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Hasta 5 millones de fanáticos comprarán o recibirán un video o imagen tokenizada el año que viene.
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Progresivamente todos los deportes integrarán coleccionables digitales para animar a su afición.
La industria del deporte se está transformando y los resultados serán visibles en el 2022. Para entonces 5.000 millones de aficionados de todo el mundo poseerán, al menos, un video de edición limitada con alguna proeza sensacional o una tarjeta única de su jugador favorito, como Messi, por ejemplo. Así es como la consultora Deloitte vislumbra el futuro inmediato, ese que va de la mano de los tokens no fungibles (NFT) y su impacto en el mundo de la competitividad deportiva.
La firma publicó un informe en el que sus analistas detallan cómo la industria deportiva se está digitalizando con los NFT como principal bandera, siguiendo los pasos dados por el mundo del arte, donde ha cambiado la forma de coleccionar y exponer las obras.
Este año, la plataforma Sorare, de tarjetas digitales de fútbol coleccionables registradas en la blockchain de Ethereum, alcanzó un promedio de ventas por USD 128 millones en los primeros nueve meses de 2021. Y los números se dispararán durante el año que viene, ya que aumentará la demanda de NFT deportivos «generando más de USD 2.000 millones en transacciones en 2022, aproximadamente el doble de la cifra del 2021», apuntan los analistas.
El informe argumenta que la demanda de NFT deportivos aumentará porque son el equivalente digital de las tarjetas coleccionables impresas que se vendían hasta por varios millones de dólares cada una y que durante mucho tiempo han sido una importante fuente de ingresos para equipos y ligas, especialmente en el mercado estadounidense.
Para Deloitte, los NFT satisfacen las mismas necesidades que las tarjetas coleccionables físicas, pero con el aliciente de que añaden otros elementos atractivos para los aficionados, como los videos. De hecho, agrega que el caso de uso «más común y lucrativo de los NFT en la industria del deporte probablemente será la venta de videoclips de edición limitada de momentos deportivos«.
“El valor de cada NFT dependerá de la prominencia del atleta, la importancia del evento, cualquier contenido adicional incluido dentro de cada NFT, y la demanda. Un NFT limitado a una sola edición de un evento importante, por ejemplo, un gol de la victoria, un jonrón o una volcada de una estrella legendaria, junto con un comentario de esa estrella, podría venderse en una subasta, mientras que el mismo video, pero sin más contenido se venderían y comercializarían a través de un mercado en línea con 20.000 copias disponibles”.
Informe Deloitte sobre el impacto de los NFT en la industria deportiva.
El formato de los videoclips deportivos convertidos en NFT ya existe y goza de gran popularidad, como lo demuestra la plataforma NBA Top Shop, un mercado de subasta de destacadas jugadas que suceden sobre el tabloncillo. Por ejemplo, un tapón del ala pivot de New Orleans Pelicans, Zion Williamson, contra los Nuggets de enero de 2020, se vendió por USD 250.000.
Si capturaste una gran jugada, ya no la publicarás en las redes sociales para que todos la vean gratis, ahora querrás convertirla en NFT y comercializarla. Seguramente su valor aumentará a medida que crece la demanda.
La fiebre de los NFT deportivos llegará en 2022
Tomando en cuenta que la escasez de un coleccionable digital impulsa el valor inherente en sí mismo, los analistas de Deloitte esperan que en el 2022 los creadores de NFT continúen probando diferentes modelos de propiedad. Esto con la idea de determinar el equilibrio óptimo entre avivar la demanda de los consumidores y mantener los derechos de propiedad intelectual, tal como lo señala el informe.
Por otro lado, los analistas creen probable que la mayor parte de la actividad NFT relacionada con los deportes en 2022 se produzca en las disciplinas que concentran mayor base de seguidores, como el fútbol, el baloncesto o el béisbol. Sin embargo, no descartan que con el tiempo todas adopten algún caso de uso de los NFT, sobre todo porque los tokens coleccionables pueden generar ingresos adicionales para las ligas deportivas, los equipos y los atletas individuales cuyos ingresos se vieron afectados por la larga cuarentena por coronavirus.
El interés en los NFT deportivos se ha visto alentado por la actividad en el mercado más amplio, ya que los coleccionables tokenizados están estrechando su relación con el fútbol, el béisbol y la NFL.
En lo que respecta al fútbol varios jugadores han lanzado sus NFT. De hecho, en agosto pasado, el futbolista argentino Lionel Messi presentó su propia colección digital denominada Messiverse.
Como lo ha informado CriptoNoticias, el mundo del fútbol también ha ido integrando a los fan tokens, cuyos precios subirán en el 2022. Estos tokens, que llevan el nombre de equipos deportivos, les otorgan a sus poseedores la posibilidad de participar en sorteos, recompensas, encuestas e, incluso, ser tenidos en cuenta en algunas decisiones del club o del seleccionado.
Aunque su adopción ha sido amplia entre los clubes, todavía no se ha visto una «fiebre» desenfrenada por adquirir estas monedas, pero todo parece indicar que las cosas cambiarán el próximo año para los NFT deportivos y los fan tokens.