Estafas, comisiones y pagos: 4 consejos para sobrevivir el mercado alcista de Bitcoin

Si bien el mercado alcista trae muchas oportunidades y permite generar muchas ganancias, también conlleva diversos riesgos. No solo de inversión, sino también de seguridad y hasta de planificación empresarial o personal.

Según diversos analistas e indicadores, Bitcoin entró en una nueva fase alcista. Y con ella, aumentan los riesgos de estafas, muchas empresas comienzan a contratar más gente de la que podrían mantener con el mercado a la baja y las comisiones por procesar transacciones se disparan.

En una primera entrega, revisamos escenarios de la burbuja de 2017 para evitar incurrir en errores a la hora de invertir en el mercado de criptomonedas. Ahora, repasaremos otros aspectos a tomar en cuenta para llevar de buena manera el mercado alcista.

Estafas y hackeos a la orden del día

La corrida alcista de 2017 también trajo consigo diversos hackeos a exchanges de Bitcoin. En junio de aquel año, ocurrió con el sitio surcoreano Yapinzon, del cual robaron más de 3.800 BTC; o el caso de Bithumb, cuyo ataque comprometió los datos de unos 30.000 usuarios.

“No tus llaves, no tus bitcoins”. Este principio arraigado en el mundo bitcoiner es una de las principales guías a tener en cuenta para mantener tus fondos seguros. Porque, junto con el mercado alcista y su correspondiente atención mediática, también proliferan estafas y hackeos.

Si usas Bitcoin u otras criptomonedas a modo de ahorro, como resguardo de valor, lo más recomendable es tener tus fondos en monederos propios, preferiblemente de hardware. Al estar desconectados de internet, presentan ventajas de seguridad con respecto a los monederos en línea (más recomendables para fondos en constante movimiento).

En caso de no contar con un monedero de hardware, siempre podrás usar uno en línea. Pero debe ser uno sin custodia, que te permita recuperar con las semillas tus fondos en cualquier dispositivo.

En ambos casos, el mercado alcista presenta nuevos desafíos, porque los hackeos se hacen cada vez más comunes. Y este año debemos sumar las medidas de confinamiento y la explosión del teletrabajo en un mundo que no estaba preparado para afrontar los desafíos de esa nueva realidad.

Como hemos venido reportando en este medio, en meses recientes ha habido múltiples hackeos a plataformas de criptomonedas. La mayoría de ellas, parte del “boom” de las finanzas descentralizadas (DeFi). Hay casos como el de la plataforma bZx, que ha sufrido recientemente su tercer hackeo del año, perdiendo 8 millones de dólares.

Aunque también se han visto afectadas plataformas como el exchange español 2gether, donde fueron robados más de 1 millón de euros en criptomonedas. Además, los hackers expusieron datos privados de miles de clientes de la plataforma.

¿Tienes una empresa y pagas en Bitcoin? Cuidado con las contrataciones de personal

Entre las lecciones de inversión que publicamos recientemente, mencionamos la volatilidad de Bitcoin y el resto de criptomonedas como un factor importante a la hora de decidir poner dinero en alguno de estos activos.

Durante y luego de la corrida alcista de 2017, muchas empresas del ecosistema de criptomonedas se dejaron llevar por el sentimiento del alza, expandieron sus negocios y contrataron masivamente personal. Luego, con la caída de los precios, tuvieron que deshacer muchos de esos movimientos.

Entre los casos más representativos, podemos nombrar a ConsenSys. Luego de estar muy activos en 2017, al año siguiente ConsenSys llegó a recortar su personal hasta en un 13% y cerró operaciones en Latinoamérica, tal como reseñó CriptoNoticias en su momento.

Por su parte, la red social basada en blockchain Steemit llegó a recortar su personal hasta en un 70% en noviembre de 2018. ¿La razón? Ned Scott, entonces CEO de Steemit, expuso que la caída del mercado tras la burbuja de 2017 afectó severamente la operatividad de la plataforma de blogging. Es decir, no podían cubrir sus gastos operativos en un mercado bajista.

También la empresa fabricante de equipos de minería Bitmain emprendió un reajuste que sacó de su plantilla alrededor del 50% de sus empleados, tal como reportamos en este medio. Ese mismo año, en apenas un trimestre, Bitmain reportó pérdidas de unos 500 millones de dólares.

Tal como vimos con las inversiones, si tienes una empresa que paga en criptomonedas, no parece la mejor idea mantener únicamente fondos en activos volátiles. Muchos menos, aumentar la operatividad de tu organización en plena burbuja. “Pan para hoy, hambre para mañana”, dice el credo popular al respecto.

En plena burbuja, las ganancias en Bitcoin crecen mucho. Y muy rápido. Por eso, muchas empresas creen que es el mejor momento para aumentar gastos. Si una empresa tenía 100 millones de dólares en BTC en noviembre de 2017, en el pico de diciembre sus fondos equivaldrían a 200 millones.

De haber tomado ganancias y haber pasado a dólares, su capital hubiera crecido al doble. Si no, al explotar la burbuja, la caída hubiera convertido el total en unos 60 millones para febrero de 2018.

En el segundo caso, al ver la caída y el capital claramente reducido, llegan los despidos, los cierres de oficinas y, en general, las pérdidas. Como en las inversiones, es fundamental tener clara la estrategia a corto y largo plazo.

¿Cobras por tu trabajo en Bitcoin? Presta atención a la volatilidad

Lo mismo aplica si eres empleado, emprendedor o representante de una empresa que recibe pagos por sus productos o servicios con Bitcoin u otra criptomoneda. Mientras recibes fondos en el mercado alcista, tendrás la ilusión de que tus ingresos crecen cada día, que los satoshis que tengas se están revalorizando. Y es cierto, pero no sabes cuánto tiempo durará eso.

Lo más probable es que, aunque recibas pagos con la criptomoneda creada por Satoshi, tu unidad de cuenta sea el dólar o el euro. Es decir que, mientras el precio va subiendo, existirá la ilusión de que el valor va creciendo. En dólares, es así, aunque en BTC la realidad es que tu trabajo, producto o servicio se está devaluando. Cada vez recibes menos bitcoins por ellos.

En dólares, seguirías viendo lo mismo, hasta que explote la burbuja. Entonces, si no saliste antes de esa caída, el cobro por tus servicios terminaría siendo muy inferior.

Podemos remitirnos a un escenario de la corrida alcista de 2017: estamos a finales de noviembre y recibes un pago de 1.000 dólares en Bitcoin, cuya cotización de mercado es de unos USD 10.000 en ese momento. Es decir, que recibes 0,1 BTC.

Pero tus gastos del mes de diciembre ya estaban cubiertos y decides ahorrar ese 0,1 BTC. Luego, a finales del otro mes, esa misma cantidad en bitcoins equivale a cerca de 2.000 dólares, casi el doble que cuando lo recibiste. Entonces, lo que parecería más lógico (si no necesitas gastarlos) es mantener en ahorro esos fondos que parecen crecer cada día.

Así te mantienes en enero de 2018. Aunque vez cómo ha caído un poco el precio de bitcoin, sigue valiendo más que cuando lo recibiste, así que no te preocupa. Al desconocer el funcionamiento del mercado, no sabes que el precio sufrirá una caída mayor y, de repente, llegó febrero. Ahora sí necesitas el dinero, te surge una emergencia, pero lo que antes eran 1.000, 2.000 dólares, se ha convertido en poco más de USD 600.

El mismo escenario podríamos traerlo a la actualidad. Bitcoin cayó a poco más de 4.000 dólares a comienzos de la pandemia y se ha venido revalorizando en los meses recientes. Actualmente, pasa los 11.000 dólares. Pero, ¿cuánto más subirá? ¿Y por cuánto tiempo?

Algunos analistas consideran que el máximo histórico cercano a los 20.000 quedará bastante corto en un futuro cercano. Como reseñamos recientemente, el CEO de Parallax Digital, Robert Breedlove, cree que en unos 5 años BTC podría valer unos 100.000 dólares.

Otros, como Tuur Demeester, fundador de Adamant Capital, ven posible un futuro aumento de hasta 10 o 100 veces en una próxima corrida alcista de Bitcoin. Sin embargo, cada subida abrupta es seguida por una caída igual o incluso mayor. ¿Apostarías sin tener en cuenta esta posibilidad?

Prestar mucha atención a las comisiones de red

Otro aspecto muy importante a tomar en cuenta es que, mientras el precio de la criptomoneda aumenta de forma continua, la actividad en la blockchain de Bitcoin suele alcanzar picos. Con esa actividad, suben las comisiones por transacción.

Para procesar las transacciones en Bitcoin, los mineros seleccionan aquellas con mayores incentivos (comisiones). Y a mayor actividad, también mayor competencia por incluir las transacciones en un bloque. Eso aumenta las comisiones, otro de los inconvenientes que trae el mercado alcista de Bitcoin.

Si no te preparas para evitarlo, puedes terminar pagando demasiado dinero en comisiones. Incluso, podrías simplemente quedarte con una transacción estancada por un aumento en las comisiones o quedarte fuera de una inversión por evitar pagar dichas comisiones.

Durante la corrida alcista de 2017, el promedio de comisiones por transacción llegó a superar los 30 dólares en su punto más alto. Aunque no a esos niveles, los momentos alcistas se han seguido caracterizando por incrementos en las comisiones de la red.

Este año, lo hemos visto varias veces, con un punto en julio durante el cual las comisiones para entrar en el primer bloque de Bitcoin podían acercarse a los 4 dólares y la lista de espera, denominada mempool, llegó a tener unas 250.000 transacciones en cola.

Es importante tener en cuenta esta situación y tomar las previsiones necesarias. Para ello, hay herramientas que permiten rastrear el estado de la red y las comisiones promedio. Entre ellas, contamos con Mempool Space, BitcoinFees o la cuenta Twitter @CoreFeeHelper.

Así, podrás escoger cuándo realizar una transacción con la menor comisión posible y que se confirme rápidamente. Incluso, si no es una emergencia o no requieres una confirmación rápida, siempre estará la opción de enviar con comisiones bajas y esperar a que se incluya en un bloque tu transacción. Es fundamental, entonces, utilizar un monedero de Bitcoin que permita seleccionar la comisión que pagarás por transacción.

La congestión no solo ocurre en Bitcoin. A medida que la criptomoneda pionera gana visibilidad en el mercado alcista, otras de las denominadas altcoins también se vuelven populares.  Además, porque los usuarios buscan alternativas más económicas para transacciones, lo que termina igualmente subiendo las comisiones en esas otras redes.

En el caso de Ethereum, la congestión se ha convertido en un problema en tiempos recientes, en vista de la cantidad de proyectos que corren sobre esa cadena.  Esto incluye las ya mencionadas DeFi, stablecoins como Tether o aplicaciones de todo tipo. En resumen, lo ideal es tener claro el estado de la red y prever escenarios que te permitan no pagar de más por tus transacciones.

Como vemos, el mercado alcista podría ser un arma de doble filo. Puede representar una oportunidad para obtener ganancias. Pero también son muchos los riesgos que acompañan el momento de subida de precios. Y si no te preparas para enfrentar esos riesgos, podrías perder mucho dinero.