estado de Nueva York para no brindar datos de sus usuarios y 2 años después hizo lo mismo en Washington por motivos similares. Aun así, no pudo evitar ceder a la presión de los reguladores y en 2018 decidió adoptar políticas KYC (“conozca a su cliente”, por sus siglas en inglés).
ShapeShift, que permite la conversión instantánea entre docenas de criptomonedas, está incorporado a algunos monederos como, por ejemplo, Coinomi. Los usuarios de estas aplicaciones pueden intercambiar sus activos sin salir del monedero gracias a esta integración.