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El Departamento del Tesoro planea inyectar 3 billones de dólares hasta junio como estímulo.
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La relación de la deuda con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) ya es del 117%.
La deuda nacional de los Estados Unidos, que combina las participaciones intragubernamentales y la deuda que mantiene el público, alcanzó este martes 5 de mayo una cifra histórica al superar los 25 billones de dólares.
El Departamento del Tesoro actualizó el balance a 25.057.924.023.406,80, una gigantesca suma de dinero que pareciera no tener fin debido a la crisis generada por la pandemia del coronavirus y la enfermedad COVID-19. La situación mantiene a la primera economía del mundo semiparalizada con 1,2 millones de casos detectados y más de 73 mil personas fallecidas.
En un esfuerzo por contrarrestar los efectos de una potencial depresión económica, los Estados Unidos —a través del Departamento del Tesoro— dispuso de 3 billones de dólares para el trimestre de abril a junio, como una medida de estímulo y soporte por contener la situación.
La relación de la deuda, al compararla con su Producto Interno Bruto (PIB), ya alcanza alrededor del 117%; un porcentaje no visto desde que culminó la Segunda Guerra Mundial cuando las obligaciones treparon hasta el 118,9%. Como cifra referencial adicional puede citarse los 255 billones de dólares que representó en 2019 el total de la deuda mundial.
El país ya venía con un endeudamiento acelerado en los últimos años, pero la pandemia por coronavirus deshizo cualquier previsión para el 2020 y tal vez para el 2021. De hecho, el país pasó de una deuda de 24 billones a la de 25 billones en tan solo 28 días. El hito anterior, de 23 billones a 24 billones, se alcanzó el siete de abril en un período de 159 días.
Los programas de subsidios están dirigidos, en su mayoría, a personas que se han quedado sin empleo o para las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Sin embargo, lo que genera mayor expectativa es que tanto el gobierno de Donald Trump, como las entidades federales, han anunciado que estas ayudas no tendrán límites si fuese necesario.
El panorama podría complicarse, ya que Estados Unidos es actualmente el foco mundial de la pandemia y ya se ha anunciado la reactivación laboral en diferentes estados y condados, aunque con ciertas restricciones.
Tratar de rescatar a la primera economía mundial requerirá de una suma no estimada de dinero. De hecho, en abril se informó que 350.000 millones de dólares que estaban disponibles para las Pymes —a través de la SBA (Small Business Administration o Administración de Pequeños Negocios)—, se agotaron en solo días, por lo que las solicitudes de auxilio fueron paralizadas hasta que se aprobaran nuevos fondos.
Recesión en Latinoamérica
La pandemia por coronavirus también dejará un impacto económico negativo en Latinoamérica con todos los países entrando, en mayor o menor grado, en recesión. De acuerdo con cifras de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, la contracción regional será en promedio de 5,3% para el 2020.
La tasa de desempleo en la región se ubicaría en 11,5%, como media, lo que tendría un impacto en el aumento de la pobreza que crecería un 4,4% pasando de 30,3% a 34,7%. La comisión señala que Brasil y México serían los países más afectados en América Latina.
Los países latinoamericanos con mayor deuda al 2019, según su relación con el PIB son: Argentina (93,3%), Brasil (91,6%) y Uruguay (64,1%). Venezuela exhibe un registro del 182,4%, pero correspondiente al 2018, ya que no hubo datos suficientes para determinar su porcentaje para el año pasado.