Dan Larimer, fundador de EOS, propuso este miércoles 27 de junio de forma sorpresiva que el proyecto debe cambiar su constitución y ser reemplazada por una nueva. El pronunciamiento del ejecutivo llega apenas 2 semanas después del lanzamiento de este protocolo.
La información se dio a conocer en una conversación establecida en el canal EOSGov del servicio de mensajería Telegram. El propio Larimer publicó posteriormente sus argumentos para este cambio en la plataforma Medium.
Uno de los miembros del grupo le preguntó directamente a Larimer lo siguiente: “¿Tengo razón al entender que estás proponiendo la eliminación de toda la constitución actual y reemplazarla por una que solo se refiera a que los arbs sean capaces de decidir sobre el código VS y vulnerabilidades / pirateos como DAO?”. Seguidamente Larimer respondió “Sí”.
No es posible conocer las mentes de los árbitros y el alcance total de sus razones para decidir de cierta manera.
Dan Larimer
Fundador
El argumento principal para sugerir este cambio es que la constitución actual otorga demasiado poder a los árbitros, según ha reseñado el portal bitcoinist.com.
El parámetro actual requiere que todos los contratos inteligentes en la red se mantengan “documentados con un Contrato ricardiano, que declare la intención de todas las partes y que nombre el Foro de Arbitraje que resolverá las disputas que surjan de ese contrato”.
Lo que se traduce en que los árbitros están en la capacidad de resolver disputas directamente sin tener definido el alcance de su autoridad. La situación limita la aplicación de la ley. La propuesta de Larimer es limitar la autoridad para que gobiernen sobre aspectos que surjan de las diferencias entre el código y la intención, los hackeos y el manejo de las vulnerabilidades.
Dificultades para hacer los cambios
El cambio propuesto por el programador no es fácil de hacer. Si decide revocar por sí mismo quedaría en evidencia que el proyecto está centralizado, eso sin tomar en cuenta que estarían cometiendo un suicidio legislativo. De hecho, la constitución no tiene una cláusula que especifique un escenario de este tipo.
La cláusula que más se acerca a los deseos de Larimer es la XIII que señala textualmente: “La Constitución y los documentos que están subordinados no podrán ser enmendados excepto por un voto de los poseedores de tokens con al menos el 15% de participación de votos entre tokens y no menos de 10% más de votos Sí que No, sostenidos por 30 días continuos dentro de un período de 120 días”.
En líneas generales si se llegara a votar por la nueva propuesta del fundador, los cambios sugeridos no se harían realidad sino hasta después de 120 días.
En Medium, Larimer explicó: “Los contratos ricardianos deben redactarse de tal manera que todas las acciones permitidas por la intención del código sean acciones válidas y no se debe esperar que las partes se abstengan de acciones que están más allá del alcance del código para hacer cumplir”.
Hace pocos días el organismo encargado de resolver disputas en la comunidad de EOS decidió congelar 27 cuentas de forma indefinida, a tan solo dos semanas de haberse activado su red principal en medio de críticas, denuncias de vulnerabilidades y escasez de votos. Además, un día después de su lanzamiento, dicha red se detuvo durante cinco horas debido a una falla en la gestión de transacciones.
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