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Las medidas arancelarias de Donald Trump tendrán consecuencias a corto y largo plazo.
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Bitcoin tiene potencial para destacarse como "oro digital" y reserva de valor mundial.
El regreso de Donald Trump al poder en 2025 ha desatado una tormenta económica que resuena en todos los rincones del planeta.
Su política de aranceles, una bandera que ya ondeó en su primera presidencia, ha regresado con fuerza renovada, desencadenando una crisis económica mundial.
Esta «guerra» comercial está alterando el equilibrio de los mercados tradicionales y también impacta en bitcoin (BTC) y las criptomonedas.
Pero, ¿qué está ocurriendo exactamente? ¿Por qué Trump insiste en este enfoque proteccionista? ¿Y cómo está afectando esto a la economía global y al ecosistema de bitcoin? Aquí te presentamos cuatro claves esenciales para entender este fenómeno que está marcando el rumbo de 2025.
1. La guerra de aranceles: un arma de doble filo
La guerra de aranceles que Trump ha reavivado no es un concepto nuevo. Durante su primer mandato (2017-2021), impuso tarifas significativas a productos provenientes de China, la Unión Europea y otros socios comerciales, justificándolo como una medida para corregir el déficit comercial de Estados Unidos.
Ahora, en su segundo mandato, ha elevado la apuesta: aranceles «recíprocos» con especial énfasis en importaciones chinas. Su administración argumenta que esto protege a los trabajadores estadounidenses y revitaliza industrias locales que han perdido competitividad frente a la globalización.
La siguiente imagen muestra cómo quedan los aranceles «recíprocos» que ha establecido la administración Trump:
Sin embargo, esta estrategia tiene un costo elevado. China ha respondido con aranceles del 34% sobre ciertos productos estadounidenses, tal como CriptoNoticias lo reportó la semana pasada.
Estas represalias pueden generar una potencial reacción en cadena: interrupciones en las cadenas de suministro globales, aumento de costos para las empresas y, en última instancia, precios más altos para los consumidores.
Lo que Trump ve como una victoria patriótica, es un arma de doble filo que podría tener consecuencias prolongadas para la economía mundial.
2. ¿Por qué Trump lo considera necesario?
El núcleo de la filosofía de Trump es simple: «America First» (Estados Unidos primero). Para él, los aranceles son una herramienta esencial para revertir lo que percibe como décadas de explotación económica por parte de países como China, que han inundado el mercado estadounidense con bienes baratos mientras acumulan superávits comerciales masivos.
Desde su punto de vista, puede ser cierto. Pero, desde una postura no sesgada, es innegable que las consecuencias a nivel mundial serán como un terremoto del que es casi imposible escapar.
Las cadenas de suministro globales están tan interconectadas que castigar las importaciones también afecta a las empresas estadounidenses que dependen de componentes extranjeros.
Además, el proteccionismo de Trump choca con el libre mercado que históricamente ha defendido el Partido Republicano, lo que puede generar tensiones internas.
3. El impacto en los mercados globales
La guerra de aranceles ha desatado una ola de incertidumbre en los mercados financieros. Y a los inversionistas no les gusta lo incierto. Ellos prefieren un entorno macroeconómico tranquilo y predecible.
El siguiente gráfico muestra, a modo de ejemplo, cómo se ha comportado el S&P500 en lo que va de 2025. Este es el índice que aglutina a las 500 principales acciones bursátiles estadounidenses:
Bitcoin y las criptomonedas no son la excepción. Tal como CriptoNoticias lo reportó minutos atrás, en el día de hoy, BTC ha marcado su precio mínimo en lo que va de 2025.
A pesar de que los bitcoiners consideramos que BTC es «oro digital» y el activo de reserva de valor por excelencia, el mercado —en general— lo sigue percibiendo como un activo «de riesgo«. Por lo tanto, cuando hay incertidumbre y pánico, el precio de BTC suele ir a la baja junto con los activos volátiles tradicionales:
4. Las consecuencias a largo plazo y el rol de bitcoin
El impacto de esta crisis no se limita al presente. En el corto plazo, los consumidores pueden empezar a enfrentar precios más altos.
A más largo plazo, la fragmentación del comercio global podría dar paso a bloques económicos más cerrados, cambiando así el escenario del comercio internacional.
¿Y qué pasará con bitcoin en un contexto así? Aunque en el corto plazo BTC está sufriendo caídas junto a los activos de riesgo, sus fundamentos sugieren un futuro prometedor (aunque, quizás, no inmediato).
En un mundo donde las políticas económicas generan inflación, incertidumbre y desconfianza en los sistemas centralizados, las cualidades únicas de bitcoin comienzan a brillar.
Su oferta limitada a 21 millones de unidades lo convierte en un activo antiinflacionario por diseño, a diferencia de las monedas fíat que los gobiernos pueden imprimir sin límite y de forma inorgánica.
Además, su naturaleza descentralizada lo hace inmune a las manipulaciones de bancos centrales o decisiones políticas. En un entorno de fragmentación económica, donde las monedas nacionales pierden valor y las tensiones comerciales erosionan la estabilidad, BTC tiene potencial para emerger como un refugio de valor global.
Tarde o temprano, el mercado reconocerá que bitcoin no solo es un activo especulativo, sino una reserva de valor sólida frente a un sistema financiero tradicional en declive. Cuando eso ocurra, la explosión alcista de su precio será masiva, impulsada por una adopción global que ya no podrá ignorar sus ventajas.