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Superar con fuerza la zona de 93.000 dólares será clave para retomar el rumbo alcista.
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Si bitcoin cae por debajo de 65.000 dólares, podría hablarse del inicio de un criptoinvierno.
Si bien la demanda de criptomonedas aún muestra debilidad, la oferta de estos activos está bajando. Este movimiento facilita la posibilidad de una potencial subida de precios.
De acuerdo a un nuevo informe de la empresa de investigación on-chain, Glassnode, las entradas de capital en los principales activos digitales prácticamente se han detenido. Detalla que este freno ha provocado importantes vientos en contra y una contracción de la liquidez.
Esto se refleja en gran medida en el cambio de la capitalización realizada a 30 días, que evalúa el cambio mensual en el flujo de capital neto de los activos. La caída de esta métrica indica una falta de capital fresco que ingresa al mercado para respaldar precios más altos.
Aun así, el cambio de la capitalización realizada de bitcoin (BTC), aunque percibió un fuerte declive, se mantiene positivo. Esto se diferencia del segundo criptoactivo con mayor capitalización, ether (ETH), que pasó a estar en niveles negativos.
Así puede observarse en el siguiente gráfico:
Sin embargo, como muestran los siguientes gráficos, las ventas de BTC y ETH en pérdidas (o sea, vendidos a un menor precio que el comprado) están disminuyendo. Para Glassnode, esto sugiere que los inversionistas pueden estar acercándose a un grado de agotamiento de los vendedores a corto plazo.
En otras palabras, podría significar una potencial menor presión bajista, que ayude a la estabilidad y subida de precios. Es por eso que esto supone una señal alcista para el mercado.
USD 93.000, un nivel clave para bitcoin
Para Glassnode, la región de precios de bitcoin entre USD 65.000 y USD 71.000 es un umbral crítico para que los alcistas se mantengan. La razón es que la primera cifra corresponde al precio realizado activo, o sea movido por última vez, y la segunda al promedio del mercado.
“Si los precios de bitcoin caen por debajo de esto, es probable que el sentimiento se vea muy afectado, ya que una gran mayoría de los inversionistas quedarían con sus tenencias en pérdidas”, menciona.
Precisa, además, que los USD 93.000 son un área de precios clave de interés que debe recuperarse antes de que se restablezca el impulso alcista de bitcoin. Basa ello principalmente en el hecho de que esta zona es la base de costo del inversionista de corto plazo.
De momento, el precio más bajo que ha tocado bitcoin en cuatro meses ha sido los USD 74.000 el miércoles. Esto implicó una caída del 32% de su máximo histórico registrado en enero el día de la asunción presidencial de Donald Trump en Estados Unidos. Sin embargo, luego repuntó hasta los USD 84.000.
La subida ocurrió, como reportó CriptoNoticias, luego de que Trump pausara las tarifas a las importaciones, a excepción de las aplicadas para China. La política arancelaria del mandatario ha estado generando temores de recesión y mayor inflación en Estados Unidos, afectando a los mercados.
La política de Trump puede llevar a una menor liquidez
“Esta incertidumbre relacionada con los aranceles ha actuado como catalizador de un evento generalizado de aversión al riesgo, impulsando una venta masiva en la mayoría de los principales índices financieros, y muchos mercados han experimentado sus peores días de negociación desde marzo de 2020”, indica Glassnode.
Según su perspectiva, la postura política de la administración estadounidense ha cambiado hacia la búsqueda de un dólar estadounidense más débil, tasas de interés más bajas, precios del petróleo más bajos y una contracción en el gasto fiscal.
“La combinación de estos factores puede dar lugar a una marcada desaceleración de la economía estadounidense y a una contracción sustancial de la liquidez general”, advierte la empresa. En otras palabras, considera que este panorama supone riesgos para los activos digitales, que tienden a tener una mayor respuesta a los cambios de liquidez global.
En este sentido, aunque los vendedores del mercado muestran signos de agotamiento, los avances del entorno macroeconómico serán fundamentales para que esto se concrete posibilitando el alza o que se reactive su presión bajista.