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El protocolo ofrecerá servicios financieros en bitcoin y stablecoins, y añadirá un puente fíat.
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Los bitcoiners de países desarrollados pueden ceder parte de sus ganancias con fines sociales.
Tropykus es el nombre de un protocolo de finanzas descentralizadas (DeFi) basado en bitcoin (BTC), construido sobre la cadena lateral (RSK). Apunta al mercado latinoamericano y está diseñado para solicitar préstamos, prestar fondos y ganar intereses interactuando con los contratos inteligentes de una manera simplificada. Además, incentiva a los bitcoiners a que contribuyan con las economías emergentes para lograr un impacto social a través del financiamiento.
Diego Mazo y Mauricio Tovar, jefe de tecnología (CTO) y director de operaciones (COO) de Tropykus, contaron, en exclusiva para CriptoNoticias, la historia detrás de su iniciativa y cómo decidieron unirse para aprovechar las fortalezas de las finanzas descentralizadas.
Su idea es ayudar a que los habitantes de Latinoamérica tengan acceso a préstamos denominados en varios criptoactivos. Entre ellos se encuentran RBTC, la criptomoneda anclada al precio de bitcoin en la cadena lateral RSK; DOC, stablecoin con paridad al dólar estadounidense en RSK; RIF, combustible de la red RIF; y las stablecoins USDT y DAI. De esta manera, los latinoamericanos tiene diversas criptomonedas a su alcance para que puedan concretar proyectos y ahorrar, tomando en cuenta que, con sus monedas nacionales, se les presenta cuesta arriba. Además, su propuesta incentiva a personas de países desarrollados a donar beneficios para aumentar los rendimientos de préstamos a favor de los habitantes de Latinoamérica.
Las propias vivencias de Mazo y Tovar, con créditos rechazados o altas tasas de interés por parte de los bancos comerciales, los llevó a comprender que había llegado el momento de ofrecer nuevas alternativas. Así que, desde principios del 2021, sus esfuerzos forman parte del movimiento financiero descentralizado emergente que llega a la red de Bitcoin a través de la cadena lateral RSK, que permite la ejecución de contratos inteligentes.
La iniciativa está en red de pruebas desde el mes de abril y, hasta ahora, más de 300 carteras han interactuado con el protocolo. La startup de Colombia espera que las empresas que contrató para auditar el protocolo completen su tarea para realizar el lanzamiento en la red principal de RSK, como explicó Mazo.
La plataforma, no tiene custodia centralizada, lo que significa que los usuarios conservan sus claves privadas para acceder directamente a sus activos. Además, su sistema es de código abierto, una clara señal de que todo puede ser cuestionado por cualquiera que eche un vistazo y observe alguna irregularidad.
Mazo y Tovar aseguran que el protocolo es muy fácil de operar, pues pudieron simplificar la operatividad para mejorar la experiencia de usuario. «Nos preocupamos porque el usuario, con conocimientos o no, pueda operar con facilidad. Solo necesitas un monedero de criptomonedas sin custodia, compatible con la Ethereum Virtual Machine para entrar al protocolo. A partir de allí depositas, ahorras y, en la medida que tienes más fondos ahorrados, tienes mayores beneficios de tus préstamos», comentó Tovar.
Compartimos los retos que tiene toda la industria de las criptomonedas y es que, en general, el uso de cripto todavía está muy restringido a la gente que tiene conocimientos técnicos. Por eso, estamos haciendo un gran esfuerzo por tratar de eliminar todas estas fricciones.
Mauricio Tovar, cofundador de Tropykus.
«De hecho estamos conscientes de que no existe el software perfecto, por eso queremos mantener una mejora continua, un desarrollo continuo de los procesos, mejora de los contratos inteligentes, mejora de la experiencia de usuario. Por eso, es muy valioso para nosotros el aporte de la comunidad, para partir de allí y diseñar», señaló Diego Mazo.
Un protocolo descentralizado para el Trópico
La startup, como reflejo de que se trata de un proyecto a escala global, está conformado por un equipo principal de 9 personas que se encuentran en distintas partes del mundo. Sin embargo, el núcleo de Tropykus, comenzó a gestarse en Colombia, donde están radicados Mazo, Tovar y Mesi Rendón, este último, el responsable de la seguridad de la plataforma.
Pronto, el proyecto se sumará al populoso plantel de iniciativas nacidas en algún país sudamericano. De allí viene su nombre, de su cercanía con el imaginario trazado de la esfera terrestre, el trópico, del latín tropicus.
La plataforma no discrimina a nadie por su nacionalidad o locación geográfica, aunque su propuesta se centra en los 7 millones de usuarios de criptomonedas que actualmente viven en Latinoamérica, quienes podrán depositar para obtener un rendimiento o solicitar un préstamo de hasta el 60% del valor colateral o garantizado.
El primer paso para interactuar con el protocolo es tener bitcoin en un monedero que conectas a la plataforma de Tropykus. Una vez que decides la cantidad que vas a depositar al protocolo procedes para obtener un rendimiento anual del 4% que de forma descentralizadas pocos pueden ofrecer en el mercado actual. Ese rendimiento no se entrega al final, sino tras cada bloque del protocolo. Con esto el usuario tendrá la posibilidad de retirar sus fondos de la plataforma cuando así lo decida.
Diego Mazo, cofundador de Tropykus.
El directivo agrega lo que considera que será otro valor agregado que la startup entregará a los usuarios. En ese sentido, señala que, a diferencia de la banca tradicional, donde existe una fecha límite para pagar un crédito, en Tropykus el procedimiento para los préstamos, será distinto.
Detalla que primero el usuario debe depositar una garantía, y al hacerlo se fijará una tasa de interés en RBTC, DOC, RIF, USDT y DAI según lo establezca el mercado en ese momento. Luego, con cada bloque, el protocolo se cobra la porción del porcentaje fijado correspondiente al interés anual.
El protocolo de préstamos sigue la dinámica de muchos otros ya existentes en DeFi basados en otras blockchains. Al respecto Mazo explicó que en Tropykus el crédito se puede pagar como el usuario decida, puede ser a los dos días, a los dos meses, a los dos años, no hay problema. Lo que sí debe tener presente es que tendrá que pagar los intereses asociados a ese crédito, por el tiempo que esté abierto el préstamo.
En su primera etapa el protocolo ofrecerá sus servicios financieros basados en RBTC y stablecoins, pero el equipo tiene previsto agregar un puente fíat en diferentes países. De tal manera que, con aliados fintech en cada país, los usuarios tendrán la posibilidad de retirar sus fondos en bolívares, pesos colombianos, pesos argentinos u otras monedas locales, según el país en el que se encuentran.
Con el puente fíat daremos respuesta al planteamiento que nos hacen muchas personas, como es: ‘¿para qué yo voy a pedir prestado en bitcoin o stablecoin si no lo voy a poder utilizar en mi caja?’ En ese caso se puede pedir un préstamo en activos digitales, teniendo una mentalidad de que se va a obtener un rendimiento, se va a pagar el crédito que se ha pedido y sacar un beneficio de esa operación.
Diego Mazo, cofundador de Tropykus.
El jefe de tecnología aportó un ejemplo en el que se solicita un crédito en Dólar On Chain (DOC), la stablecoin de la startup argentina Money on Chain, equivalente a un dólar. «Supongamos que pedimos 200 DOCs y lo cambiamos por cualquier otro token como puede ser ether, que de antemano tenemos la expectativa de que va a subir de precio. Entonces, después que se ha obtenido un rendimiento aceptable por 3 o 4 días, debido a la subida del valor de la criptomoneda, volvemos a cambiar estos fondos a DOC, pagamos el préstamo y nos quedamos con el beneficio que ha arrojado esa operación», agregó Mazo.
También es preciso que el usuario tome en cuenta que corre el riesgo de que se liquide la garantía si el precio baja mientras está depositada en la plataforma. Ante este peligro latente debe decidir si desea arriesgarse a perder su dinero, como se han presentado casos en el ecosistema DeFi, así como en plataformas centralizadas de préstamos con criptomonedas.
DeFi sobre Bitcoin con enfoque social
Tasas de interés más bajas que las exigidas por la banca tradicional y mejores márgenes de ganancia, sin renunciar a la propiedad de los fondos, es algo difícil de encontrar en Latinoamérica y eso ya le da un enfoque social a la plataforma, de acuerdo con lo señalado por Mauricio Tovar.
Como quiera que ofrecemos una solución ante todos estos inconvenientes, y además ayudamos a los usuarios a que ahorren todo lo que no pueden con sus monedas locales en los países de América Latina, entonces le estamos dando a nuestra plataforma un enfoque social. Estamos trabajando para convertirnos en una alternativa real al sistema financiero tradicional y promover el cambio en América Latina, luego iremos más allá, hasta África, para que este cambio se produzca en todo el mundo.
Mauricio Tovar, CCO de Tropykus.
Sin embargo, en Tropykus también existe la posibilidad de que personas con capital de países desarrollados estampen una huella en las regiones que están en vías de desarrollo. Se debe a que, quienes hagan depósitos en la plataforma para obtener una rentabilidad del 4%, pueden optar al rendimiento social, con lo cual pueden ceder una parte de sus beneficios. Su aporte se juntará con un porcentaje que cederá el protocolo para que juntos puedan otorgar préstamos con un rendimiento mayor para los ciudadanos que viven en América Latina.
Tropykus nace como una plataforma para que los Bitcoiners se conviertan en agentes del cambio, ya que facilitarán con sus rendimientos el acceso a productos financieros más justos y abiertos para la gente de a pie. Queremos liberar el potencial de Bitcoin para beneficiar a todos en las economías emergentes.
Manifiesto de Tropykus.
Este artículo se realizó con contribuciones de Luis Esparragoza.