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Estudio de TokenInsight resalta que el ecosistema no posee medidas adecuadas de control de riesgo.
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Los analistas dicen que en condiciones extremas se evidencia la crisis de liquidez del mercado.
Los proveedores de datos del ecosistema de criptomonedas TokenInsight publicaron un informe este 15 de marzo en el que analizan la caída del precio de bitcoin y del mercado de los criptoactivos, el cual se ha visto impactado por el FUD (Fear, Uncertainty and Doubt, que traduce miedo, incertidumbre y duda) en tiempos de coronavirus.
El estudio destaca algunos elementos que considera son señales de cómo el mercado está madurando y por ello aún no cumple con los requisitos de fondo de inversión que requiere una bolsa de valores.
En el informe, TokenInsight analiza la caída de precio de bitcoin y otros criptoactivos que experimentó el mercado el pasado 12 de marzo, cuando bitcoin cayó primero hasta alrededor de los USD 6.000, para luego bajar incluso hasta los USD 4.700, con una pérdida de un 40% en 24 horas para ese momento.
La reacción del mercado es interpretada por los analistas como una prueba de estrés para comprender qué tan bien responde la industria de las criptomonedas frente a una crisis mundial, y cómo maneja los eventos extremos a los que está sometido el mercado en estos momentos de pánico. Esto en el marco de una amenaza de recesión por el impacto de la pandemia del coronavirus.
Creemos que las criptomonedas, como cualquier otra clase de activos, se encuentran en una etapa irracional. A la luz del pánico en todo el mercado, el modelo financiero y las estrategias estructuradas diversificadas podrían no ser efectivos. Creemos que el mercado requiere un período para librarse de la irracionalidad y volver a un estado más racional. Cuando el mercado entra en pánico, la liquidez se seca creando una condición de mercado llena de acontecimientos. La cascada, como un efecto de bola de nieve, conduce a un fuerte movimiento a la baja que impulsa aún más el pánico.
Informe de TokenInsight, marzo 2020.
En general, para los investigadores de TokenInsight las ventas masivas del mercado influyeron principalmente en los aspectos que se explican a continuación.
Crisis de liquidez del mercado
Según los datos de liquidez de la cartera de órdenes de Binance durante el 12 de marzo de 2020 (GMT+8), la liquidez en el mercado de bitcoin comenzó a acumularse cuando el precio comenzó a caer. Sin embargo, desde las 6 pm (GMT+8) del mismo día, la presión de venta se extendió rápidamente, aumentando la brecha entre la compra y venta por más de 100.000 bitcoins en volumen.
A medida que el mercado fue evolucionando frente al impacto, gradualmente se redujo la brecha del rango de 50.000 a 60.000, al rango de 20.000 a 30.000 bitcoins, pese a que las ventas continuaron presionando las compras. Hubo una diferencia de volumen de casi 100.000 bitcoins durante el mismo período en Huobi, sin embargo, a diferencia de la situación en Binance, los pedidos de compra en Huobi aumentaron rápidamente en la etapa posterior.
Estas observaciones llevaron a los analistas de TokenInsight a concluir que cuando el mercado se enfrenta a condiciones tan extremas, existen diferencias significativas entre la liquidez de compra y de venta en las distintas bolsas.
Sistema de respaldo de sobrecarga
El análisis de TokenInsight determinó que con la crisis que hubo en el mercado el pasado 12 de marzo, algunas casas de cambio se vieron sometidas a una sobrecarga del sistema, debido a la aplicación de medidas inadecuadas de control de riesgo. Tal hecho, a su juicio, refleja la naturaleza frágil de la infraestructura de la industria.
La crisis del mercado y su impacto en la minería
Los analistas creen que la caída de los precios del mercado de criptomonedas no tendrá un impacto inmediato en la industria de la minería en general. Sin embargo, destacan que si la tendencia a la baja se mantiene por más tiempo, algunos mineros se desestimularán.
Por otro lado, el informe considera que la crisis actual puede ser aprovechada por algunos mineros institucionalizados, quienes en estos momentos estarían solicitando préstamos fiduciarios colocando sus criptoactivos como respaldo, con la idea de pagar sus costos operativos.
Mientras, otros mineros bien establecidos, estarían utilizando productos financieros estructurados para protegerse de las condiciones extremas en las que se encuentra el mercado.
En términos generales, el análisis observa como señal de buen síntoma para la minería que la fluctuación general de la tasa de hash, a corto plazo, puede considerarse normal.
Sin señales de manipulación del mercado
TokenInsight no encontró indicios de wash trading durante la caída de los precios del mercado del pasado 12 de marzo. Se trata de un tipo de manipulación del mercado en el que las órdenes de compra y venta se colocan simultáneamente en el mismo activo para crear una actividad comercial falsa y engañosa.
«Basado en el modelo de análisis de comercio de lavado de TokenInsight y los datos de precios del par BTC/USDT, creemos que no hubo actividades obvias de wash trading durante la venta masiva del mercado, lo que refleja la verdadera liquidez que se ha presentado en el mercado», apunta el informe.
La congestión de Ethereum
Otro elemento que resalta tras la caída de precios del pasado 12 de marzo, es la congestión de la red Ethereum, hecho analizado por Coin Metrics. En torno a ello hay que considerar que la liquidez de otras plataformas blockchain también se vio afectada por esta congestión.
Tal es el caso de Tether (USDT), que tiene una cantidad de 2.900 millones de dólares en fichas que solo se pueden movilizar en Ethereum. Esto tiende a congestionar a las plataformas de intercambio, como es el caso de LocalCryptos, la cual anunció que debido a la lentitud de la red de Ethereum fijaría en 20 dólares el monto mínimo por transacción.
Los analistas concluyen que la escasez de liquidez, las sobrecargas de infraestructura combinadas con el pánico en todo el mercado muestran que la industria de la criptomonedas todavía está madurando y aunque el panorama no es muy alentador porque la crisis actual se vislumbra peor que la crisis financiera mundial de 2008, también puede significar mayor fortalecimiento del ecosistema para el futuro.