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XRP se mantiene muy lejos de su máximo histórico alcanzado en 2018, por arriba de USD 3.
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Analistas anticipan gran "ruptura alcista", pero aún no hay indicios de tal movimiento.
La criptomoneda XRP, emitida por Ripple Labs, se encuentra en una encrucijada desde hace varios años, sin mostrar señales claras de hacia dónde se dirige. Esta situación genera preguntas entre los inversionistas y analistas sobre el futuro del activo digital.
Durante los últimos tres años, el precio de XRP ha permanecido estancado entre los rangos de 0,2 y 0,9 dólares, manteniéndose alejada un 84% de su máximo histórico alcanzado en enero de 2018, cuando llegó a los 3,84 dólares.
La semana pasada registró un aumento del 40%, y algunos analistas y traders contemplan la posibilidad de que la moneda digital ingrese en un ciclo alcista. Al mismo tiempo, otros se mantienen escépticos.
En el siguiente gráfico de CoinGecko se observa el comportamiento histórico del precio de esta criptomoneda, desde su lanzamiento:
Como puede verse, la criptomoneda XRP aún no termina de despegar, pese a ser la sexta más grande con una capitalización de mercado de alrededor de 32.000 millones de dólares. Mientras que bitcoin y otras altcoins han marcado máximos históricos en 2021 y 2024, XRP sigue en una constante lateralización.
Un analista de mercado de criptomonedas, conocido en redes sociales como «Crypto Michael», considera que XRP se acerca a una “ruptura histórica” y aseguró: “nunca he visto un banderín alcista de 7 años de duración”, tal como lo reportó CriptoNoticias.
Un banderín alcista es un patrón de gráfico técnico caracterizado por un período prolongado de consolidación seguido de una “ruptura alcista”.
Otro analista del sector, conocido en X como Amonyx, opina que “XRP va hacia un nuevo ATH (máximo histórico) en este ciclo”. A pesar de estas opiniones, la criptomoneda no da —al menos, por ahora— indicios claros e irrefutables de tal movimiento.
Los problemas legales frenan a XRP
Uno de los mayores obstáculos que ha enfrentado XRP en el mercado proviene de los enfrentamientos legales entre Ripple Labs y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos.
Todo comenzó en 2020, cuando la empresa fue acusada de vender XRP, considerado por la SEC como un título valor no registrado y, por lo tanto, sujeto a regulación.
Aunque la jueza Analisa Torres desestimó la demanda en 2023, XRP no ha logrado recuperar los niveles previos al inicio del litigio.
Después de tres años y medio, el litigio superó la fase de juicio en abril de 2024 y todavía no hay una resolución. Tras la decisión de Torres, la jueza Sarah Netburn aceptó una moción de la SEC para que Ripple Labs divulgue sus estados financieros entre 2022 y 2023, incluyendo contratos y otros documentos solicitados.
Esto permitiría al regulador estadounidense establecer cualquier sanción contra la compañía emisora de XRP.
Además, la SEC ha solicitado una multa de 2.000 millones de dólares para seguir presionando a Ripple por infringir las leyes de valores estadounidenses.
Se esperaba que el conflicto legal llegara a su fin el pasado 18 de julio, cuando ambas partes se reunirían a puerta cerrada, pero la SEC canceló el encuentro, según informó en su sitio web, sin especificar los motivos.
El CEO de Ripple espera una pronta resolución
Al respecto, el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, durante una entrevista con Bloomberg, señaló que la reunión fue reprogramada para el 25 de julio, fecha en la que podría finalizar la larga batalla legal de la compañía con el regulador estadounidense.
Garlinghouse no pudo comentar directamente sobre el acuerdo con la SEC, pero expresó que espera «una resolución muy pronto», aunque no puede predecir exactamente cuándo el juez tomará su decisión. Además, señaló que lo único que aún está en litigio se refiere a las ventas de XRP a inversionistas institucionales.
En definitiva, XRP sigue enfrentando desafíos significativos tanto en el mercado como en el ámbito legal, lo que ha impedido su despegue a pesar de ciertos aumentos recientes en su valor. Sin embargo, una stablecoin pudiera ser el salvavidas de la empresa.
El analista Kevin Paffrath sugiere que una stablecoin que tiene planificada Ripple lanzar a finales del 2024, es una buena noticia que ayudará a la compañía y XRP, de hecho, aseveró que eso “lo cambia todo”. Esto es porque con esta iniciativa, finalmente se está desvinculando del peso de los reguladores y las demandas, agregó.
Para Paffrath, el lanzamiento de una stablecoin refleja “una oportunidad para que la compañía realmente tenga éxito en el futuro”.