Una investigación publicada el jueves 2 de junio de 2016 por ARK Invest, compañía de asesoría de inversiones enfocada en tecnologías disruptivas, en conjunto con Coinbase, concluye que Bitcoin es el primero en su tipo de una clase de activos distinto de todos los activos tradicionales: las criptodivisas.
El analista de Blockchain de ARK Invest, Chris Burniske, en compañía del vicepresidente de estrategia y desarrollo de negocios de Coinbase, Adam White, son los autores de este Libro Blanco que reconoce en Bitcoin una nueva clase de activo financiero distinto de todos los tipos tradicionales.
¿Qué clase de activo es Bitcoin?
El trabajo expone que, a pesar de estar valorado en 8 billones de dólares, Bitcoin aún genera confusión y opiniones contrarias en cuanto a su clasificación como activo, habiendo quienes lo identifican como un commodity; otros, como una propiedad; también, como una moneda; y algunos simplemente no quieren definirlo antes de tiempo.
Metodología
Tomando como referencia un trabajo de Robert Greer titulado “De cualquier manera, ¿qué es un activo?” (What is an asset, anyway?), en el que se dividen los tipos de activos en de capital, consumibles/transformables y depósitos de valor; los autores definen cuatro criterios que delinean las fronteras entre las clases tradicionales de activos: condiciones favorables para la inversión y amplia liquidez; un perfil político-económico que surja de la bases de su valor, gobernanza y casos de uso; independencia de sus precios frente a otros activos y una baja correlación de retorno; un perfil de riesgo-recompensa diferenciado. A partir de esto, buscan identificar la ubicación de bitcoin en los tipos de activos de capital, realizando comparaciones relativas de bitcoin respecto a activos tradicionales como bonos, metales preciosos, productos energéticos, divisas fiduciarias, títulos de valores y bienes inmuebles; utilizando como referencia data propia de Coinbase, TradeBlck, S&P 500 Index y otros indicadores de la industria.
El estudio
En primer lugar, los autores tratan el criterio de las oportunidades de inversión, analizando los volúmenes de intercambios de bitcoin desde julio de 2011 hasta el primer cuarto de 2016, para así dar cuenta de la liquidez disponible del activo. Según la data, se observa un incremento sostenido del volumen de intercambio, alcanzando hasta 1 billón de dólares diarios para abril 2016. Por otro lado, llegaron a estimar que al menos 7 millones de personas en el mundo poseen un importe significativo de bitcoins y 500 millones de personas poseen el activo de manera directa o indirecta. La proyección hace suponer que mientras la criptomoneda madure, el número de poseedores se expandirá significativamente, proveyendo un fuerte impulso a la inversión.
En cuanto a su perfil político económico, los autores establecen que Bitcoin es distinto a cualquier otro activo en este aspecto. Su base de valor es precisamente su enorme potencial tecnológico y disruptivo. Y mientras se construya más infraestructura a su alrededor, la demanda aumentará de manera relativa a su emisión predeterminada de monedas.
Su modelo de gobernanza también lo distingue de cualquier otro activo: opera en una red descentralizada de computadoras en base a un código de fuente abierta que está sujeto a cambios por parte de la comunidad; como también a un suministro monetario predeterminado matemáticamente en 21 millones de monedas emitidas para el 2140. Sobre esto, comentan:
Comparado con bitcoin, ningún activo ha evolucionado de un concepto de billones de dólares en depósito de valor tan rápidamente. Aún más, ningún activo en la historia ha seguido una trayectoria de suministro tan predecible.
ARK Investor & Coinbase
El tercer punto de sus características político-económicas, son los casos de uso. Además de sus aplicaciones obvias similares a las divisas y el oro, el potencial de bitcoin radica en los casos de usos posibles que pueden desprenderse de la tecnología, entre los que los autores mencionan contratos inteligentes y registro digital para casas de cambio y dispositivos conectados a Internet (IoT)
Sus características político-económicas únicas dan cuenta sobre el comportamiento independiente de sus precios con relación al de otros activos del mercado, tercer criterio a ser considerado en el estudio. En este punto, ARK Invest y Coinbase usaron la data existente para comparar Bitcoin con otros activos:
Sorprendentemente, los movimientos del precio de bitcoin han estado separados y distinguibles de los precios de otras clases de activos durante los últimos cinco años. Es el único activo que mantiene consistentemente bajas correlaciones con respecto a todos los demás activos.
ARK Investor & Coinbase
Por último, su perfil de riesgo-recompensa, el cual es una comparación del riesgo en forma de volatilidad y la recompensa en la forma de retorno absoluto, fue analizado en un período de 5 años desde mayo 2011 a mayo 2016. Utilizando data ofrecida por el XBX Index, se logra demostrar cómo gracias al crecimiento en la adopción y la maduración de la tecnología a través del tiempo, la volatilidad comparada con años previos ha decrecido de un 10% a un 4%. A pesar de esto, sigue siendo el activo más volátil en comparación con los demás, siendo tan solo 1% más volátil que el petróleo para el 2016.
Sin embargo, en lo que respecta a los retornos absolutos, Bitcoin ha ofrecido a los inversores retornos absolutos mucho más altos que cualquier otro tipo de activo. En el reporte, puede leerse:
Si alguien hubiera invertido 10.000 dólares en bitcoins hace cuatro años, actualmente valdrían casi 1 millón de dólares, teniendo un desempeño superior a cualquier otro activo.
ARK Investor & Coinbase
Conclusión
El estudio concluye que Bitcoin demuestra características suficientes para ser considerado un activo único en su clase, distinto de cualquier otro activo tradicional. Recomiendan a la comunidad mantenerse monitoreando el comportamiento de la criptomoneda en el contexto de mercados más amplios y de nuevos casos de usos que puedan surgir de la tecnología para realizar investigaciones más profundas en el futuro.