-
Bitcoin atraviesa un cambio de tendencia que da paso a una fase alcista.
-
El riesgo persiste, pero es muy probable que lo peor de los aranceles haya quedado atrás.
Los mercados financieros transitan un terreno incierto, donde el temor de los inversionistas choca con señales de estabilización.
Bitcoin (BTC), en el ojo del huracán, muestra indicios de una nueva fase alcista, mientras los efectos de los aranceles globales parecen perder fuerza.
En este contexto, las métricas de sentimiento revelan un panorama de cautela extrema, pero también de oportunidades a largo plazo para los activos considerados “de riesgo” como bitcoin.
Pánico en las métricas de sentimiento
La encuesta AAII Investor Sentiment, un termómetro del ánimo de los inversionistas, refleja un pesimismo generalizado.
La mayoría apuesta por una caída del mercado. El diferencial alcista/bajista actual equipara los niveles de 2009 y 2022, superando incluso la crisis de la COVID-19 en 2020.

Esta métrica que mide el sentimiento de los inversionistas sobre la dirección del mercado. Se calcula restando el porcentaje de inversionistas que creen que el mercado bajará (bajistas) al porcentaje que cree que subirá (alcistas).
Pese a que bitcoin y el S&P 500 han caído menos del 15 %, el pánico domina, señala un informe de la firma de inversiones Capriole Investments.
Por su parte, la métrica de Miedo y Avaricia de CNN registra su peor lectura en años. Estos extremos de pesimismo suelen coincidir con oportunidades significativas para activos “de riesgo” como bitcoin.
Aunque los precios podrían seguir cayendo, las perspectivas a 6, 12 o 24 meses tienden a ser favorables, destaca Capriole. “Hay sangre y miedo en las calles”, sentencia el reporte, a pesar de la moderada caída de los precios.
Criptomercado: entre el miedo y la neutralidad
En el ámbito de bitcoin y las criptomonedas, el Índice de Miedo y Avaricia de CoinMarketCap marca 53, un nivel neutral. Este indicador, que oscila entre 0 (miedo extremo) y 100 (avaricia extrema), mide el pulso emocional del mercado.
Una puntuación entre 40 y 60 refleja un equilibrio, sin un dominio claro de optimismo o pesimismo. Sin embargo, la neutralidad actual contrasta con el pánico generalizado captado por otras métricas, sugiriendo un mercado de BTC menos convulso que el tradicional.
Esto se debe a que bitcoin tiene características que lo convierten en una buena reserva de valor a largo plazo, algo que los inversionistas ven con mayor claridad.
Entre ellas, destaca principalmente su escasez, con un circulante que jamás podrá superar los 21 millones de BTC.
A eso se le agrega que es resistente a la censura e inconfiscable, lo que lo hace especialmente atractivo en escenarios de crisis donde, en muchas ocasiones, los gobiernos han tomado dinero de los ciudadanos para subsanar los déficits del Estado.
Bitcoin muestra signos recuperación al alza
Mientras el sentimiento fluctúa, bitcoin protagoniza un cambio técnico relevante. Una vela de ruptura a 94.000 dólares desató ayer una recuperación significativa en los marcos temporales diario y semanal, tras dos meses por debajo del rango de 91.000-100.000 dólares.
«A menos que veamos un cambio significativo (por ejemplo, un cierre diario por debajo de USD 91.000), es difícil obtener un gráfico técnico más alcista que este», dice la firma.
Esta “recuperación de rango” confirma, según Capriole, un cambio de tendencia hacia una fase alcista. “Es difícil encontrar un gráfico técnico más alcista que este”, asegura la firma, salvo que el precio caiga por debajo de 91.000 dólares en un cierre diario.
Este movimiento no es aislado. El valor energético de bitcoin, según Capriole, superó los 130.000 dólares este mes, lo que implica un descuento del 40 % respecto a su valor justo.
Históricamente, bitcoin ha recuperado estos descuentos, y un nivel tan bajo tras el halving es una rareza que los inversionistas observan con atención.
El conflicto arancelario parece enfriarse
El panorama macroeconómico también muestra señales de distensión. Como lo reportó CriptoNoticias, desde la implementación de aranceles globales el pasado 2 de abril, bautizado como el “Día de la Liberación”, Estados Unidos redujo su alcance en un 50% y decretó una pausa de 90 días.
La volatilidad en acciones y bonos forzó al presidente Donald Trump a moderar sus ambiciones arancelarias, según Capriole. Este retroceso sugiere que lo peor de los aranceles podría haber pasado.
A esto se suma la acción de la Reserva Federal (Fed). Desde el pasado 1 de abril, el organismo recortó en un 95% el ajuste de su balance, marcando el fin del ajuste cuantitativo 2021-2025.
Jerome Powell ha insinuado posibles respuestas a las tensiones económicas derivadas de los aranceles, y el CME FedWatch anticipa tres recortes de tasas antes de fin de año.
Por su parte, el Tesoro estadounidense, liderado por Scott Bessent, está listo para intervenir con herramientas como recompras si el mercado de bonos se deteriora.
Estas medidas configuran lo que Capriole llama la “Triple Opción de Venta”: el respaldo conjunto de la Casa Blanca, la Fed y el Tesoro para estabilizar los mercados. Una caída del 15 % en acciones, un VIX superior a 30 y el aumento de los diferenciales de crédito bastaron para frenar las políticas arancelarias más agresivas.
Riesgos y oportunidades en un mercado dinámico
A pesar de estas señales, el riesgo persiste. La volatilidad política y los cambios abruptos en las políticas macroeconómicas representan amenazas latentes.
Sin embargo, la convergencia de factores técnicos, fundamentales y de sentimiento apunta a un momento favorable para bitcoin.
Para consolidar esta tendencia alcista, el precio debe mantenerse por encima de 91.000 dólares en el cierre semanal.
El mercado de bitcoin, en particular, se mueve a gran velocidad. Lo que ayer era bajista hoy puede ser alcista, y los inversionistas deben monitorear de cerca los datos y las políticas. Capriole subraya que, si bitcoin cierra la semana en estos niveles, nuevos máximos históricos podrían estar a la vista.