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La correlación de BTC y acciones tradicionales está cercana a 1, indicando que se mueven casi igual.
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El coeficiente de correlación BTC-oro está apenas sobre cero. Ambos mercados están más distanciados.
Desde julio de 2021, bitcoin (BTC) ha ganado espacios entre los inversionistas como un activo de riesgo, incluso, más que un activo de cobertura contra la inflación o una reserva de valor, según señala el Bank of America (BofA).
En una nota de investigación de la división de criptomonedas y activos digitales del banco estadounidense citada por CoinDesk, resaltan que, al 31 de enero, la correlación entre bitcoin y el índice bursátil S&P 500 y el índice Nasdaq 100, llegaron a máximos históricos.
En tanto, la correlación entre bitcoin y el oro, el metal precioso que, por lo general, es visto como un activo de cobertura contra la inflación y reserva de valor, se mantuvo cerca de cero desde julio pasado.
Según los especialistas, la volatilidad característica de bitcoin ha caído desde 2013, pero todavía se mantiene muy por encima en comparación con el S&P 500, Nasdaq 100 y el oro.
Para ellos, el precio volátil hace inferir que hay bajas probabilidades de que BTC llegue a ser adoptado como activo contra la inflación, al menos para inversionistas en países desarrollados.
La historia no es igual para quienes viven países inflacionarios, como Venezuela o Argentina, donde la criptomoneda pionera puede fácilmente convertirse en un activo que permite refugiarse contra el crecimiento del índice inflacionario, precisan desde el BofA.
Las correlaciones de bitcoin
Lo que dice el BofA tiene sentido si se toma en cuenta que, al cierre del 4 de febrero de 2022, el coeficiente de correlación entre bitcoin y el índice S&P 500 estuvo en 0,54, de acuerdo con lo que muestran los datos de Coin Metrics.
Esto es especialmente importante porque indica que ambos activos pudieran estar moviéndose a un ritmo más o menos paralelo, incluso, más de lo que se suele estimar. Si la correlación llegase a 1, significaría que ambos se mueven al unísono.
Y es que, de manera general, el coeficiente de correlación entre BTC y ese importante índice de Wall Street ha mostrado fluctuaciones. No obstante, y tal como lo muestra Coin Metrics, la correlación de ambos activos ha registrado una tendencia alcista desde mediados del año pasado.
A modo de aclaración, el coeficiente de correlación es positivo cuando el índice está entre 0 y 1, como pasa ahora con bitcoin y los índices de mercado tradicionales. Si el coeficiente va de 0 a –1, la correlación es negativa.
Algo similar ocurre con la correlación de bitcoin y el índice tecnológico Nasdaq 100. Según el último reporte de la agencia Bloomberg sobre ese coeficiente, la cifra estaba sobre el 0,66.
Bloomberg concordó con el proveedor de datos sobre activos digitales, Kaiko, que en enero reportó que la correlación entre BTC y los dos índices bursátiles mencionados había llegado a sus niveles más altos.
Tal como fue reseñado por CriptoNoticias, las correlaciones respectivas con S&P 500 y con Nasdaq 100 aumentaron de forma sostenida, para cerrar la semana del 3 al 7 de enero con valores cercanos a 0,6. Eso supuso crecidas de 200% en dos meses para ese coeficiente.
La historia es completamente distinta en la correlación de bitcoin y el oro. Según Coin Metrics, este coeficiente está sobre el 0,036, al cierre del 28 de enero de 2022, la última actualización de ese indicador.
Al estar por encima de cero, pero solo por un poco, indica que ambos activos se mueven en la misma dirección, pero sin tanta afluencia como sucede con las acciones bursátiles. Son, al final de cuentas, caminos separados, en apreciación de los inversionistas.
Lo que muestran las gráficas convalida las apreciaciones del BofA. Para los inversionistas, bitcoin puede que no sea visto, por algunos inversionistas, como un activo con el cual se pueden refugiar de la inflación, sino como uno de riesgo, con los cuales puede ganarse –y perderse– dinero.