El Gobierno de Irán reconoció públicamente a la minería de criptomonedas como una actividad que forma parte de la industria económica. Los anuncios se dieron a conocer este martes 4 de septiembre por el Consejo Nacional del Ciberespacio iraní.
El reconocimiento de la minería como actividad lícita en Irán viene de parte de los ministerios de Comunicaciones y Tecnologías de la Información, Industria, Minería y Comercio, Energía, Asuntos Económicos y Finanzas. Estas instituciones, en conjunto con el Banco Central de Irán, son las encargadas de construir el marco legal que servirá para regular la minería de criptomonedas en el territorio iraní, de acuerdo con el secretario de Consejo Nacional del Ciberespacio, Abolhasan Firoozabadi.
Firoozabadi declaró en una entrevista que el marco legal para la actividad minera aún está en construcción y que «no se han tomado decisiones definitivas», pero plantean presentar el proyecto de ley el próximo 22 de septiembre. Al momento, no se ha presentado públicamente ningún borrador que permita al creciente ecosistema bitcoiner iraní conocer cuáles serán las posibles medidas a implementar. Sin embargo, se prevé que la ley incluya, además de la minería, políticas legislativas claras con respecto al uso de criptomonedas.
Asimismo, el secretario del Consejo Nacional del Ciberespacio anunció que en la construcción del marco legal están participando “activistas emergentes” en el área de las criptomonedas, los cuales no fueron identificados. A ello se suma la contribución de la Organización de Bolsa y Valores (SEO), la Procuraduría General y la unidad digital de la policía iraní, conocida como «Iran Cyber Police».
El confuso panorama regulatorio de Irán
En abril de este año el Banco Central de Irán (CBI) ilegalizó el uso de bitcoin en el territorio, por considerar que es una herramienta para el lavado de dinero. En consecuencia, las casas de cambio digitales del país perdieron el soporte bancario de las entidades financieras nacionales, pues todo organismo regulador tiene prohibido procesar transacciones relativas a criptomonedas.
No obstante, esta restricción limitó, mas no eliminó, el intercambio de reales iraníes (IRR) por Bitcoin, pues actualmente se siguen comerciando a través de plataformas peer-to-peer como LocalBitcoins. La última semana se registró el intercambio de más de 9 mil millones de reales iraníes (más de $190.000) solo en LocalBitcoins, según estadísticas de CoinDance. Mientras que Exir, otra plataforma de intercambio, destacó que el reconocimiento gubernamental de la minería de criptomonedas en Irán disparó el precio del bitcoin (BTC) en IRR en su portal, el cual alcanzó el valor de 1 billón de IRR (unos $20.000) por unidad.
Lo confuso en el panorama de adopción de la criptoeconomía en Irán se muestra, precisamente, en el hecho de que, mientras está prohibido comerciar con criptomonedas, el gobierno apuesta a la minería y la creación de casas de cambio digitales impulsadas por su gestión. A esto debe sumarse el lanzamiento de un criptoactivo nacional en puerta, pues, según establecieron, será lanzado en el mes de noviembre del año en curso.
La criptomoneda endógena de Irán funcionaría como un mecanismo para burlar las sanciones económicas impuestas contra el país desde Estados Unidos. Hasta el momento no se conoce información oficial sobre el algoritmo, la minería, la centralización o los involucrados en el desarrollo de la moneda criptográfica. Sin embargo, de forma no oficial, se dio a conocer que Hyperledger Fabric será la plataforma que probablemente adopte el proyecto gubernamental iraní.
La estrategia anunciada por el Consejo Nacional de Ciberespacio iraní es similar a la que puso en marcha el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela a partir del 2017. Pues, entre otras características, ambos proyectos buscan eludir sanciones internacionales y, de momento, se centran en enfatizar la minería y la creación de casas de cambio propias; mientras se desconocen muchas aristas de los aspectos técnicos de ambos proyectos.
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